viernes, 27 de junio de 2025

LA REINA OLVIDADA DEL SOUL

Diego Fischerman

elDiarioAr, 26/06/2025


A los 16 años grabó su primer disco. A los 17, se convirtió en una de las estrellas del sello Motown. Y a los 22, con varios hits como intérprete y un tema propio que llegaría al Top Ten de los Estados Unidos, viajó a Inglaterra, hizo coros en una de las grabaciones más famosas de Joe Cocker y luego se retiró para casarse con un predicador. Tenía una voz extraordinaria y fue una compositora notable. Esta es la historia de Brenda Holloway. Novedades y rescates en la red, entre las redes.

En 1968, un joven gasista de Sheffield grabó un disco simple –de dos temas– que cambiaría varios destinos, empezando por el propio. La canción principal era una composición de The Beatles. Una pieza liviana. La que el grupo reservó para que Ringo Starr la cantara en Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band. Y allí donde Ringo parecía bromear sobre sí mismo y su voz acaso destemplada (“Que pensarían si desafinara al cantar?...Oh, lo puedo hacer con una pequeña ayuda de mis amigos…”), Joe Cocker construía, con la ayuda de amigos como Jimmy Page, que allí tocaba la guitarra, un ruego desesperado y expresionista. Pero, sobre todo, rendía tributo a una de las tradiciones más extrañas y fructíferas de la música del siglo XX: la fascinación blanca e inglesa con el rhythm & blues negro y estadounidense.

El éxito de esa versión de “With a Little Help from My Frieds”, que se mantuvo durante más de tres meses en los primeros puestos de venta en Inglaterra, derivó, a comienzos del año siguiente, en la grabación de un disco de larga duración. Y en los coros del tema que abría el álbum, “Feeling Alright”, estaban Brenda Holloway y su hermana Patrice (que en los créditos aparecía como “la hermana de Brenda”). La canción, originalmente “Feelin’ Alright”, había sido compuesta por Dave Mason e incluida en el primer disco de Traffic, publicado en el 68. Y Steve Winwood, el organista y cantante de aquel grupo, fue uno de los participantes de la grabación del LP de Cocker. Para él, que en 1965 había registrado “Every Little Bit Hurts” con The Spencer Davis Group, el nombre de Brenda Holloway era el de una leyenda. Ella era la que en 1964, con apenas 17 años, había grabado esa canción para el sello Motown. Ese había sido el principio, o casi. Y éste, la estrella haciendo los coros de una grabación que se convertiría en célebre, era el final. O casi.

Cada pequeño golpe lastima, decía esa pieza que inauguró la relación de Holloway con la marca que patentó un estilo para el soul y que, en realidad, no fue el verdadero comienzo. La cantante ya había grabado la canción, en 1962 y con 16 años recién cumplidos, para un pequeño sello llamado Del-Fi. Motown puso allí una orquesta, un arreglo con su estética, la paseó por la televisión y publicó un primer disco de larga duración que llevó como título el del simple. La canción fue un éxito casi inmediato. En Inglaterra, además del Spencer Davis Group, la registraron Small Faces y Cilla Black, y en los Estados Unidos fue grabada por Aretha Franklin y Gladys Knight entre muchas grandes figuras del soul. Mucho después, en 1980, The Clash realizó una versión para el disco Sandinista! Que finalmente no se incluyó allí y fue editada recién en 1991 dentro de la caja Clash On Broadway.

Entre 1962 y la nueva versión del que se convirtió, con el tiempo, en un clásico del género, y en ese primer álbum consagratorio, Holloway, que había cantado en el coro de la iglesia y tocaba también flauta, violín y piano, continuó sus estudios musicales en el Compton Community College y grabó una serie de simples, incluyendo algunos en colaboración con Hal Davis, uno de los productores de Motown, y el grupo The Carrolls.

No obstante, y más allá de la repercusión de sus grabaciones y del hecho de que ella fuera la única artista a la que Motown le permitió permanecer en Los Angeles, utilizando estudios contratados, en lugar de mudarse a Detroit, la relación entre la cantante y el sello se hizo cada vez más conflictiva. El segundo disco se demoraba y Holloway sentía que el sello ponía mucho más énfasis en las carreras de otros artistas que en la suya.

Finalmente, en 1968, hubo un nuevo simple, esta vez con una canción compuesta por ella y su hermana, con cuya orquestación no estuvo de acuerdo, y un nuevo larga duración, al que titularon The Artistry of Brenda Holloway, donde se incluía esa canción, las grabaciones que debían haberse publicado como Hurtin' & Cryin y algún material antiguo, más una nueva reedición de “Every Little Bit…”, a cuya popularidad el sello se negaba a renunciar (la edición que está en las redes incluye ocho pistas adicionales).

Y ese fue el primer final. O lo fue hasta cierto punto. Porque la canción nueva, “You’ve Made Me So Very Happy”, lo último que ella grabó para Motown, arrancó en el puesto 39 de Billboard Hot 100 y, cuando la grabó el grupo Blood, Sweat & Tears, llegó a estar segunda en esa lista, en abril de 1969. Pero para ese entonces Brenda Holloway, con 22 años, ya se había retirado. Su última canción, entre tanto, fue grabada, en ese mismo año, por Cher y por Liza Minelli, además de otros artistas de Motown, como el dúo de Edwin Starr y Blinky. En 1970, se agregaron otros dos grupos del sello,The Temptations y The Miracles, junto con las grabaciones de Lou Rawls, Nancy Wilson, Sammy Davis Jr. y Matt Monro. Mina, por su parte, la registró en vivo en 1972.

