martes, 30 de junio de 2015

EMMYLOU HARRIS & RODNEY CROWELL Y LARA CANTRELL TOCARÁN EN EXCLUSIVA EN ESPAÑA EN EL HUERCASA COUNTRY FESTIVAL DE RIAZA (SEGOVIA)

Por Sebastián
Noticiacanarias11/06/ 2015



Único concierto en España de Emmylou Harris & Rodney Crowell y Laura Cantrell dentro del II Huercasa Country Festival.

Los mejores ritmos vaqueros inundarán la localidad segoviana de Riaza los días 10 y 11 de julio con entrada gratuita para los menores de 16 años que vayan acompañados.



Felix Moracho, Presidente de Huercasa, Ana San Romualdo, portavoz del Festival y Manolo Fernández, director del programa Toma Uno de Radio 3 han presentado en el Hard Rock Café de Madrid la II edición del Huercasa Country Festival (HCF), un evento que nació con la idea de devolver a la tierra y al campo parte de la riqueza que estos nos vienen dando desde siempre. ​Tan solo hacía falta ponerle una banda sonora adecuada durante un par de días. ​

El festival se celebrará los días 10 y 11 de julio de 2015 en la localidad segoviana de Riaza, un lugar cargado de encanto ubicado en la sierra de Ayllón y con excelentes vías de comunicación con otras ciudades de la geografía española.

Tras el éxito de su primera edición, HCF da un salto importante con la llegada de algunos de los nombres más brillantes de la música tradicional de Estados Unidos. De esa forma contamos con la presencia de Emmylou Harris & Rodney Crowell en una única actuación en España para presentar su segundo álbum como dúo e inaugurar también su gira europea tras la reciente entrega en Estocolmo del Polar Music Prize (el Nobel de la música) a la artista de Alabama.

El Huercasa Country Festival también traerá por primera vez a los escenarios españoles a Laura Cantrell, una de las grandes damas del folk-rock, y a Old 97’s, una de las más poderosas bandas tejanas de las últimas décadas. Cerrando su gira española acuden al HCF Us Rails, un quinteto que resume las distintas influencias de la música tradicional.

Cerraron el concurrido acto de presentación los acústicos de Nat Simons, una nueva apuesta de Huercasa por los artistas emergentes de nuestro país, y el de la Huercasa Country Festival All-Stars Band, una formación creada exclusivamente para su presentación con algunos de los más relevantes músicos españoles. En Riaza, Nat Simons, abrirá la jornada del día 10 y Huercasa Country Festival All-Stars Band, la del día 11.

El programa vespertino en el Campo de Fútbol se completa el sábado por la mañana con conciertos y masterclass de Country Line Dance en la plaza Mayor de Riaza y, por la tarde, con juegos de huerto ecológico para niños en la Campa de El Rasero. Todo ello acompañado de los mejores  parrilleros de barcacoa de puedas encontrar en el mundo mundial de la pradera.




CAMPO DE FÚTBOL LAS DELICIAS DE RIAZA

Viernes, 10 de julio

19:00 Radio 3 DJ Manolo Fernández

21:00 Nat Simons

Old 97´s

LAURA CANTRELL

Sábado, 11 de julio

19:00 Radio 3 DJ Manolo Fernández

21:00 HCF All Stars Band

US Rails

EMMYLOU HARRIS & RODNEY CROWELL

domingo, 7 de junio de 2015

HACIENDA BROTHERS, ORO SONORO DE 24 QUILATES

Ruta 66, 26/11/2015


En pocas ocasiones se logra poner de acuerdo a crítica y publico de manera tan unánime. Hacienda Brothers lo consiguieron, formados tras una informal jam entre Chris y Dave en una fiesta de aniversario sus discos fueron acogidos con los brazos abiertos creando unas expectativas y un enorme interés en lo que pudieran ofrecernos. Estos tipos lo tenían, facturaban excelentes canciones con una habilidad y una facilidad insultante, verdaderas delicatesen para los paladares más selectos y exigentes.

Liberaban un torrente de música en estado puro con la garganta de Gaffney como estrella absoluta cautivando con amplios registros, sentimiento  desbordante y un carisma personal abundante en magnetismo, la estilista guitarra de Dave Gonzales (The Paladins) no cobraba excesivo protagonismo solista pero siempre estaba ahí, decorando los temas, punteando con una sencillez y eficacia inusitadas y ejerciendo de soporte de lujo a unas canciones sin mácula tocadas por unos interpretes excepcionales, con mención especial para la pedal steel de David Berzansky. Completando la banda teníamos a Dale Daniel en la batería y a Hank Maninger en el bajo.

