Hace más de 30 años se disolvía uno de las bandas de rock que más me influyeron a la hora de empezar a tocar la guitarra: The Long Ryders. En una época de predominio de electrónica chabacana para discotecas bandas como la de Sid Griffin o los Dream Syndicate eran como un oasis en el desierto. Creo que fue Pete Townshend quien dijo que antes de que acabara el siglo XX la guitarra terminaría siendo sustituida por los sintetizadores. Obviamente se equivocó. Con el final del milenio, de hecho, hubo un resurgir de este instrumento (incluso en su versión más primitiva, la guitarra acústica) y eso fue porque grupos como los del Paisley Underground empezaron a dar la vuelta a la situación allá por los años 80. Los Long Ryders fueron, por tanto, unos auténticos pioneros. Y ahora resulta que vuelven, después de tanto tiempo con un LP publicado el pasado mes de febrero que, si nos olvidamos del hecho de que las técnicas de grabación son ahora obviamente más sofisticadas, suena como si estuviéramos en aquel 1987 en el que se separaron.
Cuando empieza a sonar el primer corte del LP, "Greenville" (el título me recuerda a aquel añejo "Rockville" del Reckoning de REM), uno no puede más que sentirse retrotraído a la segunda mitad de los 80 cuando aún no había móviles ni Internet. Es el sonido de las cosas hechas a la antigua usanza, sin artificio, solo con sentimiento y auténtica veneración a la música. Guitarras cristalinas, estribillos pegadizos, coros evocadores. El tipo de canción para ponerla en tu coche y hacerte cientos de kilómetros. Algo más folky que rockero (más próximo a los Coal Porters, combo de bluegrass en el que ha militado Griffin durante años) es el segundo corte, "Fly Away". La influencia de los Byrds del Sweetheart of the Rodeo es patente y en él podemos apreciar en primer plano la mandolina de Sid Griffin, instrumento que tocaba con los Coal Porters. En cambio, "Molly Sometimes", nos lleva a esos temas atmosféricos y psicodélicos que solo los Long Ryders eran (y son) capaces de hacer; temas como "Ivory Tower" del Native Songs o Two Kinds of Love del State of Our Union. La misma atmósfera mágica, como si el tiempo no hubiera pasado. También debe mucho al folk-rock ácido "All Aboard", un tema con un sonido arquetípico del Nuevo Rock Americano de los 80: ecos western, ambientes psicodélicos y guitarras chirriantes al estilo cow punk. Equilibrado, incluso diría que perfecto en la proporción en la que usa los distintos ingredientes. "Gonna Make it Real", en cambio se inscribe en la faceta más pop de la banda algo más cercano a combos históricos del pop rock americano de raíces de los 70 como NRBQ o la Nitty Gritty Dirt Band. Es un tema muy radiable y de hecho Manolo Fernández lo ha puesto con insistencia en el programa de Radio 3 Toma Uno.
Pero la golosina pop del disco es "If You Wanna See Me Cry". Una balada folk pop deliciosa, totalmente acústica en la que Sid Griffin exprime de manera exquisita su pena. Uno de los momento más tiernos del disco. Y después de tanto lirismo doliente, los de Griffin colocan estratégicamente un trallazo de rock and roll, "What the Eagle See", tan enérgico como aquel histórico "Looking for Lewis and Clark". Y para los amantes de su faceta más country, heredada directamente de los Flying Burrito Bothers y Gram Parsons, el disco ofrece "California State Line", una de esas canciones de carretera y manta que narra un viaje desde Texas a California pasando por las vastas zonas desérticas del sur de los EE.UU. Toda una lección de geografía evocativa. Y, para recuperar el ánimo, a este tema le sucede una luminosa pieza de pop sesentero a lo Byrds/Buffalo Springfield llamada "The Sound". Y qué título más apropiado: el sonido es verdaderamente inmaculado lleno de guitarras de 12 cuerdas, steel pedals, armónicas, etc. Armonía preciosista en estado puro. Más sonido a lo Byrds lo encontramos en "Walls", otra canción pegadiza y 100% radiable. En definitiva, otra joya pop.
El penúltimo corte del disco, es ocupado por un tema que todo un homenaje a The Band y al country rock de los 70. Los guiños a ese eterno "I Shall Be Relased" son más que evidentes y nos recuerda a otro de las grandes bandas que han influenciado a Griffin y a su banda. Y para terminar (no se podría haber cerrado el disco mejor), la canción que da título al LP, "Psychedelic Country Soul", una orgía de sonidos de folk, blues y psicodelia orientalizante sobre un ritmo bailable que es un perfecto resumen de la síntesis de estilos que ha sido la música de Long Ryders, una música que he resistido perfectamente el paso del tiempo. Y es que treinta y tres años, para una banda de este calibre, no son nada.