Brenda Holloway, que siempre había sentido una cierta contradicción entre su pasado en el coro parroquial y su presente como reina del soul, volvióa Los Angeles, se casó con un predicador, a quien, como es obvio, la vida artística le parecía pecaminosa, y tuvo cuatro hijos. Pero ese tampoco fue el fin de la historia. A mediados de los 80s se divorció y volvió a cantar. Tenía apenas 40 años y la voz intacta.

Lo que había cambiado era el soul. Pero no en todas partes. En el norte de Inglaterra, un movimiento heredero de los mods y llamado literalmente Northern Soul, conformado por disc jockeys, clubs, coleccionistas y artistas retro, la consideraba una heroína. Sus canciones y su estilo, exacto en la afinación, delineado en sus frases como por un cincel, eran allí como himnos. En 1991 grabó un nuevo disco –hoy inhallable– llamado All It Takes. En 1999 llegó It’s a Woman World y ese mismo año grabó en vivo Together, que se editó el año siguiente. Las actuaciones continuaron y recibió premios como el Pioneer Award, entregdo por la Rhythm & Blues Foundation. Pero esta vez sí podría pensarse que lo más importante había quedado en el pasado. Y en el olvido.

lunes, 23 de junio de 2025

LA MAGNÍFICA HISTORIA DE LOS RAMONES

Vinilos Blank Generation, 13/06/2025

Los Ramones son una de esas bandas que cambiaron la historia de la música, aunque no siempre hayan tenido la fama y el reconocimiento masivo que merecen. Fueron pioneros del punk rock y definieron un sonido crudo, directo y acelerado que inspiró a miles de bandas después. Su historia es la de un grupo de amigos de Queens, Nueva York, que con poco más que ganas y una estética irreverente, crearon un movimiento que aún hoy sigue vivo.

Orígenes y formación de Ramones

La historia comienza en 1974, cuando cuatro jóvenes de clase trabajadora de Queens —Joey Ramone (Jeffrey Hyman), Johnny Ramone (John Cummings), Dee Dee Ramone (Douglas Colvin) y Tommy Ramone (Thomas Erdelyi)— decidieron formar una banda. Los cuatro venían de contextos diferentes, pero compartían un amor común por el rock clásico y el deseo de romper con la música comercial y sobreproducida que dominaba las radios.

El nombre «Ramones» no era casual: lo tomaron de Paul McCartney, que usaba el pseudónimo «Paul Ramon» cuando viajaba a hoteles para evitar ser reconocido. Joey Ramone encontró la idea divertida y propuso que cada miembro adoptara el apellido «Ramone». Así, esa simple idea de un apellido compartido se convirtió en un símbolo de unidad, hermandad y rebeldía contra el sistema establecido. Era como crear una familia falsa, pero con un objetivo real: cambiar la música y la cultura.

Antes de Ramones, los chicos ya estaban metidos en la escena musical local, tocando en diferentes bandas y experimentando con estilos. Pero ninguno estaba satisfecho con lo que existía: el rock progresivo, el glam, y el hard rock dominaban, pero para ellos era música demasiado larga, complicada y sin la fuerza que necesitaban. Querían volver a lo básico, al rock rápido y honesto, sin florituras ni pretensiones.

Primeros años y debut de Ramones

El primer show oficial de Ramones fue en 1974 en el club Performance, en Nueva York. Allí, sorprendieron a la audiencia con su sonido brutalmente diferente: canciones cortas, casi golpes de adrenalina, riffs veloces y baterías potentes. Sus letras, simples y directas, hablaban de alienación, frustración juvenil y rebeldía, un reflejo de la vida de muchos jóvenes en la ciudad.

En 1976, lanzaron su álbum debut, “Ramones”, que es hoy un clásico indiscutible. Temas como «Blitzkrieg Bop», con su famoso “Hey! Ho! Let’s go!”, “I Wanna Be Your Boyfriend” o “Beat on the Brat” marcaron un antes y un después en la música. El disco fue grabado con bajo presupuesto, con producción sencilla y una energía única. No era perfecto, pero era auténtico, y eso fue lo que cautivó.

Aunque “Ramones” no fue un éxito comercial inmediato, su impacto en la crítica y la escena underground fue enorme. Pronto, su fórmula empezó a ser replicada por bandas de Estados Unidos, Inglaterra y más allá, creando una nueva ola punk que sería imparable.

Ascenso y consolidación de Ramones

Durante la segunda mitad de los 70, los Ramones se consolidaron como la banda principal de la escena punk neoyorquina. Tocaban en clubes como CBGB, el epicentro de la música alternativa, y eran los favoritos de una comunidad joven y rebelde que buscaba algo nuevo.

En 1977, lanzaron “Rocket to Russia”, otro álbum fundamental que mostró un Ramones más maduro sin perder su esencia cruda y veloz. Las canciones seguían siendo cortas, pero con melodías más trabajadas y letras que reflejaban tanto su humor como su ironía. Este disco fue especialmente bien recibido en Europa, donde el punk comenzaba a explotar con fuerza.

El camino no fue fácil: la banda no logró una popularidad masiva, sus discos no vendían lo suficiente y sus giras eran agotadoras y poco lucrativas. Pero su influencia crecía día a día, y bandas como The Clash, The Sex Pistols y The Damned tomaron inspiración directa de ellos.