Otro detalle era la producción de Dan Penn (al que se puede considerar el padrino y mentor del grupo) que lograba capturar de una forma sencilla y ajustada el ambiente que debía presidir las sesiones de estudio. Los chicos de la hacienda le devolvieron el favor al maestro realizando dos estupendas recreaciones de temas de los que es autor. «If Tears me Up» que compuso junto a Spooner Oldham y en la que consiguen hacer olvidar la versión de Percy Sledge y «Cry Like a Baby» que grabaron Box Tops.



El espíritu del mejor soul sureño reposaba en ellos, fascinante, bordaban el country y seducían en tórridas baladas. Sin olvidar los momentos alegres, el baile en las cantinas o el profundo lamento del blues (la lectura de «Since I Meet You Baby» que aparece en el disco en directo es sencillamente espectacular). Unas grabaciones totalmente atemporales, cocinadas a fuego lento, sazonadas con las especias más adecuadas aplicadas en las cantidades justas, fermentado en barrica de roble, nacido de las calles de Tucson, de los suburbios de Memphis, de la frontera Mejicana, de los cielos de Arizona, del polvo del desierto, del alma, todo corazón y madera, seco y áspero pero reconfortante y con cuerpo, como el mejor whiskey, como debe ser.

La muerte de Chris Gaffney cercenó su carrera de cuajo. Pero nos han dejado, como hermoso legado, la magia sublime de sus composiciones en discos de aquellos que te agarran por la pechera y que no te sueltan hasta que les has sacado todo el jugo posible. Grabaciones que trascienden más allá de etiquetas y géneros, lo que facturaban los Hacienda Brothers era música con mayúsculas, con todas las jodidas letras. Y lo demás son tonterías.



Discografía:

Hacienda Brothers (2005)



What’s Wrong With Right (2006)



Music for Ranch & Town / Live (2007)




Arizona Motel (2008)


sábado, 6 de junio de 2015

PAUL COLLINS, REY DEL POWER POP

Ruta 66, 06/05/2015



Cuando alguien forma un grupo seminal para tres de estilos (hablamos de Power Pop, Punk y New Wave), compone uno de los discos más relevantes de dos de ellos, mantiene una sólida producción a lo largo de 35 años, está ahora mismo en uno de sus mejores momentos, girando constantemente en USA y Europa (y en el resto, como Japón y ¡China!) y acaba de editar un excelente nuevo disco, creo que está en su derecho de reclamar la corona del Power Pop. /.../

Paul Collins, nativo de Nueva York, emigra al San Francisco de mediados de los 70, donde forma THE NERVES tocando la batería junto a Peter Case al bajo y Jack Lee a la guitarra. Los tres componen, cantan en armonía y lucen traje (barato) de tres piezas, a pesar de lo cual se les mete en el saco del primer PUNK de los USA, seguramente por su energía (se recomienda escuchar completo el posterior LP con todo lo que grabaron), unas canciones que no superan los dos minutos y una actitud que les lleva a instituirse como pioneros del DIY (Hazlo-tu-mismo), editando en el 76 un único EP con cuatro cortes por sus propios medios. El disco contiene, a pesar de su precaria producción, tres clásicos del Power Pop: “Working too hard” de Paul, “When you find out” de Peter y “Hanging on the telephone” de Jack Lee, llevada al éxito por Blondie y que cuenta con innumerables y variopintas versiones (incluyendo las de L7, Girls Aloud, ¡Deff Leppard! o nuestro querido Kurt Baker, un más que probable sucesor en la corona). Aunque llegan a girar con Los Ramones, Jack es el primero en salir para editar un solo disco que también generó muchas versiones, la más famosa el “Come back and stay” de Paul Young, para desaparecer del panorama enseguida.