The Dream Syndicate es uno de mis más venerados grupos de la década de los 80 y su álbum The Days of Wine and Roses es para mi una colosal obra maestra. Así que cuando me enteré que se habían vuelto a unir y a grabar un LP el pasado septiembre me alegré mucho, por una parte, pero también me dio miedo por otra. La mayoría de las veces eso de las reuniones para recuperar los viejos tiempos acaba en fiasco. No obstante, tengo que decir que el caso que nos ocupa estamos ante la excepción que confirma la regla.
How Did I Find Myself Here? no es un disco facilón, oportunista o nostálgico. Es un gran disco registrado por un puñado de músicos con mucho rodaje que aún siguen estando poseídos por la inspiración. El sonido oscuro, obsesivo y cortante de The Days of Wine and Roses pervive en este disco aunque convenientemente puesto al día. Esta renovación se traduce concretamente en ritmos más mecánicos, como de Krautrock, y desarrollos más largos, más propios del jazz-rock o del raga-rock, de generoso minutaje, de ahí que el número de cortes del álbum se reduzca a 8.
Para abrir el LP han colocado muy sabiamente como primer corte "Filter Me Through", un trallazo de neopsicodelia a lo Rain Parade, aunque también recuerda a aquel "Bullet with my Name on It" del Medicine Show, el segundo disco de los Syndicate. Además tiene el aliciente de que el teclado lo toca nada menos que Chris Cacavas, ex-Green On Red. De lujo. También rezuma psicodelia el segundo corte "Glide". Con un ritmo motorik a lo kraut, el tema crea un estimulante muro de ruido que demuestra que la banda no ha perdido un ápice de fuerza. Otro gran tema. Y aquí el minutaje se dispara a 6 minutos frente a los 3 y pico del primer tema. También está bien cargado de distorsión y oscuridad "Out of My Head", en donde suenan como unos Jesus and Mary Chain de la era digital.
Con "80 West" los guiños a los tiempos pasados están un poco más claros ya que la linea de bajo del tema recuerda a la del maravilloso "That's What You Always Say", tercer corte del mencionado The Days... Eso y unas gotas de noise pop de los 90 y tenemos otro torpedo sónico. "Like Mary", sin embargo, es más luminoso y calmado y recuerda a ciertas épocas de Lou Reed y al tercer disco de the Velvet Underground, aunque también a ese "Halloween" del primer LP de la banda pero con menos distorsión. Una delicia. Mucho más cercano al grunge y al punk, es el siguiente corte, "The Circle", un tema que deja claro que la banda no se ha reblandecido con el tiempo.
Pero el tema que más puede sorprender es el que da título al disco. En primer lugar, porque dura más de 11 minutos, pero también porque contiene largas improvisaciones jazzísticas que gracias al maravilloso teclado de Chris Cacavas nos recuerdan a las de los temas largos de los Doors (en especial a "Riders on the Storm"). Puro raga-rock. Y para terminar tenemos "Kendra's Dream", tema largo (más de 6 minutos) y atmosférico donde precisamente la ex-bajista de la banda Kendra Smith colabora en la letra y los coros. No hagamos demasiado caso a los refranes: a veces las segundas partes sí son buenas.
No encuentro mejor ocasión que la reciente salida al mercado del cuarto álbum de Mazzy Star, Seasons of Your Day, para escribir otro de los textos que tenía pendientes para este blog, a saber, un artículo sobre la trayectoria del dúo de Los Ángeles, una de mis bandas favoritas. Supervivientes del vertiginoso caleidoscopio del Paisley Underground de los 80, Mazzy Star aúnan tradición y vanguardia, minimalismo rockero y sosfisticación psicodélica. Pero sobre todo, son de ese tipo de artistas que creen en lo que hacen y lo que hacen lo hacen al margen de modas, de veleidades de la crítica y de imperativos comerciales. ¿Acaso no es ése el sello de la autenticidad?
Ópalos y estrellas
Se dice que a David Roback, el esquivo guitarrista de Mazzy Star, le largaron de malas maneras de Rain Parade, grupo seminal del Paisley Undergorund de L.A. donde también tocaba su hermano Steven. Eso fue allá por 1983/84. Otros dicen que se marchó por voluntad propia para formar su propio grupo con su amiga Kendra Smith, bajista de Dream Syndicate, una banda a la que primero llamaron Clay Allison (como un legendario pistolero del Far West) y luego Opal. La asociación con Kendra duró dos LPs (por cierto, excelentes), hasta 1987, cuando la ex bajista de Dream Syndicate dejó colgado a Roback en la gira del segundo LP. Fue entonces cuando David reclutó a una jovencita del East L.A. (la zona chicana de la ciudad), de familia mexicana. Esa chica se llamaba Hope Sandoval. Hope era devota de los sonidos neopsicodélicos de los Rain Parade y en los primeros 80 había formado un dúo con su compañera de instituto en el East L.A., Sylvia Gómez, llamado Going Home.