Cambios en la banda y evolución de Ramones

Con el tiempo, la dinámica interna y las necesidades cambiaron. En 1978, Tommy Ramone dejó la batería para enfocarse en la producción y fue reemplazado por Marky Ramone, quien aportó una energía renovada en los shows y grabaciones.

Dee Dee Ramone, el bajista y principal compositor, se fue en 1989 tras años luchando contra adicciones y problemas personales. Fue sustituido por C.J. Ramone, quien aportó juventud y vigor, además de una nueva visión musical.

A pesar de los cambios, Ramones mantuvo su esencia punk: canciones cortas, energía sin filtros y letras directas. En los 80 lanzaron discos como “Road to Ruin” (1978), que incorporaba algo más de melodía y variedad, y “Too Tough to Die” (1984), un retorno al punk más agresivo.

La banda también empezó a experimentar con videos musicales, televisión y una imagen más comercial, pero sin perder la honestidad que los hizo únicos. La sencillez, la rebeldía y la constancia fueron siempre su sello.

La gira interminable de Ramones

Una de las características más legendarias de los Ramones fue su ética de trabajo incansable. Durante más de dos décadas, giraron por todo el mundo sin descanso, tocando en clubes pequeños, teatros y festivales. Para ellos, la música era un compromiso con los fans y una forma de vida.

Esta constante gira les permitió mantenerse cerca del público underground, aunque también les pasó factura en salud y relaciones personales. Muchos de ellos sufrieron problemas físicos y emocionales debido al ritmo agotador y al estilo de vida.

Pero la perseverancia fue clave para mantener vivo el espíritu punk y la influencia de Ramones. Gracias a esas giras interminables, se convirtieron en un símbolo para miles de bandas que vieron en ellos un ejemplo de autenticidad y resistencia.

Fin de los Ramones y legado

Finalmente, en 1996, tras más de 20 años de carrera, Ramones anunciaron su separación. Su último concierto fue en agosto de ese año en Los Ángeles, un evento emotivo que marcó el fin de una era.

Aunque nunca alcanzaron la fama masiva que merecían, el impacto cultural y musical de Ramones fue inmenso. Fueron los padres del punk rock estadounidense, abrieron caminos para nuevas generaciones y demostraron que con pasión y constancia se puede cambiar el mundo.

Hoy, su música sigue viva en coleccionistas, músicos y fans alrededor del mundo. Sus discos en vinilo, en especial, son tesoros que Fernando y otros amantes de la música física valoran por encima de formatos digitales.

Ramones no solo cambiaron la música, también crearon una forma de ser y una actitud que aún hoy sigue inspirando. Y aunque los tiempos cambien, la energía que dejaron no se apagará jamás.

¿Por qué murieron los Ramones?

La pregunta de por qué murieron los Ramones tiene varias capas, porque no solo hablamos de la banda en sí, sino de sus miembros.

Primero, la banda como entidad musical “murió” o terminó en 1996, pero lo que realmente marcó el fin fue la salud y las circunstancias personales de sus integrantes. Todos los Ramones originales vivieron vidas intensas, muchas veces marcadas por excesos, problemas de salud y luchas personales.

Joey Ramone murió en 2001, víctima de un linfoma no Hodgkin. Su muerte fue una gran pérdida para la música. Joey era el carismático vocalista, con esa voz nasal tan particular y ese aura que transmitía sinceridad y vulnerabilidad, algo poco común en el punk. La enfermedad fue larga y dolorosa, y aunque intentó recuperarse, no pudo.

Dee Dee Ramone murió en 2002, por sobredosis accidental. Su vida estuvo marcada por las drogas y el alcohol, luchas que se reflejaban en sus letras. Dee Dee era el compositor principal y bajista, y su muerte mostró la cara más dura del rock.

Tommy Ramone, el baterista original, falleció en 2014 debido a un cáncer de colón. A pesar de haber dejado la banda en los 70, su contribución fue clave y su muerte fue sentida por muchos.

Johnny Ramone, el guitarrista, murió en 2004 de cáncer de próstata. Johnny era el motor rítmico, conocido por su estilo agresivo y disciplina férrea.

Por tanto, la muerte de los Ramones no fue por un solo motivo o evento, sino por la suma de enfermedades graves, especialmente cáncer, y en el caso de Dee Dee, problemas con las drogas. Son historias de vida complejas y llenas de intensidad, que reflejan el lado oscuro del mundo del rock.

¿Por qué los Ramones se llaman así?

El nombre «Ramones» tiene una historia curiosa que refleja el sentido de unidad y anonimato que querían transmitir.

Antes de que existieran los Ramones, Paul McCartney usaba el pseudónimo «Paul Ramon» en los hoteles para no ser reconocido cuando viajaba con los Beatles. Joey Ramone leyó eso y propuso que cada miembro adoptara un apellido común, «Ramone», para crear una identidad colectiva, una especie de familia ficticia que mostrara unidad y rebeldía.

Así, Jeffrey Hyman se convirtió en Joey Ramone, John Cummings en Johnny Ramone, Douglas Colvin en Dee Dee Ramone y Thomas Erdelyi en Tommy Ramone. Esta estrategia también servía para mantener una distancia personal y proteger su identidad real detrás de la máscara de la banda.

Además, el nombre Ramones tenía un aire punk, sonoro y fácil de recordar, ideal para una banda que buscaba romper con lo tradicional. Es simple, pegadizo y transmite ese rollo callejero y directo que los definía.

