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martes, 18 de julio de 2023

LAS MIL Y UNA CARAS DE NEIL YOUNG

Alberto Bravo

La Razón, 16/07/2023

Pocos músicos han tocado con tantas bandas diferentes, señal de su inquietud artística y, por supuesto, de su carácter evasivo y excéntrico



Neil Young es una de las grandes leyendas vivas del rock and roll gracias entre otras cosas a su carácter indomable y su voluntad de explorar nuevos retos y sonidos, la mayoría de las veces con éxito, pero otras por puro capricho y excentricidad. Pocos músicos pueden presumir de haber tocado con tantas bandas diferentes, algo que él siempre entendió desde una sola perspectiva: hacer lo que te apetece y sientes en cada momento. Aquí repasamos las bandas más importantes con las que ha tocado durante toda su carrera, unas efímeras y otras más duraderas, y la difícil relación con algunas de ellas.

Buffalo Springfield

El canadiense conoció a Stephen Stills y en 1965 se unió a un grupo seminal del folk-rock, su primera banda verdaderamente profesional y que dejaría una amplia huella. Excelentes canciones («For what it’s worth», «Mr. Soul», «Out of my mind») e interpretaciones acompañaron su éxito comercial. Y fue la primera muestra de la alergia que le suele producir el éxito a Young. Algo se dispara en su interior cuando vende discos y se ve impulsado a escapar hacia otro sitio. Arrestos por drogas y las ganas de Young por salir corriendo hicieron que la banda solamente durara dos años. En 1997, Buffalo Springfield ingresó en el Salón de la Fama del Rock and Roll en una ceremonia a la que Young no acudió.

Crazy Horse

En 1969, Young se sintió fascinado por el sonido de un grupo llamado The Rockets y los transformó en Crazy Horse para grabar el impresionante disco «Everybody Knows This Is Nowhere». Colegas como David Crosby o Bob Dylan le preguntaron que qué hacía con una gente que tocaba «tan mal» y Young indefectiblemente siempre ofreció el mismo argumento: «Nadie es capaz de sacar un sonido así». Efectivamente, el «sonido Crazy Horse» es historia de la música, una especie de química sobrenatural que ha dado, además del de su debut, álbumes tan históricos como «Zuma», «Rust never sleeps» o la obra maestra que sigue siendo «Ragged Glory». La electricidad convertida en obra de arte.

CSN&Y

Poco después de salir el chirriante debut con Crazy Horse, Young decidió pasarse al lado contrario en un movimiento ampliamente contradictorio y polémico. Así, se unió a Crosby, Stills y Nash para formar todo un supergrupo capaz de llenar estadios haciendo música «hippy». Pocos entendieron ese movimiento de Young, empezando por el propio Nash, quien le detestaba y seguiría detestando en lo personal. Grabaron «Déjà Vu». El mayor interés de Young estaba en su particular química con Stills tocando la guitarra, pero chocó en muchas ocasiones con él por el liderazgo del grupo. Y sin decir nada, dejó colgados a sus compañeros para hacer otras cosas.

Stray Gators

Young viajó a Nashville para participar en el programa de televisión de Johnny Cash, un tipo que siempre fue abierto a las nuevas generaciones, y allí conoció a una banda llamada Stray Gators, un impresionante grupo formado por Jack Nitzsche al piano, Ben Keith al pedal steel, Tim Drummond al bajo y Kenny Buttrey a la batería. Los reclutó con el fin de grabar el legendario «Harvest» en 1972 en unas sesiones durísimas en las que Young tuvo que tocar sentado y con un pañal al sufrir desórdenes neurológicos. Eso no impidió registrar un disco memorable que se beneficia especialmente de esa forma tan mágica y austera de tocar por parte de una banda maravillosa y extraordinariamente cálida.