Roback tenía pensado grabar como Opal un nuevo disco llamado Ghost Highway pero éste se convirtió en She Hangs Brightly, y el dúo adoptó el nuevo nombre de Mazzy Star. Dicho nombre se generó cuando David buscaba un nuevo apelativo para el grupo que contuviera la palabra de argot Mazzy cuando a Hope se le ocurrió combinarla con la palabra Star. El álbum, por su parte, sienta las bases de la singular mezcla que compone el sonido de la banda, según Piero Scaruffi [1], "un crisol de folk acústico, blues del Delta, onírico acid rock y lounge jazz lacónico". O lo que es lo mismo una mezcla de roots rock, psicodelia y pop, ingredientes nada novedosos aunque sí combinados de manera muy imaginativa.
El primer disco de Mazzy Star se abre con la suave melodía de "Halah", a medio camino entre la Velvet Undergound más naif y el Dylan más pop. Aquí la cantarina guitarra acústica de Roback y la voz angelical y aniñada de Hope Sandoval sellan un glorioso pacto que dará origen a un buen puñado de deliciosas tonadas pop. Le sigue, "Blue Flower", una versión de un oscuro combo de rock experimental germano-británico llamado Slapp Happy y a la que Roback le dota de unos guitarrazos propios del mejor Sterling Morrison; de hecho el tema toma un riff prestado del I'll Be Your Mirror de The Velvet Underground. Vuelven las diáfanas acústicas con "Ride It On", un tema con aires fronterizos y primera incursión del disco en el rock de raíces y en el folk. La psicodelia, por su parte, emerge en el corte que da título al LP, una pieza de raga-rock de generoso minutaje surcado por unas slide guitars oníricas y unos teclados que recuerdan poderosamente a las densas atmósferas lisérgicas construidas por el órgano de Ray Manzarek. El Delta blues más folky y acústico asoma en "I'm Sailing", que es una versión de la blueswoman Memphis Minnie, mientras que el pop más inmaculado se materializa en "Give You My Lovin'", título acreditado a la compañera de Hope en sus aventuras musicales adolescentes, Sylvia Gómez. Aunque donde de verdad Hope se muestra irresistible, entre ingenua y pícara, es en "Be My Angel", un corte que anuncia en sus acordes el futuro hit "Fade Into You". Algo más western suenan las guitarras de Roback en "Taste of Blood", tema que remite a la facción más vaquera del Paisley de Los Ángeles con Dream Syndicate y Green On Red a la cabeza. Por su parte, la psicodelia retorna en su forma más bailable en "Ghost Highway", con un riff contagioso muy similar a otro ya usado por Roback en el segundo disco de Opal, cuya alargada sombra, por cierto, reaparece en el siguiente tema, "Free," una canción acústica con percusión de bongos (igual que aquel "Northern Line" de Opal). Cierra el disco un breve pero bello ejercicio de dream pop, "Before I Sleep", que les acerca a bandas indies como Galaxie 500.
Cénit
"She Hangs Brightly" afianzó a Mazzy Star como grupo de referencia en el mundillo del rock alternativo (Kurt Kobain lo colocó en el puesto 49 en el ranking de sus discos favoritos y "Hallah" alcanzó el puesto 19 en la lista Billboard de canciones alternativas) pero, como es de imaginar, no fue récord de ventas. No obstante, Mazzy Star surgió en un momento en el que lo alternativo estaba de moda y era promocionado por la MTV y la VH1 y pronto las canciones del dúo se colaron en la programación de estos dos medios de masas.
Fue en este momento de especial efervescencia para el indie cuando Mazzy Star publicó su segundo álbum de la banda Now That I Might See (1993), el más conocido por el mainstream. Ello fue debido sobre todo al single "Fade Into You" que alcanzó el puesto 5 la lista Billboard de rock moderno en los EE.UU. y el 48 de la lista de singles del Reino Unido. Nunca un tema de Mazzy Star, una banda enraizada en el minoritario Paisley Undeground de L.A., llegaría tan alto en las listas de éxito. Todo un logro para una banda liderada por el esquivo David Roback y la evanescente Hope Sandoval. De hecho, la banda incluso llegó a tocar en directo la canción en conocidos programas televisivos de máxima audiencia, como el de Conan O'Brien. Además se editó un ambicioso vídeo clip del hit grabado en el californiano desierto de Mojave.
También incluida en este segundo álbum, la atmosférica "Into Dust" tuvo igualmente amplia difusión en los mass media aunque muchos años después, en 2009, cuando se utilizó como sintonía para un anuncio de Virgin Media. Además también fue utilizada como sintonía del vídeo juego Gears of War. El resto del disco a pesar de la popularidad de los dos temas anteriormente citados es incluso más introspectivo y anticomercial que su predecesor, con temas más oscuros de lo habitual como "Mary Of Silence", densos ragas como "Unreflected" o el corte que da título al disco, o angulosos blues como "Wasted" o "She's My Baby". La luminosidad pop, no obstante, no es dejada del todo de lado, y así tenemos cortes como "Bells Ring" donde Mazzy Star suenan como una versión californiana de los Jesus And Mary Chain, o el soul-pop de "Blue Light", o la única versión del disco, "Five String Serenade", una perla del Arthur Lee más desconocido.
