miércoles, 10 de abril de 2019

KIM LENZ. "SLOWLY SPEEDING" (2019). Piel blanca, alma negra


El pasado mes de febrero salió a la luz el último LP de la veterana Kim Lenz, Slowly Speeding. Lenz, relacionada fundamentalmente con el rockabilly y los sonidos rockeros de los 50 ha querido demostrar que tiene tablas suficientes para pasearse como una reina por el blues, el swing, el soul, el country y el psycobilly sin cortarse un pelo. Nada de rockabilly machacón sobre los mismos tres acordes. Kim Lenz realmente tiene clase y estilo para eso y para mucho más.



El álbum no puede empezar mejor: lo abre un tema sombrío con reminiscencias de blues, swing y las "dirges" de Nueva Orleans, el titulado "Bogeyman". La voz demoníaca de Kim se amalgama con una serie de oscuros guitarrazos reverberados y en directo es un espectáculo ver cómo su guitarrista en la gira española (nada menos que el ex-Nu Nile Mario Cobo) va bajando la cuerda sexta hasta llegar a una orgía de sonidos lúgubres.Con razón advertía directo eran un tanto oscuros. También tiene un toque gótico "Pine Me", un temazo que viene acompañado de un excelente vídeo a base de hermosas animaciones.



El psychobilly acelera el pulso del oyente en el siguiente corte, "Guilty". Ritmo vivo, sonido cavernoso y sucios solos de guitarra a lo Cramps. Uno de los temas de este disco que más hace bailar a la audiencia. Y después de esto es donde viene otra sorpresa: el siguiente tema, "Bury Me Deep" se aleja un tanto del rockabilly y se adentra en el rhythm'n'blues de los 60. Y es aquí donde Kim saca su vena más garajera aunque tampoco está muy lejos de su querida Wanda Jackson. Y más variaciones frente a lo previsible: llega el tema que da título al álbum y es una maravillosa pieza de honky tonk country a lo Hank Williams de impecable factura. Es todo un espectáculo ver a Kim con sus botas tejanas y a Mario Cobo desgranando llorosos sonidos de su steel guitar. Gran acierto la apuesta por el country.



Pero como el rockabilly en estado puro no puede faltar en un disco de Kim Lenz ahí está "Wild Oak", un tema que también hace las delicias del público más bailongo en los conciertos si bien persiste ese tono sombrío que impregna todo el disco. Y aquí hay que señalar otro acierto: los back vocals masculinos que dan la réplica en el estribillo a la voz reverberada Kim. Uno de los mejores temas del disco. Y con "I'll Find You" Kim se adentra de nuevo en los años 60 y se vuelve más garajera que nunca. Los guiños a los grupos de surf y rock and roll de los primeros años de esa década son innegables especialmente a Johnny Kydd and the Pirates y su "Shakin' All Over".


Mario Cobo a la steel guitar

"Percolate", sin embargo, es una pieza algo más amable que encaja mejor en el grueso de su discografía previa. Más pop y más bailable, también es quizá lo más radiable del disco. De hecho, ya había salido a finales del año pasado en single como anticipo del LP. Algo más rasposo y embrutecido es "Hourglass", con ese delay que remite al sonido más crudo de Memphis años 50, en especial a BIll Justis y a su "Raunchy". Y para terminar, "Room", un disparo de blues del bueno, negro como la noche negra, desde el alma negra de la pálida faraona del rockabilly moderno.


La mejor amiga de Kim.