The Santa Monica Flyers

Nils Lofgren, Ben Keith y Crazy Horse fueron rebautizados en el año 1973 como The Santa Monica Flyers para crear uno de los discos más angustiosos, deprimentes y memorables de la carrera de Neil Young. Fue «Tonight’s the Night», dedicado al ex Crazy Horse Danny Whitten y al roadie Barry Bruce, muertos por sobredosis de heroína. Un álbum sombrío que cuenta con una instrumentación opresiva y una atmósfera única. Reprise Records retrasó la publicación del disco dos años porque no le veía salida comercial a un álbum semejante.

The Stills-Young Band

En 1975 se volvió a encontrar con Stephen Stills para formar una banda efímera y grabar otro disco efímero, «Long may you run». No hubo química y Young se desinteresó pronto de un proyecto que pareció dos álbumes cortos: uno de Stills y otro de Young. Eso sí, para la historia quedó el sensacional tema de Young que dio título al disco.

The Ducks

En la primavera de 1977, Young se ofreció para tocar como guitarra de acompañamiento en la formación The Ducks. Dieron 22 conciertos en el área de Santa Monica, California, con Young asumiendo el papel de un integrante más de un grupo que se anunciaba en la víspera para tocar en bares. Hacer música por placer. Se acaba de publicar un disco doble extraído de las cálidas actuaciones de la banda como parte del proyecto Neil Young Archives y titulado «High Flyin».

The International Harvesters

En un nuevo giro de timón, y para disgusto de la discográfica Geffen, Young decidió montar una banda de country & western para grabar el álbum «Old Ways», un rotundo fracaso comercial. Eso sí, hay testimonio de un fantástico concierto en directo llamado «A Treasure», de los archivos de Young. Fue una reunión tan transitoria como se suponía.

The Shocking Pinks

Entre los álbumes más «controvertidos» que hizo para Geffen está «Everybody’s Rockin’», un disco de rockabilly puro y duro grabado junto a una banda bautizada como The Shocking Pinks. Realmente, el álbum hay que entenderlo como un homenaje del canadiense a las canciones que le hicieron enamorarse de la música cuando era niño. Porque, como ocurrió con tantos compañeros de generación, su primer ídolo fue Elvis.

The Bluenotes

Geffen echó a Young al considerar poco menos que le estaba tomando el pelo con sus discos. Tras firmar un nuevo contrato con Reprise Records, decidió grabar en 1988 el álbum de blues y soul «This note’s for you» junto a The Bluenotes. Otra rareza. Eso sí, tuvo un gran éxito, sorprendente, con la canción que dio título al disco, una ácida crítica a la MTV y a los artistas que se «venden» a patrocinadores.

Pearl Jam

Young fue considerado el «padrino del grunge» y en 1995 se produciría su alianza con la popular banda Pearl Jam para grabar el estupendo álbum «Mirror Ball», que además dio origen a una pequeña gira por Europa en la que el grupo de Seattle disfrutó a lo grande tocando con uno de sus maestros.

Booker T. & MGs

El grupo de Otis Redding, y también con una espléndida carrera en solitario, fue la banda base en un concierto de homenaje a Bob Dylan en 1992 en el que también tocó Young un par de canciones. Le encantó tanto la experiencia que los reclutó para realizar casi inmediatamente una estupenda gira por Europa. Volvería a contar con ellos para la grabación de «Are you passionate?» de 2001.

The Promise of the Real

Siempre dispuesto a probar su música con chicos más jóvenes, Young grabó en 2015 el disco «Monsanto Years» junto a los fantásticos The Promise of the Real, liderados por Lukas Nelson, hijo del gran Willie. Buen disco y buena gira con ellos, explotando especialmente la versión eléctrica.

martes, 21 de marzo de 2017

AL SCORCH. "CIRCLE ROUND THE SIGNS" (2016). Cow-punk de fabricación casera.


Recuerdo que cuando yo era adolescente en el mundillo del rock se decía que en pocos años las guitarras eléctricas iban a ser sustituidas por sintetizadores. Y había quien se imaginaba que por el año 2000 los músicos serían androides que apretarían botones. Pues ahora estamos en 2017 y nada hay más alejado de la realidad. No solo no han desaparecido las guitarras eléctricas sino que en muchos casos han sido sustituidas por guitarras acústicas y ¡a veces incluso por banjos! 