En esa época Mazzy Star también estrechan lazos de amistad con grupos indie del otro lado del Atlántico. Por una parte, el dúo californiano colabora en la grabación del disco "Stoned And Dethroned" de los escoceses The Jesus And Mary Chain. Así, Hope canta a dúo con Jim Reid el tema "Sometimes Always" e incluso aparece en el vídeo clip que se hizo de la canción. A su vez, el hermano de Jim, William Reid, tocará la guitarra en un tema del tercer disco de Mazzy Star. Por otro lado, Colm Ó Cíosóig de los irlandeses My Bloody Valentine se hace colaborador habitual de la banda tocando el bajo en sus grabaciones a partir del segundo disco.
Más destellos
Pero el éxito inesperado del segundo disco y del single "Fade Into You" no hizo variar en absoluto el rumbo de Mazzy Star, que siguió explotando la misma fórmula magistral. El tercer disco no colocaría ningún tema en la lista de éxitos Billboard pero sí que entraría en el chart británico de singles con la melancólica "Flowers in December" y, de hecho, es el álbum favorito del que esto redacta (a pesar de que poner un álbum de Mazzy Star por encima de otro es una tarea muy difícil dada la regularidad de la carrera musical de la banda).
Among My Swan (1996), que así se llama este tercer LP, es algo más melódico y más pop que el anterior, con más estribillos pegadizos y memorables. Aparte del pelotazo pop del single "Flowers in December", en el que irrumpe la melosa armónica de Hope Sandoval, tenemos el suave noise pop de "Disappear" y de "Happy", donde se vuelven a traslucir influencias de The Jesus And Mary Chain y del indie británico, el nostálgico "Cry, Cry", en el que la pareja hace guiños tanto al Dylan de "Knocking On Heaven's Door" como al Gram Parsons más sentimental o "Take Everything", que invoca el espíritu country-rock del "Wild Horses" de los Stones. También tiene aires vaqueros la deliciosa "I've Been Let Down", igualmente adornada por la sugerente armónica de Hope. En cuanto a "Roseblood", se erige como un colosal monumento dream pop con ribetes psicodélicos a lo Barrett, si bien la psicodelia es más evidente en "Rhymes Of An Hour" o en "Still Cold", temas en los que la pareja hace el consabido ejercicio raga-rock al que nos tienen acostumbrados. Lo atmosférico, se recrea en temas como "All Your Sisters" que destila un aire similar a aquel celebrado "Into Dust" del disco anterior, y en "Umbilical", una oscura pieza ambient en la que Hope recita en vez de cantar. Por último, cierra el disco el pausado gospel "Look On Down The Bridge", aderezado con un órgano absolutamente hipnótico.
Eclipse
Tras el tercer disco Mazzy Star entran en un periodo de inactividad e incluso se habla de disolución de la banda. Hope Sandoval sigue colaborando con sus amigos Jim y William Reid y aparece en el último disco de The Jesus And Mary Chain, Munki (1998). Por otro lado, forma su propia banda, Hope Sandoval & The Warm Inventions con Colm Ó Cíosóig de My Bloody Valentine y graba un LP, Bavarian Fruit Bread (2001), un bello ejercicio de folk naif muy cercano a lo que hacía en Mazzy Star, al que posteriormente le sucede el no menos bello Through The Devil Softly (2009).
En cuanto a Roback, además de producir música para gente como la cantautora británica Beth Orton se estrenó como actor en la película francesa Clean (2004) a la que también puso música. Además fija su residencia entre Noruega y el Reino Unido. Todo apuntaba a que el proyecto Mazzy Star estaba definitivamente muerto cuando en el otoño de 2011 ve la luz el single "Common Burn", una delicada muestra de dream pop cuya cara cara B es un temazo de country ácido , "Lay Myself Down", traspasado por una vaporosa pedal steel que suena a lo mejor de aquel Nuevo Rock Americano del que la escena Paisley de L.A. era parte esencial. Sin embargo el esquivo dúo aún se harían de rogar casi dos años más, hasta que, esta vez sí, un nuevo single, la oscura y atmosférica "California", ve la luz (julio de 2013) y se da una fecha definitiva para la salida al mercado del nuevo álbum, 24 de septiembre, que llevará por título Seasons Of Your Day.