En definitiva, «Ramones» fue más que un nombre: fue una declaración de principios, un símbolo de identidad para un grupo que quería cambiar la música y la cultura desde abajo.

¿Qué es el escándalo de Ramones?

Cuando hablamos del «escándalo de Ramones», no existe un único evento concreto con ese nombre, pero sí hay varias polémicas y situaciones controvertidas a lo largo de su historia que han dado mucho que hablar.

Una de las más comentadas tiene que ver con la relación entre Johnny Ramone y Joey Ramone, dos pilares de la banda, que tenían una relación personal bastante conflictiva. Johnny era conservador y muy rígido, mientras que Joey era más abierto y relajado. Su enemistad llevó a tensiones internas muy fuertes, afectando la dinámica de la banda, pero nunca rompieron del todo, porque la música era más fuerte.

Otro «escándalo» fue la dura crítica que recibieron por parte de la prensa y el público mainstream, que inicialmente los tachó de “demasiado ruidosos”, “sin talento” o “demasiado simples”. Sin embargo, con el tiempo, esos ataques se convirtieron en elogios, y la polémica ayudó a consolidar su mito.

También hubo problemas con drogas y alcohol, especialmente con Dee Dee Ramone, que en algún momento estuvo al borde de destruir la banda. Esto generó episodios turbulentos en giras y grabaciones.

Por último, una curiosidad que algunos llaman “escándalo” es la acusación que Johnny Ramone hizo en su biografía sobre haber despedido a Dee Dee por problemas con drogas y su relación con Joey, generando controversia entre fans y exmiembros.

En resumen, el «escándalo» de Ramones no es un solo hecho, sino la suma de conflictos personales, problemas con sustancias y la polémica pública que generaron al romper esquemas.

¿Cuántos Ramones siguen vivos?

De los miembros originales de la banda, ninguno sigue vivo. Los cuatro miembros clásicos fallecieron entre 2001 y 2014. Pero la historia no termina ahí, porque la banda tuvo otros integrantes que también llevan el apellido Ramone.

Joey Ramone (Jeffrey Hyman) murió en 2001.

Johnny Ramone (John Cummings) murió en 2004.

Dee Dee Ramone (Douglas Colvin) murió en 2002.

Tommy Ramone (Thomas Erdelyi) murió en 2014.

Pero después de la salida de Tommy en 1978, y luego de Dee Dee en 1989, entraron otros Ramones que participaron hasta la disolución en 1996, como Marky Ramone (Marc Bell), Richie Ramone (Richard Reinhardt) y C.J. Ramone (Christopher Joseph Ward).

De ellos, Marky y C.J. siguen vivos y activos en diferentes proyectos musicales y apariciones públicas, manteniendo vivo el legado de la banda. Marky es conocido por ser el baterista de larga duración que mantuvo el ritmo constante y feroz, mientras que C.J. aportó una nueva energía desde el bajo.

Por lo tanto, aunque los miembros fundadores ya no estén, el apellido Ramone sigue presente en la música gracias a quienes siguieron y a la influencia que la banda dejó.

viernes, 13 de junio de 2025

UN SIGLO DE CLIFTON CHENIER

 Miquel Botella Armengou

Ciudad Criolla, 25/04/2025

El Rey del Zydeco cumpliría 100 años el próximo 25 de junio. Para celebrar la efeméride, el 27 de junio se publicará el álbum A Tribute to the King, en el que recrean sus canciones artistas destacados de blues, country, americana y tex-mex… y, qué le vamos a hacer, también The Rolling Stones.

La figura del cantante y acordeonista Clifton Chenier (1925-1987) fue decisiva en la evolución del zydeco después de la Segunda Guerra Mundial, al introducir en ese estilo característico de Luisiana elementos de blues y de rhythm’n’blues. Por eso se le conocía como el Rey del Zydeco.

El próximo 25 de junio, Chenier cumpliría 100 años y, para conmemorar ese hito, Joel Savoy —el fundador del sello de Luisiana Valcour Records— y Steve Berlin —el productor y saxofonista de Los Lobos— han unido fuerzas para lanzar A Tribute to the King el 27 de junio.

Como afirman los productores, “Clifton Chenier fue un embajador internacional que dio a conocer el zydeco al mundo. Para celebrar su centenario, hemos reunido a un elenco estelar de músicos e intérpretes de Luisiana y de todo el país que deben parte de su estilo al hombre que unió al público negro y blanco, a los tradicionalistas y a los rockeros, y a Luisiana con el resto del mundo”. 

A ver: que el álbum empiece con The Rolling Stones y Mick Jagger cantando en francés Zydeco sont pas salés podría incitar a pensar en uno de esos artefactos de homenaje plagados de estrellonas del rock que se apuntan a todo a golpe de talonario (ya sabéis: Bono, Springsteen, Sting, Elton John… esos personajes).

Por suerte, la presencia de los británicos es la única nota discordante. Entre los participantes encontramos a intérpretes de country (Charley Crockett), de blues (Jimmie Vaughan, Taj Mahal, Jon Cleary, Marcia Ball), de americana (Lucinda Williams, Steve Earle, Shannon McNally, John Hiatt) y de tex-mex (Ruben Ramos with Los Texmaniacs, Augie Meyers).