Paul y Peter montan The Breakaways aunque el segundo se va para formar Plimsouls, otro de los grandes de la época con clásicos como”Now” o “A million miles away”, así que Paul coge a los músicos que les acompañaban, el bajista Steve Huff, Larry White a la guitarra y el exMilk’n’Cookies (banda Glam-Pop de cierto éxito) Michael Ruiz a la batería y los bautiza como THE BEAT. Coétaneos del éxito de “My Sharona” de The Knack, fichan por una multi y editan una primera grabación que ha pasado a los anales como un disco perfecto en su sencillez y perfecta dinámica conseguida apenas con subir y bajar el volumen de su Fender Stratocaster. Retomando temas de anteriores aventuras y añadiendo otros nuevos, entre los que brilla en durísima competición con el resto (“Don’t wait up”, “Different kind of girl” o “Walking out on love”, recientemente versionada por Green Day) “Rock’n’roll girl”, un dechado de concisión y melodía rabiosa, una lección de, sí, rock’n’roll melódico en su máxima expresión, que también ha gozado de infinidad de versiones (The Muffs o nuestras Electrobikinis, por ejemplo). Instalado en unos Estados Unidos invadidos por la música disco y el Rock de estadio, el disco consigue el aplauso de los medios y los aficionados más interesados en las novedades y una buena exposición en Radio y TV, que no es suficiente para conseguir el éxito popular. Quizás por eso el segundo disco, ya con su propio nombre delante para no ser confundidos con los skatalíticos británicos de similar denominación, suena algo más a Rock tradicional, aunque sin apenas perder frescura e igualmente está repleto de himnos reminiscentes de The Who (el tema que lo titula) o Buddy Holly (“That’s what life is all about”). Curiosamente fue “On the highway” uno de los temas más “Rock FM USA” el que les estaba haciendo populares en la primeriza MTV gracias a su videoclip cuando la discográfica les rescinde el contrato.


Apoyado en su fiel Steve Huff y con nuevos músicos edita en una independiente “Too beat or not to beat”, otra delicia con 6 canciones donde destacan “All over the World” y “Always got you on my mind”, dos pelotazos que sonaron mucho en los mejores programas de radio y bares de la España de los 80, que comienza a recibir sus visitas con regularidad, sobre todo después de su concierto en “La edad de oro” de TVE. Tanto vino que, tras un oscuro EP con una compañía francesa, “Long time gone”, en el que destaca la preciosa “Broken hearted”, comienza a editar sus discos a través de compañías españolas: primero el directo “Live at Universal” y luego “One night” y otro homónimo, ambos con sonido algo menos enérgico que antaño pero con buenas canciones (“I Could have told you so”, “Just give me love”) y colaboraciones de Cyril Jordan (Flamin’ Groovies), Chuck Prophet (Green on Red) o Chris Von Sneidern, otro contendiente al trono del Power Pop. Su siguiente, “From town to town”, es una obra infravalorada que sin embargo marca uno de los hitos en su carrera. Perfectamente producido por Rick Wagner y a pesar de las colaboraciones de luminarias del Power Pop como Will Rigby, batería de los DB’s, y Arthur Lenin, guitarra de los poco conocidos pero muy estimables Flashcubes, cambia el Power Pop por un acercamiento a la música de raíces americanas con aire de Folk-Rock y Country en grandes cortes como “It’s gonna be a long time” o “Kindness of strangers” aunque se cierra con un espectacular “Say a prayer” donde brilla “Arty” Lenin casi recordando a Tom Verlaine. De vuelta a España, donde residió ocho años, se le encuentra en par de curiosos discos: Un directo en acústico prácticamente improvisado, “Live in Spain”, y otro disco homónimo poco destacable, al parecer, editado sin su permiso. Se mantiene tocando en directo con músicos nacionales o en solitario, pero no graba y se vuelve a los USA.


Tras doce años sin editar un disco “serio” es de nuevo aquí donde se le rescata, grabando en Madrid junto a Octavio Vinck (Heartbeats, Protones, Amaral) “Flying High” un disco de recuperación donde alterna piezas enérgicas como “Afton place” con puro pop como “More than yesterday”, pero que apunta muy buenas maneras. Un peldaño más arriba está “Ribbon of gold”, grabado en Suecia por Chips Kiesby, productor de Hellacopters o Nomads con su banda formada por Octavio, Juancho López (The Crepitos, Bummer, Thunderbolts, Peralta, Kurt Baker) y Pablo Cabanes (Protones). En él recupera al 100% el Power Pop que le dió fama con canciones estupendas como “Hey DJ” o “Still want you”. No deja de tocar con ellos en Europa y en los USA, donde acaba contando con diferentes músicos para sus giras, pero ya sin abandonar nunca los escenarios, incluso volviendo a girar junto a Peter Case. Ya sin parar, graba sus dos últimos discos junto a Jim Diamond, de Dirtbombs y productor de White Stripes, en Detroit: son un triunfo absoluto. “King of Power Pop!” le corona como rey del género, si bien el título procede de una canción en la que él homenajea a los grandes del género, compone nuevos clásicos (¿o no suena a eso “The hurting’s on my side”?) y recupera viejas melodías propias como “Many roads to follow” y ajenas como el “You tore me down” de los Groovies. El reciente “Feel the noise” es aún mejor: se abre con dos hits directos como la que titula, en la que sube las guitarras como nunca, y “Only girl”, de lo mejor que se le ha escuchado, además de contener más aciertos plenos como la potente “I need my rock’n’roll” y los aires sixties de “A girl like you” o “Walk away”. Girando ahora por Europa con una nueva banda de chavales irlandeses en un momento en el que las reediciones de sus grabaciones con Nerves y Breakaways parece que han encontrado nuevos y jóvenes públicos que los reivindican como precursores del Punk y la New Wave en los USA, el momento es idóneo para volver a verle en esta parte de la gira que se adentra en la península.