Nuevo orto Como se anunció el pasado martes 24 de septiembre, vio la luz el cuarto álbum de Mazzy Star, si bien se pudo escuchar en Internet vía streaming un poco antes de esa fecha. Cuentan las malas lenguas que el material llevaba escrito varios años [2], razón por la cual suenan como hace 17 años cuando grabaron su anterior LP. El caso es que la última entrega de Mazzy Star no decepciona e incluso está a la altura de los otros tres discos. Por supuesto, sorpresas no hay muchas, salvo que en la fórmula magistral creada por esta extraña pareja de geniecillos del pop esta vez se ha incluido ración extra del ingrediente ambient.
A parte de los temas ya reseñados más arriba, el disco se abre con un luminoso gospel lisérgico envuelto en unos potentes teclados que se dirían inspirados por la escucha del Highway 61 Revisited de Dylan. La luminosidad pop también predomina en "I Gotta Stop", tema en el que Mazzy Star vuelven a hacer un guiño al "Sticky Fingers" de los Stones. La melosa voz de Hope suena más soñadora que de costumbre en "Does Someone Have Your Baby Now", donde las slide guitars y las acústicas no ocultan cierto aire barrettiano a lo Madcap Laughs. La canción que da título al disco es una tonada crepuscular e introspectiva culminada muy acertadamente por arreglos orquestales. El folk naif y minimalista hace su aparición en "Sparrow", donde la voz de Hope vuelve a sonar especialmente deliciosa y podemos oír hacia el final del tema unos coloristas teclados muy en la línea del sunshine pop de los 60. El raga y los oscuros ritmos tribales se conjuran en "Spoon". Y para terminar Sandoval y Roback nos obsequian con un blues pantanoso herido por armónicas aullantes y sobre todo por un riff de slide guitar ponzoñosa que se repite como en un bucle infinito.
En definitiva, Seasons Of Your Day constituye otra prueba más de que Mazzy Star tienen una fe ciega en su fórmula musical, en la que se funden tradición y renovación por encima de modas pasajeras. Ojalá su estrella no se apague en mucho tiempo.
Sorrow
[Este artículo estaría incompleto sin mencionar que David Roback, lamentablemente, murió de cáncer en 2020, fecha en la cual se acabó Mazzy Star para siempre.]
Los Angeles, circa 1984. El mundo observa mientras los Juegos Olímpicos levantan el vuelo, Reagan y sus compinches conservadores son reelegidos por un amplio margen, la economía continúa su inexorable caminar hacia el abismo, y el sonido que emana de los clubes locales es la atronadora sierra circular de las bandas de punk como Black Flag, X, Minutemen y Orange Agent. La MTV está en su infancia -todo dulzura y luz, con un poco de rimel puesto- pero el ambiente general es de ira, de miedo y de débil esperanza de días mejores en algún lugar en las tierras del sur de California envueltas en "smog".
Es dentro de este paisaje amenazador donde el Paisley Underground alcanzó su apogeo, ofreciendo una versión Costa Oeste del esquema del CBGB a la cual otras escenas regionales (Boston, Seattle y Chapel Hill, entre otras) debían mucho. Al igual que con la mayoría de los "grandes acontecimientos" que aparecen y desaparecen, los hechos a día de hoy son incompletos y pocos se ponen de acuerdo sobre ellos. ¿Qué era el Paisley Underground? ¿Quiénes fueron los participantes, los contendientes, los oportunistas? Los que estaban allí apenas vieron lo ocurrido con sus propios ojos, pero todos parecen reconocer que una vez existió algo especial, sin que importen los detalles.
En su momento bajo el sol de la cultura pop, el Paisley Underground puso los cimientos sobre los cuales más tarde se construirían los edificios del "dream-pop" y el "alt-country". Si bien rica en lo relativo a la música y los recuerdos, dos discos en particular han surgido como talismanes para la época: Rainy Day , una colección de versiones con canciones escritas por émulos de los 60 que van desde la Velvet Underground a Neil Young y The Lost Weekend, un nebuloso alt-country bailable grabado por Danny & Dusty (Dan Stuart, Steve Wynn y diversos amigos) antes de que este tipo de etiquetas existiera. Mirando al pasado a través del caleidoscopio se ven destellos de un escenario marcado por influencias que entonces no estaban de moda y los herméticos círculos que las reivindicaban.
Volar en el suelo es malo La música psicodélica nunca se ha escapado de su vinculación con las sustancias que inspiraron su creación. El Paisley Underground [2] (el apodo, despreciado por la mayoría dentro de este movimiento, se atribuye al líder de Three O'Clock Michael Quercio, que lo utilizó irónicamente durante una entrevista sólo para descubrir que permanecería) surgió casi al mismo tiempo que el éxtasis hizo su primera aparición en el menú de drogas para uso recreativo, una confluencia de eventos que hoy parece más que una pequeña coincidencia. La música producida por estas bandas imitaban perfectamente los efectos buscados en la droga, creando para los oyentes una niebla flotante de difusamente moldeada y distendida felicidad de colegial que echaba a volar como un excitante sonido líquido. Los primeros discos de estas bandas fueron compartidos por sus amigos como si fueran la base de los secretos del universo: una lenguaje en clave pseudo-espiritual reservado exclusivamente para iniciados, al igual que el proceso de "selección" para ser miembro de el propio círculo, como suele ocurrir.