Naturalmente, no falta una nutrida representación de artistas de zydeco, cajun y swamp pop, empezando por el hijo de Clifton, CJ Chenier, para seguir con Steve Riley, Keith Frank, Tommy McLain, Geno Delafose, Anthony Dopsie, Roddie Romero y el que fuera guitarrista del Rey del Zydeco, Sonny Landreth.

Todos los fondos generados por la venta de A Tribute to the King servirán para financiar la recién creada Beca Conmemorativa Clifton Chenier, que ofrecerá asistencia económica a los estudiantes de música tradicional, específicamente de acordeón zydeco, en la Universidad de Luisiana en Lafayette.


La lista de canciones incluidas en la versión en CD es la siguiente:

1. Zydeco sont pas salés – The Rolling Stones y Steve Riley

2. Easy Easy Baby – Charley Crockett y Nathan Williams, Sr.

3. Hey ’Tite Fille – Taj Mahal y Keith Frank

4. Release Me – Lucinda Williams, Tommy McLain y Keith Frank

5. Just Like A Woman – Steve Earle y Anthony Dopsie

6. I’m On The Wonder – Jon Cleary y Curley Taylor

7. Why Did You Go Last Night? – Kam Franklin, A.J. Haynes y Roddie Romero

8. Hot Rod – David Hidalgo y CJ Chenier

9. Tout le temps en temps – Shannon McNally, Keith Frank y Molly Tuttle

10. My Soul – Jimmie Vaughan, Johnny Nicholas y Steve Riley

11. You Used To Call Me – John Hiatt y Roddie Romero

12. Ay Ai Ai – Ruben Ramos with Los Texmaniacs y Augie Meyers

13. I May Be Wrong – Marcia Ball y Geno Delafose

14. I’m Coming Home – CJ Chenier y Sonny Landreth 


jueves, 12 de junio de 2025

MUERE BRIAN WILSON, EL LEGENDARIO VOCALISTA Y COFUNDADOR DE LA BANDA THE BEACH BOYS

BBC News Mundo, 11/06/2025

[Rest in peace, Brian.]

Brian Wilson, el legendario líder y cofundador de The Beach Boys, falleció a los 82 años, anunció su familia este miércoles.

"Nos duele el corazón anunciar el fallecimiento de nuestro querido padre, Brian Wilson", declaró su familia en un comunicado.

"Nos faltan las palabras", añadieron.

"Por favor, respeten nuestra privacidad en este momento de duelo familiar. Compartimos nuestro dolor con el mundo".

Nacido en 1942 y criado en Los Ángeles, California, Wilson formó un grupo junto con sus hermanos menores Carl y Dennis, su primo Mike Love y su amigo Al Jardine.

Y se convirtieron en una de las bandas de rock más importantes de Estados Unidos: The Beach Boys.

Se trata de uno de los grupos de mayor éxito comercial de todos los tiempos, habiendo vendido más de 100 millones de discos en todo el mundo, según su sitio web.

El trabajo de Brian Wilson con The Beach Boys lo convirtió en uno de los verdaderos genios de la música pop.

Sus canciones, incluidas Surfin' USA, California Girls, I Get Around, Good Vibrations y God Only Knows, se convirtieron en clásicos.

Pionero de la música

La revista musical Rolling Stone situó a The Beach Boys en el puesto 12 de su lista de los "100 Mejores Artistas de Todos los Tiempos".

Wilson era especialmente conocido por usar el estudio de grabación para crear sonidos únicos, especialmente en el álbum Pet Sounds, lo que contribuyó a su reputación como pionero de la música.

Perdió a su esposa Melinda en 2024. La pareja llevaba 24 años casada y adoptó a sus hijos: Dakota Rose, Daria Rose, Delanie Rose, Dylan y Dash.

Wilson también tuvo dos hijas, Carnie y Wendy, de su primer matrimonio.

El músico fue diagnosticado con esquizofrenia paranoide en 1984, según Forbes, cuando los médicos encontraron evidencia de que su daño cerebral estaba relacionado con el consumo de drogas psicodélicas.

En febrero de 2024 se reveló que tenía demencia.

Una prisión de la que era difícil escapar

Su forma de trabajar, que incorporaba melodías complejas, armonías intrincadas y temas vanguardistas, marcó un antes y un después en la música popular, alejándola de la narrativa de "chico conoce a chica" que había dominado el género.

Pero la presión de la fama, combinada con la creciente dependencia de las drogas, creó una prisión de la que Wilson encontraba cada vez más difícil escapar.

Contra todo pronóstico, resurgió en el nuevo milenio para deleitar a sus antiguos fans y cautivar a una nueva generación de amantes de la música.

Su padre, dominante y abusivo, animó a su hijo a practicar con instrumentos musicales de juguete; a los 8 años, era un consumado pianista y miembro habitual del coro de la iglesia local.

Wilson solía animar a sus hermanos menores, Carl y Dennis, a cantar con él las complejas armonías que ya estaba creando.

Durante sus años escolares, destacó en los deportes, en la pista de atletismo y como un útil mariscal de campo de fútbol americano.

Pero fue a los 19 años cuando Wilson, sordo del oído derecho, finalmente descubrió el talento musical que definiría su vida.

Le regalaron una grabadora y pronto aprendió el arte de la sobregrabación, parte vital de lo que se convertiría en el sonido característico de los Beach Boys.

Sueños de adolescencia

En casa con sus hermanos Dennis y Carl, mientras sus padres estaban de vacaciones en México, Brian invitó a su primo Mike Love y a su íntimo amigo Al Jardine a ensayar una canción que él y Mike habían escrito.