Quien crea que exagero que mire con atención los vídeos musicales de las cadenas comerciales (incluso los más horteras) en un bar de barrio o, mejor aún, que se  agencie el último disco de un joven músico de Chicago, llamado Al Scorch. Scorch que ya había firmado un trabajo en 2011 junto con la Country Soul Assamble es un banjista/guitarrista acústico que ha revitalizado la fórmula de punk + folk que ya pusieron en práctica gente como los Violent Femmes (por cierto también del Midwest americano). Y el resultado no puede ser más divertido y fresco.

Abre el disco "Pennsylvania Turnpike" que es como una estampida de búfalos borrachos, un tema con un banjo y un violín maníacos. Un poco más de dos minutos de tema pero lo suficiente para llevar el corazón del oyente al límite de velocidad. Con aires fronterizos (el acordeón le da un toque entre tex-mex y cajun) "Lost At Sea" juega más con los cambios de ritmo pero también tiene momentos de acelerones gracias a ese banjo tocado al estilo clawhammer que echa humo en manos de Al Scorch.



Con "Everbody Out" Al le da un aire más swing y más sureño a su sonido. A ello contribuye el sonido de los vientos que nos llevan directamente a la desembocadura del Missipssippi, a Nueva Orleans, la ciudad madre de la música de raíces norteamericanas. Para este tema por cierto, Scorch se rascó el boslillo y grabó un vídeo clip que es cuanto menos curioso. Tiene un comienzo más calmado "Insomnia", pero engaña porque el banjista de Chicago mete el turbo cuando uno menos se lo espera y mezcla así la influencia jazzy y bluesy con el folk irlandés más zopenco para detonar otra carga de profundidad de folk-punk.



Uno de los cortes más destacables es el que sigue, de título "Lonesome Low", una memorable balada que recuerda a ratos a los sureños Old Crow Medicine Show aunque con algo más de ironía en las letras. Por su parte, "Want One" es otra estampida de folk del Midwest cuesta abajo y sin frenos. Menos mal que con ese precioso remanso de paz llamado "City Lullaby" se puede uno relajar y escuchar uno de los puntos álgidos del disco.



Pero este insolente jovenzuelo tampoco se olvida de la tradición y así tiene el exquisito gusto de versionar al gran Woody Guthrie, en concreto su "Slipknot" un alegato contra la pena de muerte y el garrulismo de la América profunda. Y esta también encajado en el disco que se diría que el tema es del propio Scorch, quien nos deja otra vez reponer fuerzas con otra deliciosa balada folk-pop, "Poverty Draft", que para mí que tiene algo de sus paisanos Wilco. En este tema por cierto, Al coge la guitarra y deja el banjo. Y para terminar, como una patada en los mismísimos, Scorch nos descerraja "Love After Death" y uno no puede dejar de pensar en gente como Gun Club o Blood On The Saddle.



Y como el licor de fabricación casera de los Apalaches este disco deja una exquisita resaca, una resaca que te hace volver por más.

miércoles, 6 de mayo de 2015

UN NUEVO DOCUMENTAL SOBRE ELLIOTT SMITH CUENTA LA HISTORIA DE UN DESAZONADO MÚSICO A TRAVÉS DE SU MÚSICA

Jason Keil
Phoenix New Times, 05//05/2015
Traducción: Sorrow



No hay narración en el documental El cielo te adora, una película acerca de la música del héroe folk-punk Elliott Smith.

En vez de eso, la historia de su vida es contada por el mismo Smith a través de su música y de antiguas entrevistas con el cantautor. Sus amigos y su familia se reúnen con él en el presente para evocar al divertido y creativo genio que escribía desde edad muy temprana y que se convirtió en un pilar de la escena musical del norte de la costa del Pacífico con su banda alternativa Heatmiser. La carrera en solitario de Smith despegó en 1998 después de que la canción "Miss Misery" fuera nominada para La Mejor Canción Original en la película El indomable Will Hunting, pero el venerado artista moriría cinco años más tarde a la temprana edad de 34 por dos puñaladas autoinfligidas en el pecho.