miércoles, 3 de junio de 2015

ELLIOTT SMITH. "ELLIOTT SMITH" (1995). La vertiente más acústica del grunge.


Pocos músicos se merecen el adjetivo de "malditos" como Elliott Smith. Nacido en Omaha (Nebraska) en 1969, tras una infeliz infancia se mudó a Oregon, donde acabó montando su propia banda, Heatmiser, en 1991. Con Heatmiser Elliott animó la explosiva escena musical del noroeste americano de los 90 caracterizada por la eclosión del grunge. Pero pronto abandonó la banda para grabar una serie de álbumes en solitario que ayudaron a consolidar a Smith como una figura de culto. A ello contribuyó su desgraciada vida, marcada por el abuso del alcohol y las drogas y por su carácter depresivo y, cómo no, su extraña muerte por una puñalada en el pecho aparentemente autoinfligida.


De sus excelentes discos en solitario si hay uno que mezcla de manera más equilibrada el sonido Seattle con la herencia folk americana a la que Elliott tanto debía (era un destacado guitarrista acústico además de batería, bajista, pianista y armonicista) ése es el segundo LP autotitulado de 1995. El LP no se puede abrir con una canción más emblemática de su repertorio, "Needle In The Hay", un tema que suena como la prolongación del Unplugged de Nirvana y que es todo un himno de la vertiente más acústica del grunge. Su letra, que gira entorno a la adicción a la heroína (esa "aguja en el pajar" del título no deja mucho lugar a dudas) es una paradigmática muestra del humor negro de Smith. Aún siendo este tema uno de los más memorables de Smith, es en el siguiente corte, "Christian Brothers", donde la mezcla de oscuridad grunge y claridad folk llega a su punto más alto. Me atrevería a decir que es la mejor canción del disco, aunque hay unos cuantos temas que se lo ponen difícil. Es de todas formas la más oscura y hermética y una de la que más debe al sonido Seattle y, de hecho, ya la había grabado con anterioridad con Heatmiser. Algo más de luminosidad folk demuestra "Clementine", tema en el que empieza a hacerse patente en el disco la influencia de Nick Drake. Más original es el siguiente corte, "Southern Belle" en el que Smith se deja llevar por el exotismo del flamenco (el artículo de Wikipedia sobre Elliott acierta al hablar del flamenco como una de sus influencias musicales) y adorna el conjunto con unos interesantes trémolos.



Pero con "Single File" vuelve la asfixiante melancolía acentuada por el ululante arreglo de guitarra eléctrica hecho con un efecto de trémolo, pero esta vez electrónico. Le sigue otro de los temas más conseguidos del LP, "Coming Up Roses". Con una letra cargada de poesía Elliott le hace guiños al Syd Barrett acústico más inspirado. También está impregnada de psicodelia y ensoñación "Satellite", que recuerda poderosamente a alguno de los cortes del Madcap Laughs de Barrett. Por su parte Dylan asoma la cabeza en "Alphabet Town" por el toque bluesy y sobre todo por esa armónica que repta como una serpiente por medio de la canción. Otro tema impagable de este excelente LP.



También constituye otro punto culminante del disco "St. Ides Heaven", un tema que consigue una exquisita mezcla de pop a lo Big Star con grunge y que está acerca de lo que hacían los Posies. En cuanto a la letra, Elliott nos da pelos y señales de su desquiciada de adicciones. De los tres últimos temas, todos ellos de inspiración folk, quizá "The White Lady" sea el que más destaque por el uso de trémolos y de fingerpinking y su luminosa y delicada psicodelia.


Más acústico y desnudo que el su sucesor, el celebrado Either/Or, este Elliott Smith se encuentra en un interesante punto medio entre el experimentalismo de su debut y el sonido más asequible y algo más parecido al de una banda del tercero. Y eso, creo, es lo que lo hace tan especial.