The Three O'Clock, inventores accidentales de la etiqueta Paisley Underground.
"Básicamente, éramos todos coleccionistas de discos que tocaban música", dice Quercio. "El 'Pet Sounds' de The Beach Boys fue sin duda una gran revelación para nosotros. The Dream Syndicate, The Bangs (que más tarde se convirtieron en The Bangles) y The Salvation Army (que se convirtieron en The Three O'Clock) estaban dando bolos alrededor de LA en tugurios, como el Music Machine, el Dancing Waters, el Whisky, el Cathay de Grande. Después de un año de toparnos los unos con los otros, creo que fue a (la Bangs) Susanna Hoffs a quien finalmente se le ocurrió la idea de que tal vez deberíamos tocar juntos".
"I Go Wild", una de las primeras canciones de The Three O'Clock
"Es curioso que haya tantas diferentes interpretaciones ahora, pero la [escena Paisley Underground] era todo lo que cabe imaginarse sobre ella", dice el líder de The Dream Syndicate Wynn. "Las bandas compartían gastos, escribían juntas, ensayaban juntas, tocaban en los discos de los otros, iban a fiestas, salían juntos. Era todo eso. Todos hemos sido grandes aficionados a la música y muy serios con las cosas que nos parecían buenas o malas. Nos sentimos más como mensajeros de la música auténtica que estrellas del rock... Bandas como la nuestra sentían mucha más afinidad con las bandas de hardcore que con Heaven 17. Nos molaban cosas de Black Flag, porque, ya sabes, ¡Greg Ginn sí que sabía cómo tocar una guitarra! Nuestro material daba miedo, sin procesar, muy en contra de lo que estaba sucediendo en la música comercial en aquel entonces. Esa es probablemente la razón por la cual las masas nos ignoraban. Llegamos después de la primera ola del punk y mucho antes que Nirvana, los años 80 fueron un vasto erial de música realmente horrible. Y por eso todos hacíamos un montón de versiones en aquella época, los unos descubriendo a los otros discos interesantes: Creedence, Blue Öyster Cult, The Stooges, The Godz. Eso era una gran parte de toda la escena."
The Dream Syndicate en vivo en La Edad de Oro
En efecto, un análisis rápido de las primeras grabaciones del colectivo revela esta verdad esencial: las versiones improvisadas de "Sorry" de los Easybeats (Three O'Clock), de "Outlaw Blues" de Bob Dylan (Dream Syndicate) y “Where Were You When I Needed You?" de los Grassroots (Bangles) colorearon el paisaje del Paisley con un tono decididamente '60s desde el principio. Para recordar cómo estas bandas fueron duramente criticadas en la época, es instructivo escudriñar de manera retrospectiva los comentarios en la prensa británica. Los periodistas musicales se tomaron gran interés en la combinación única que hacía el Paisley de la psicodelia de forma libre y la estructura de la canción de inspiración pop, comparándolo con sonidos similares que habían llegado años antes de bandas británicas como Echo & The Bunnymen y Teardrop Explodes. Escribió el NME del debut de The Rain Parade, de 1983, Emergency Third Rail Power Trip: "¿Catedrales de sonido? Los tenemos, en [la forma de] de los hermosos sonidos de guitarra de David Roback que derriten la mente, empleados con frugalidad y de forma dinámica en medio de oscuros y vertiginosos relatos de muerte, locura y paranoia drogótica. Un mantra para un estado alterado de la mente y el testamento de una banda que, aunque fue fugaz, hicieron música que sonaba como las mejores drogas del mundo". De manera similar se pueden encontrar críticas entusiastas en los archivos de la semi-legendaria revista indie Bucketfull Of Brains, que sacó flexi-singles con las primeras grabaciones de varias de las bandas del Paisley.
El Bucketfull Of Brains con
Mitch Easter (Let's Active) en portada.
Al mismo tiempo que muchos de los discos de debut del Paisley Underground se estaban abriendo camino en las listas de radio universitaria, Roback ya estaba planeando concebir la primera obra maestra conceptual de la escena: un disco colectivo en honor a los héroes que habían inspirado a muchos del colectivo Paisley para tocar música por encima de todo. Con Roback (que al parecer divide su tiempo en la actualidad entre estancias en el norte de Europa, Londres y Los Ángeles) no se pudo contactar para que opinara, aunque muchos de sus compatriotas estuvieron dispuestos a dar un paso adelante y compartir sus variadas opiniones acerca de cómo su proyecto Rainy Day llegó a la vida. La idea era bastante simple. Roback recopiló una breve lista de las canciones que más le gustaban de los 60, pasándosela a sus amigos -incluyendo a la bajista de The Dream Syndicate y entonces novia suya, KendraSmith, Hoffs y diversos miembros de The Rain Parade y de The Three O'Clock- para grabarlas. Las melodías surgidas de influencias obvias tanto en su enrarecido factor de orientación indie (Velvet Underground Star, Big, Buffalo Springfield, The Byrds) como en su búsqueda de la rareza (una inédita maqueta de Dylan, una canción del Who's A Quick One), y los amigos de Roback se juntaron para participar en su paseo nostálgico a otra época.