Los US$250 sus padres dejaron para que los chicos compraran comida se utilizaron para alquilar equipo musical. Así, con la canción Surfin', nacieron los Beach Boys.

Al año siguiente, tras el popular debut de Surfin', el grupo firmó con Capitol Records. Aprovechando el "boom del surf" que entonces cautivaba a EE.UU., los Beach Boys pronto disfrutaron de un éxito espectacular en las listas de éxitos.

Canciones como Surfin' Safari, Surfin' USA, Fun, Fun, Fun, I Get Around y Help Me, Rhonda celebraban los sueños adolescentes de surfear, las carreras de autos y el primer romance.

Si bien la banda operaba con fuerza en la escena surfera californiana, posando con tablas en la playa, solo Dennis Wilson era un verdadero apasionado de este deporte.

Muchos de estos primeros éxitos fueron escritos y arreglados por Brian Wilson, quien también mostró una faceta más madura e introspectiva en temas como In My Room.

Como la única banda estadounidense que rivalizaba con los Beatles, los Beach Boys soportaron una agenda frenética de grabaciones, giras y trabajo promocional, algo que Wilson pronto llegó a despreciar y temer.


Sublime

"Siento pánico escénico en todos los conciertos que he dado", recordó más tarde.

El primer indicio de su frágil estado llegó en 1964, cuando sufrió una crisis nerviosa durante un vuelo. Con tan solo 22 años, decidió dejar de girar con la banda para concentrarse en la composición y la producción.

Tras escuchar fascinado el álbum Rubber Soul de los Beatles, Wilson respondió con su propia obra maestra, Pet Sounds.

El álbum, que incluía los sublimes God Only Knows, Wouldn't It Be Nice y Sloop John B, fue un rotundo éxito de crítica.

Pero el cambio de rumbo artístico que representó y la naturaleza angustiosa de algunos de sus temas desconcertaron a muchos oyentes.

Cuando los Beatles respondieron con Revolver en 1966, Brian Wilson se embarcó en la composición de lo que él llamó su "sinfonía adolescente a Dios".

Pero el álbum resultante, Smile, que tardaría 37 años en completarse, provocó un colapso mental total en Wilson y, de hecho, puso fin a su relación con los Beach Boys.

Una sesión de grabación caótica

Escrito en colaboración con el letrista Van Dyke Parks y grabado con un amplio grupo de músicos de sesión, el álbum original de Smile incluía canciones innovadoras como Good Vibrations, Heroes and Villains y Surf's Up.

Wilson, cada vez más paranoico, instaló un gran arenal en su sala y trabajó en el álbum con la ayuda de un piano en la arena.

Las caóticas sesiones de grabación incluyeron un cubo de fuego y músicos comiendo verduras.

Los demás Beach Boys descartaron el trabajo por ser demasiado experimental.

Lo más mordaz de todo es que Mike Love, coautor de Wilson en muchos de los grandes éxitos de los Beach Boys, calificó a Smile como "un álbum lleno de locura de Brian".

Desanimado por la acogida de Smile y aquejado por una enfermedad mental, Brian Wilson abandonó este proyecto en curso en 1967.

A pesar de una participación limitada con The Beach Boys, incluyendo su exitoso sencillo de 1968 Do It Again, Wilson se recluyó en casa, en la cama, con sus pensamientos y su cocaína.

El regreso

En 1976, cada vez más preocupados por su hermano, Carl y Dennis contrataron a Eugene Landy, un controvertido terapeuta psiquiátrico.

Al mudarse a casa de Wilson, Landy implementó un programa de vigilancia antidrogas las 24 horas, supervisado por un grupo de fornidos cuidadores.

Al principio, los resultados fueron alentadores: Wilson perdió gran parte de su exceso de peso y se recuperó parcialmente de su adicción a las drogas.

ero, tras establecerse como socio comercial de Wilson y actuar como productor ejecutivo de sus álbumes, Landy fue declarado culpable de romper la relación médico-paciente y abandonó rápidamente el mundo del espectáculo.

Sin embargo, durante la década de 1990, las cosas empezaron a mejorar.

Wilson se casó por segunda vez (su primera esposa, Marilyn, lo había abandonado en 1978), regresó al estudio con poco éxito al principio y se reconcilió con sus hijas Carnie y Wendy.

Pero fue su descubrimiento de una joven banda californiana, The Wondermints, lo que finalmente le daría a Wilson un nuevo reconocimiento, tras inspirarlo a revisitar tanto Pet Sounds como Smile.

Tras 30 años de lucha contra sus demonios personales, tuvo un regreso espectacular con versiones de sus clásicos de los Beach Boys y el resurgimiento del legendario y perdido álbum Smile.

Complejo

Wilson ofreció el primer concierto en vivo de Smile, sustancialmente reelaborado, en el Royal Festival Hall de Londres en 2004 y deleitó al público de todo el mundo.

Lo que impresionó a la crítica y a los fans fue la evidente alegría en el rostro de Wilson mientras actuaba.

El hombre que había dejado de girar a los 22 años por su incapacidad para afrontar las presentaciones en vivo finalmente había superado sus miedos.

Esto marcó un regreso a la forma creativa, ya que, en los años siguientes, se embarcó en una serie de grabaciones, incluyendo una interpretación de clásicos de Gershwin que alcanzó el número uno en la lista de jazz de Billboard.