El director, Nicholas Rossi, que tuvo la oportunidad de verse con Smith en 1998, creó la película parcialmente financiada por crowdfunding para retratar a la estrella indie no como una figura trágica, si no como alguien cuyo inmenso talento y inteligente personalidad caló en la gente. El resultado es un collage audiovisual que pinta un retrato íntimo de Smith y la influencia que éste continúa teniendo en la música hoy.

Arriba en el sol: El cielo te adora no es un documental típico. No hay narración y las imágenes de Portland, Los Angeles, y Nueva York cuentan buena parte de la historia.

Nickolas Rossi: Desde los años en los que oía la música de Elliott Smith, sentí que había una oportunidad realmente interesante para acompañar las letras y melodías de Elliott con algunas imágenes de ciudades en las que vivió. Intenté descifrar o más bien ilustrar sus letras para simplemente dar una pequeña impresión de lo que creía que eran visualmente los sentimientos de sus canciones. 

¿Qué te impresionó de la música de Smith cuando la oíste por primera vez hace dos décadas?

En esa época, por supuesto, él no era la mítica estrella de rock que es ahora. Era un tipo con una banda. Su material en solitario era diferente de lo que estaba saliendo del noroeste en los 90. No mucha gente estaba haciendo eso, especialmente gente que estaban en bandas ruidosas como Heatmiser. Su comprensión de la melodía era única en su género. Su poesía y su habilidad para hablar de temas universales es lo que engancha la gente a su música y la hace muy accesible.

Mi primera impresión al verle fue que encontraba muy interesante que un tipo que estaba en una banda de pop rock/punk estuviera ahora con solo una guitarra acústica susurrando estas voces. Era diferente a lo que estaba pasando en ese tiempo.




¿Había alguna conexión entre Smith y tú que te inspirara para crear el documental?

Creo que todo el mundo descubre a Elliott Smith en un momento que necesita que alguien le cante cosas que son muy relevantes para su vida y su experiencia, ya sea pena, amor o lucha. Cuando le escuché a los veintipocos, yo estaba extrayendo algo de su música que era muy reconfortante en ese momento. Era algo muy visceral. Sentía que él cantaba canciones sobre situaciones en las que yo me encontraba en esa época.

Eso cambió tras una serie de años, especialmente cuando me metía en el proyecto. Empecé a escuchar la música de Elliott, como un artesano. Él era un narrador que era capaz de observar situaciones y escribir sobre ellas de maneras a veces muy ingeniosas y con mucho humor negro. Empecé a apreciar de verdad la poesía de su música más de lo que lo hacía cuando tenía veinte años. Muchas de sus canciones eran muy personales. Son aplicables en diferentes épocas de tu vida.

domingo, 8 de marzo de 2015

'LOVE LOVE LOVE LOVE LOVE', PRIMERA CANCIÓN DE VIOLENT FEMMES EN 15 AÑOS

Hipersónica, 05/03/2015



Quince añitos han pasado desde aquel Freak Magnet, último disco hasta la fecha de Violent Femmes y desde entonces sólo hemos tenido contadas noticias de ellos, como historias de denuncias por derechos de autor o versiones del ‘Crazy‘ de Gnarls Barkley o la sintonía de Bob Esponja. Así hasta que Gordon Gano y compañía han dado la sorpresa anunciando la salida de un EP llamado Happy New Year para el Record Store Day de este año. Ya podemos escuchar una de las cuatro canciones que lo compondrán, llamada 'Love Love Love Love Love', que sin deslumbrar encaja perfectamente en la conocida línea del grupo.


Según confirma el grupo, Happy New Year saldrá a la venta el próximo 18 de abril. Parece que además se embarcarán en una gira por Estados Unidos junto a Barenaked Ladies el próximo mes de junio.