lunes, 12 de agosto de 2019

«SUMMER IN THE CITY» DE LOVIN´ SPOONFUL, LA MEJOR CANCION SOBRE EL VERANO

Jesús Sanz Morales 



El gran John Sebastian, más conocido como fundador de The Lovin’ Spoonful, fu el maravilloso creador de «Summer in The City». Y su otra proeza fue cuando hizo una aparición memorable, aunque no programada en el Festival de Woodstock. Había estado en el  festival como espectador, pero se le pidió que apareciera cuando los organizadores de repente necesitaban un artista acústico después de una lluvia.

Sin lugar a dudas, «Summer in The City», una de las mejores canciones sobre el verano escritas jamás, llegaba en 1966 al número uno de la lista de singles de Estados Unidos, la única ocasión en que The Lovin´ Spoonful lo consiguieron. Fue el sexto single que les publicó el sello Kama Sutra, y parte de su cuarto LP, «Hums of The Lovin´ Spoonful» que también fue nº 1 tres semanas.

Una maravillosa composición de John Sebastian, Mark Sebastian y Steve Boone que ha conocido versiones de Quincy Jones, Joe Cocker o Isaac Hayes.


En verano de 1966, una ola de calor hirvió la ciudad de Nueva York a las temperaturas más altas registradas desde 1869, el año en que los datos meteorológicos comenzaron a recopilarse de manera consistente. Durante 34 días fue de 90 grados Fahrenheit o más. Fue el momento en que «Summer in the City» de Lovin’ Spoonful escaló las listas de éxito hasta el número 1, asegurando a los oyentes que «a pesar del calor, todo irá bien».

El tema lo cantó y coescribió el líder John Sebastian, sobre una idea concebida por su hermano menor, Mark Sebastian, cuando solo tenía 14 años. El bajista, Steve Boone, contribuyó con el memorable interludio instrumental. El cuarteto lo completaban el guitarrista Zal Yanovsky y el batería Joe Butler.

The Lovin´ Spoonful ya habían tenido éxitos en single como «Do You Believe In Magic?» y «Daydream», y habían lanzado tres buenos álbumes, pero un buen día Mark apareció con una frase que intrigó a su hermano John B.: «ciudad caliente, verano en la ciudad…». El joven Mark fue el principio de todo.

La canción además presentaba una serie de ruidos en el puente instrumental, bocinas de coche – de un Volkswagen Beetle, entre otros- y termina con un sonido de martillo neumático para generar la impresión de los sonidos del verano en la ciudad.

Según el productor del tema, Erik Jacobsen, fue el fabuloso ingeniero de sonido de Columbia, Roy Halee, quién metío los efectos de sonido de martillo y tráfico y fue responsable del grandioso «fade out» final.

Cuando terminaron de grabarla, estaban entusiasmados. Todos apreciaron su increíble potencial como single.

Steve Boone ha afirmado que hasta «Summer in the City», no fueron aceptados de todo corazón por la escena del rock, y Joe Butler recuerda que fueron ellos quienes tocaron sus propios instrumentos, no valiéndose de la Wrecking Crew como si hicieron los Byrds y los Beach Boys.

«Esa canción cambió todo. Teníamos credibilidad en la calle. También fue realmente el final de Spoonful, el punto de inflexión. A partir de ese momento, hubo un pequeño agujero por donde el globo comenzó a gotear», recuerda Boone.

Para el escritor y periodista musical Jon Savage, «Summer in the City» es «casi una pieza de vanguardia, con ese piano tartamudo, los ruidos de la ciudad en medio. Es un disco arriesgado, no un disco pacífico»

domingo, 11 de agosto de 2019

LEO FENDER Y LES PAUL: LA GUITARRA ELÉCTRICA NO FUE DISEÑADA PARA EL ROCK

Jesús Sanz Morales



Curioso artículo el de PRI en el que explican como la guitarra eléctrica, a pesar de ser bandera de un nuevo movimiento musical en los años 50, el rock and roll, no fue pensada ni diseñada a tal efecto.