"Gershwin me inspiró mucho. El concepto de That Lucky Old Sun se inspiró en Rhapsody in Blue", dijo Wilson.

En 2012, se reunió oficialmente con los miembros sobrevivientes de los Beach Boys, tanto para una gira como para un álbum, That's Why God Made The Radio, que representó sus primeras grabaciones originales con la banda en más de 15 años.

La reunión también estuvo acompañada por el lanzamiento de The Smile Sessions, una caja de cinco CD que incluía una colección completa de grabaciones y tomas descartadas del legendario álbum "perdido", dando por fin a los fans la oportunidad de imaginar cómo podría haber sido el disco.

La compilación fue un éxito de crítica, ganándose un lugar en la lista de los 500 Mejores Álbumes de Todos los Tiempos de la revista Rolling Stone de 2012 y ganando el premio al mejor álbum histórico en los Grammy de 2013.

Sin embargo, la reunión duró poco, y para 2014 Wilson ya grababa las canciones que había compuesto para el siguiente disco de los Beach Boys como solista, con la ayuda de estrellas invitadas como la actriz Zooey Deschanel y la estrella country Kacey Musgraves.

Una película biográfica sobre su vida y carrera, protagonizada por John Cusack y Paul Dano interpretando a Wilson en diferentes etapas, se estrenó con gran éxito de crítica ese mismo año.

Continuó de gira hasta bien entrados sus 70 años, pero sufrió un duro golpe en 2024 cuando su esposa, Melinda, falleció a los 77 años.

Poco después, el músico fue puesto bajo tutela, y su familia declaró que era "incapaz de cubrir adecuadamente sus propias necesidades personales de salud física, alimentación, ropa o vivienda".

Este hecho reforzó la imagen del músico como una figura frágil, casi infantil, que, sin embargo, inspiró a miles de músicos a seguir sus pasos.

La combinación de su creatividad como escritor y sus habilidades técnicas en el estudio lo convirtieron en una de las grandes figuras de la música popular del siglo XX.

sábado, 31 de mayo de 2025

RUTA POR LAS CIUDADES MUSICALES DE ESTADOS UNIDOS: DESDE LOS ORÍGENES DEL ROCK AND ROLL HASTA LA MECA DEL COUNTRY

Sara Andrade Abad

El País, 24/04/2025

Chicago, Nashville, Nueva Orleans... Te acercamos una oportunidad de lujo para recorrer la historia de la música en primera fila.



Elvis Presley, James Brown, Dolly Parton, Johnny Cash, Bob Dylan o Taylor Swift son solo una pequeña lista de artistas norteamericanos que nos llevan a entender cómo ha sido para el mundo la música de Estados Unidos. Su alcance mundial y los diversos géneros musicales nos llevan a un viaje único y diverso en el país, una oportunidad de recorrer algunas de sus principales ciudades para conocer los orígenes del blues, del soul, del jazz, del country o del rock and roll.

Este viaje te llevará a través de las ciudades más emblemáticas de la música, desde la exquisita Chicago hasta la histórica Nueva Orleans, y lo hace de la mano de un experto en la materia, el guía Álvaro Planchuelo, con el que un grupo de viajeros recorrerá el país y sus mejores localizaciones musicales del 1 al 14 de octubre. EL PAÍS Viajes es el encargado de organizar este viaje por Estados Unidos, que contará con un máximo de 20 personas. De momento, y antes de hacer maletas, te mostramos algunas de las paradas musicales más increíbles del viaje. ¡Sube el volumen!

Chicago y una rica escena musical

Chicago es una de las ciudades más importantes de la música de Estados Unidos. Prácticamente no hay estilo que se le resista: desde la música house, pasando por el gospel, el blues o el jazz, que es, seguramente, el estilo de música más arraigado. Se entiende cuando se revisa su historia: durante los primeros años del siglo XX, la Gran Migración hizo que muchos músicos afroestadounidenses de blues y jazz avanzaran por el río Mississippi hasta las ciudades del norte. Así fue como se empezaron a abrir los primeros clubes de música jazz. En la actualidad, la ciudad celebra muchos eventos relacionados con el jazz, aunque sobresalen dos: el Chicago Jazz Festival y el Hyde Park Jazz Festival.

Los años sesenta y setenta del pasado siglo fueron muy relevantes para la historia musical de la ciudad, ya que fue cuando se asentaron las bases de lo que estaba por llegar. Se cree que, por ejemplo, la música house se empezó a escuchar en el club nocturno de Chicago The Warehouse, y de ahí su nombre. Por supuesto, no podemos dejar de mencionar el rock and roll, que fue especialmente prolífico en estos años, cuando se crearon numerosas bandas. Los años ochenta serían, con total seguridad, el mejor momento para escuchar rock en la ciudad.

Hay muchos lugares para explorar Chicago en clave musical: algunos de los más famosos e históricos son el teatro Arcada, que abrió sus puertas en 1926; el Byline Bank Aragon Ballroom; el Teatro de Chicago, construido en 1924; el Empty Bottle (este de los años noventa), Jazz Showcase, uno de los clubes de jazz más antiguos de la ciudad; Thalia Hall, una sala pionera en la música acústica, el espectacular Jay Pritzker Music o la Ópera Cívica.

Para saber más sobre la historia del soul de Chicago y la historia de Chess Records, una de las principales compañías musicales de la ciudad, hay que visitar el Blues Heaven Museum, así como el restaurante y sala de conciertos Buddy Guy’s Legends, todo un emblema del soul americano.