Michael Quercio (de The Three O'Clock) cantando el John Riley de The Byrds
"Nos inspiramos en la música pop que escuchamos en la radio AM, cuando éramos niños: parecía estar llena de posibilidades", dice Steven Roback, el hermano menor de David y co-fundador de The Rain Parade. "Pero en los años 80, la música de los Velvet y Big Star expresaba mejor nuestro estado de ánimo. Ésta era más oscura, más solitaria, más rompedora. L.A. se encontraba en un período bastante deprimido. Estábamos en medio de una carrera armamentística a gran gran escala, la economía estaba estancada y lo peor de todo, John Lennon acababa de ser asesinado. Había un deseo de traer de vuelta el optimismo inicial, pero fue coloreado por la desesperación y la triste realidad de la época. El punk era estupendo y tenía entonces la actitud correcta. Así que los músicos que participaron en Rainy Day estaban tratando de reformular el espíritu del punk pero en términos musicales más amplios ".
Esta fusión de la teatralidad nerviosa del punk con la sensibilidad melódica más evidente del pop de los 60 es esencial para liberar el poder de la duradera influencia del Paisley Underground sobre la música pop estadounidense. The Leaving Trains aparecieron en la escena de L.A. en la misma época, y el primer álbum de la banda de 1984 Well Down Blue Highway, evidencia algunas de las mismas tendencias "jangle-jingle" como miembros del núcleo del Paisley. "En última instancia, lo mejor de la escena Paisley eran las cosas que eran valientes y nuevas", dice el líder de los Trains Falling James Moreland. "Me gusta cómo The Dream Syndicate tocaba improvisaciones de guitarra largas y lentas delante de un impaciente público aficionado al hardore y terminó ganándoselo solo gracias a su energía". "Estábamos muy emocionados todos con esta música que había caído en desgracia tal vez durante los años del punk, pero ahora parecía fresca de nuevo", dice Dennis Duck, el baterista de Dream Syndicate y contribuyente clave del Rainy Day. "Estaba llena de la inocencia y el encanto que le faltaba a la desolación y la negatividad de mucho de lo que entonces se consideraba de moda por el underground del rock. Parecía como si estuviéramos participando en una especie de conspiración, miembros de la resistencia que nunca tomaron en serio al movimiento pero que tiraban para adelante no obstante. Estábamos, se podría decir, volando en el suelo ¿era eso malo? [2]"
Kendra Smith y David Robeck versioneando Flying On The Ground Is Wrong de Buffalo Springfield
Un brujo, ¿una auténtica estrella? Ningún debate sobre la recopilación Rainy Day estaría completa sin hablar de la participación de David Roback (o "throwback [3]", como se le ha llamado peyorativamente) en la conducción del proyecto hasta su finalización. Si bien este hombre sombrío y complicado merece cada centímetro del prestigio por el disco y por ayudar a la escena a alcanzar una estatura más elevada, una imagen interesante de él emerge cuando se recompone a partir de los recuerdos de los músicos con los que trabajó durante años en sus varias encarnaciones musicales (Rain Parade, Clay Allison, Opal, Mazzy Star). En 1983, Roback tenía programado grabar el primer LP de The Rain Parade, pero tenía un poco de tiempo de estudio libre a su disposición en un pequeño apartamento reformado en Venice [3] conocido como Radio Tokio, en colaboración con el propietario y muy solicitado productor Ethan James. Roback utilizó este tiempo sabiamente para construir los cortes que con el tiempo se convertirían en Rainy Day. El estilo de trabajo de Roback ha sido alternativamente aclamado como el de un genio y criticado como el subproducto de un maniático del control. No parece haber un término medio para aquellos que lo conocieron y trabajaron con él, ya sea en el momento en el que Rainy Day se grabó o en los años posteriores que lo vieron creando sonidos gélidos y cristalinos en Opal y Mazzy Star. De hecho, los artículos publicados durante los años 90, en pleno apogeo de Mazzy Star, siempre lo retrataban como a un personaje mudo, reticente, alguien totalmente incómodo con la idea de hacer algo tan gratuito como una entrevista para empañar el valor de la música. Así pues, las opiniones entre los que trabajaron en Rainy Day parecen divididas a partes iguales entre estas dos facetas.
"Fade Into You", gran éxito de Mazzy Star en los 60.