Leo Fender y Les Paul, los inventores que desarrollaron la guitarra eléctrica de cuerpo sólido, difícilmente podrían haber previsto o llegar a imaginar la enorme serie de acontecimientos que el instrumento generaría.

Fender diseñó la guitarra para músicos de country, mientras Paul era un talentoso guitarrista fanático del jazz, de tal manera que cuando el rock se apropió de sus inventos, no les hizo demasiada gracia.

Según el periodista musical Ian S. Port, autor de “The Birth of Loud: Leo Fender, Les Paul, and the Guitar-Pioneering Rivalry That Shaped Rock ‘n’ Roll”:

«Ese no era el sonido que querían; estaban alienados y conmocionados. Fue impactante para mí ver cómo los innovadores a veces no pueden comprender qué efectos están lanzando al mundo».

¿Qué es lo que llevó a Les Paul y Leo Fender, cuyos nombres bautizaron sus creaciones, a crear el instrumento? En los años 20 y 30, Paul era un joven músico en ciernes de Wisconsin. De adolescente actuó en un puesto de barbacoa local y recibió una nota de un miembro de la audiencia que decía: «tu voz y armónica, y las bromas, están bien, pero tu guitarra no es lo suficientemente fuerte».

Paul se fue a casa con la idea metida en la cabeza y jugó con su guitarra acústica, una aguja de fonógrafo y una radio. Finalmente logró amplificar el sonido que producía su guitarra, creando la primera versión en bruto de la guitarra eléctrica.

En cuanto a Fender, no tocaba ningún instrumento, ni siquiera la guitarra. Sus ideas e inspiración para la creación de la guitarra eléctrica le vinieron de las habilidades técnicas que había desarrollado al arreglar radios y amplificadores para los clientes que visitaban su pequeña tienda en California.

Al principio, los dos innovadores eran amigos que compartían ideas sobre el sonido, la amplificación, el diseño de los altavoces, el voltaje y las mejoras en la guitarra eléctrica. Más tarde, cuando la guitarra eléctrica de cuerpo sólido se convirtió en un producto comercial, su rivalidad fue cada vez más en aumento.

Entretanto las audiencias estadounidenses y europeas empezaron a acostumbrarse a escuchar música rock propulsada por guitarra eléctricas, que en ocasiones se convertían en el auténtico objeto de la discordia.

Por ejemplo en el debut eléctrico de Bob Dylan en el Festival Folk de Newport en 1965, en el que gran parte de la audiencia rechazó su propuesta. También hay que decir que muchos se quejaron por el inicial volumen atronador.


El mismo Dylan fue tildado poco más tarde de «Judas» durante su no menos célebre concierto en el Free Trade Hall de Manchester. Para muchos significaba una traición, y pensaban que Dylan había agotado sus ideas y se había pasado al «circo del rock», una música no tan seria o intelectual como la folk.

Pero es que al mismo tiempo Beatles, Rolling Stones, Who, Byrds, Velvet Underground y muchos otros avanzaban en ese sentido completamente electrificado. Simplemente certificaban la continuidad del rock, y músicos como Jimi Hendrix llevarían a la guitarra eléctrica a una cima de creatividad y expresividad jamás superada.

Les Paul y Leo Fender no podrían haberlo imaginado jamás años antes, cuando atinaron a crear el nuevo instrumento.

Port piensa que el triunfo de la guitarra eléctrica se debió a que dio poder a los músicos individualmente como nunca antes se había visto.

En los años 30 y 40 los músicos profesionales no pasaban de ser uno más de una banda. Pero con el rock ‘n’ roll, desde Dylan a Hendrix, todos los músicos pudieron crear una identidad única y propia con la música que crearon. Paul y Fender dejaron un instrumento que cambió para siempre el sonido de la música y su creación y consumo.