Nashville, la capital de la música ‘country’

Bristol, Virginia y Tennessee son la cuna de la música country, y eso es un hecho. Sin embargo, viajamos hasta el Estado de Tennessee para conocer la capital de la música country popular, Nashville, también conocida como Music City USA. Una ciudad que ha visto crecer a antiguas leyendas del country, pero también a nuevas, como la cantante Taylor Swift. Para conocer su historia deberás dirigirte al templo de la música country donde han dado conciertos este icono milenial y otros más antiguos. En el Ryman Auditorium se ofrecen recorridos diarios y, con suerte, verás alguna actuación.

También son importantes en Nashville el Country Music Hall of Fame y el Johnny Cash Museum, además de clubes tradicionales de country como Robert ‘s Western World y tiendas que venden ropa del Oeste como Boot Barn. La calle de Broadway siempre ha sido un punto de reunión del country de la ciudad, así que no te la puedes perder. Un lugar especial en la ciudad es Bluebird Café, un espacio con capacidad para 90 personas que ha acogido algunas de las actuaciones de los mejores compositores de los últimos años. Las fotografías que cubren sus paredes incluyen artistas de la talla de Willie Nelson, Faith Hill, James Taylor y Neil Young.



Memphis, cuna del ‘rock and roll’

Memphis, la ciudad más grande de Tennessee, es un destino imprescindible para los fanáticos de Elvis, la música, la historia y la barbacoa: no en vano cuenta con más de 100 restaurantes con esta especialidad. Y es que la ciudad de Memphis, aunque también sea importante por la presencia del blues, es sobre todo conocida por el rock. Quizá tenga mucho que ver que es el hogar de Elvis, el rey del rock and roll. Se puede visitar su antiguo hogar, Graceland, para recordar a esta figura legendaria; aquí vivió durante 20 años. Además, justo al lado de la casa se encuentra el edificio de premios, donde puedes maravillarte con la gran cantidad de discos de oro que Elvis ganó, como también sus famosos trajes.

Desde Graceland, puedes conducir hasta el Sun Studio, el lugar donde Elvis, Jerry Lee Lewis y Johnny Cash grabaron sus primeros discos en la década de 1950. Si quieres conocer la historia de este género musical, debes hacer una visita a Memphis Rock ‘n’ Soul Museum y al Stax Museum of American Soul Music.

Toma nota, porque el corazón de la escena musical de Memphis se encuentra en Beale Street, donde cualquier día de la semana puedes disfrutar casi cualquier tipo de entretenimiento en vivo que se te ocurra. Allí también encontrarás la Gibson Guitar Factory, donde hay visitas guiadas y es interesante conocer el proceso de creación de las guitarras eléctricas. Johnny Hallyday es uno de los músicos famosos cuya guitarra se fabricó aquí; también puedes ver muchos artículos de colección firmados por los nombres más importantes de la industria musical. Quédate en esta calle y disfruta del ambiente nocturno; siempre hay música callejera, buena cerveza y comida excelente.

Clarksdale, el corazón del ‘Delta Blues’

Es posible, a no ser que seas un experto, que no hayas escuchado hablar demasiado de la ciudad de Clarksdale. Se encuentra escondida en el corazón del Misisipi y rodeada de kilómetros de campos de algodón. Pero ¿por qué es conocida y por qué deberías hacerle una visita si te gusta la música? Pues porque aquí comenzó el blues. The Crossroads es la meca para los seguidores del este género, porque es aquí donde una de sus figuras más importantes, Robert Johnson, vendió su alma al Diablo para aprender a tocar blues.

Aquí la música en vivo suena por todas partes: dirígete a Red’s Lounge, donde la experiencia es realmente auténtica, para escuchar a nuevos talentos; o a Ground Zero Blues Club, que es copropiedad del actor Morgan Freeman. En el Hopson Plantation Commissary también se presentan excelentes espectáculos y cuenta con una antigua plantación convertida en motel, llamada Shack Up Inn. Asiste al Juke Joint Festival en abril, al Sunflower River Blues and Gospel Festival en agosto o al Deep Blues Festival en octubre.

El Rock & Blues Museum y el Delta Blues Museum son buenos lugares para adentrarse en la historia del Delta Blues y del blues.



Nueva Orleans, la casa del jazz

Terminamos esta breve ruta por las ciudades musicales de Estados Unidos en Nueva Orleans, el paraíso para los amantes de la música y la cuna de los géneros de jazz, zydeco, R&B y soul, y que ha aportado a gigantes de la música como Louis Armstrong, y artistas contemporáneos como Trombone Shorty, Jon Batiste, Branford Marsalis y Harry Connick Jr.

Para descubrir todo este legado musical, hay lugares muy interesantes, como Frenchmen Street en Faubourg Marigny, un vecindario criollo original que es una meca de clubes nocturnos, bares y restaurantes, y la calle de Bourbon. Podrás encontrar música en vivo todos los días y noches del año. Otro lugar imperdible es el Preservation Hall, dedicado a conservar la tradición de jazz de Nueva Orleans. También podrás encontrar lugares más íntimos, como Spotted Cat Music Club y Tipitina’s, ambos con artistas locales de soul y funk de la ciudad. Por supuesto, el New Orleans Jazz Museum es una obligada visita para conocer todos los detalles de este género musical, ubicado en un edificio histórico del siglo XIX, la Antigua Casa de la Moneda de Estados Unidos.