Uno de los comentarios más acertados desde del sector que le acusa de ser un maniático del control proviene del ex guitarrista de The Rain Parade Matt Piucci, quien jugó un papel clave en un golpe de estado dentro de la banda que en última instancia condujo a la expulsión de Roback del grupo que co-fundó. "Parte del problema de David es que es muy calculador, y parece tener una incapacidad para ser honesto acerca de cualquier cosa", dice Piucci. "Él no es el hombre que yo conocía." Algunos son menos generosos en su apreciación de los defectos intrínsecos a la personalidad de Roback. "El iceberg que impactó contra el Titanic despedía más calor que David Roback", dice el líder de The Long Ryders Sid Griffin. "No tengo ni idea de cómo es a excepción de esta anécdota: el guitarrista ex-Long Ryders Stephen McCarthy fue a una audición de Mazzy Star en 1990. Me dijo que cuando llegó a la audición, vio a Roback y se acercó a saludar. David le hizo el vacío, lo que equivale a decir que él le dijo que no sabía quién era y que obviamente nunca le había conocido antes. Stephen dijo: 'No seas tonto. Tú me conoces bien de dos docenas de conciertos de muchos años con los Long Ryders.' Roback respondió, como si de un maniquí de exposición de Kraftwerk se tratara: "Nunca te he visto. Te aseguro que jamás te he visto". Esto duró un rato, y finalmente Stephen metió en la funda su guitarra y el amplificador y se largó. Supongo que así es cómo funciona Roback ".
Hay otros recuerdos poco halagadores, tales como la sugerencia de que al ex teclista/violinista de The Rain Parade Will Glenn (que recientemente perdió su batalla contra el cáncer) se le pidió que cambiara su nombre por el de Will Cooper antes de que Roback lo contrara para Mazzy Star, lo mejor para mantener su antigua identidad en secreto y por lo tanto limitar el alcance de su participación en proyectos fuera de la banda. O que la mano de Roback está detrás de la manipulación de la lista de participantes en Rainy Day incluidos sus errores intencionados en los créditos del álbum (un ejemplo de ello: los fallos de Quercio detrás de las trampas de sonido [5] de "Soon Be Home" fueron omitidos en los créditos finales). Pero algunos son absolutamente extraordinarios, como relata Moreland. "David es sin duda muy críptico y muy huraño; lo es intencionalmente", nos asegura. "Creo que le gusta el estoicismo de la imagen, eso para empezar. Además, le influyó mucho el programa televisivo Kung Fu y la deliberada manera de hablar de David Carradine, críptica como la de Caine. Sí, David fue en gran medida un fanático del control. Sin duda era un inconveniente para algunos estupendos músicos que trabajaron con él a lo largo de los años, pero tal vez eso es lo que se necesita para crear."
Otras personas que colaboraron con Roback, sin embargo, no son tan firmes sobre su supuesto carácter taciturno. "Yo no conocía bien a David en la época en que Rainy Day se grabó, pero yo lo admiraba como músico y compositor", dice Duck. "Tenía todas las cualidades de un gran artista: brillante, apesadumbrado, siempre insatisfecho con lo que acababa de hacer y quería tanta perfección que a veces eso le paralizaba en lo creativo. David tenía una especie de ideal platónico del sonido que oía en su cabeza e intentaba describir ese sonido y nunca lo hacía lo bastante bien y entonces se frustraba terriblemente. Pero creo que tenía una idea bastante clara de a lo que quería llegar y parece que casi lo ha encontrado en la música de Mazzy Star. Tal vez David sigue viviendo en un rincón remoto del universo Paisley que solíamos habitar juntos, su único habitante superviviente, el sabio. O tal vez sólo quiere un poco de paz."
Wynn también dice que el punto de vista de Roback y su instinto le fue muy útil más adelante en su carrera. "Es gracioso, porque si tuviera que elegir cuál de las bandas [Paisley] podría tener un disco de oro a día de hoy -fuera de las Bangles, por supuesto, lo que sucedió muy rápidamente-, yo no creo que ninguno de nosotros habría escogido a David", bromea, refiriéndose al éxito comercial de Mazzy Star con "Fade Into You ", el hit del grupo de 1993. "En realidad es análogo a lo que ocurrió con REM, tenía un objetivo y lo ha mantenido durante mucho tiempo. En los años 80, tenía que tener su particular 'ángulo' y aferrarse a él, a diferencia de The Dream Syndicate, donde una cosa nos llevaba a otra y terminamos probando todo".
Primera parte de un documental de la TV británica sobre el Paisley Underground.
Steven Roback lo expresa sucintamente: "Fue realmente un período muy creativo para todos nosotros, y fue todo un placer trabajar con David. Hicimos un gran trabajo, y creo que hemos logrado captar la imaginación de la gente".
Lograr el estatus de leyenda a menudo requiere una desaparición dramática. Como prueba de ello, considérese algunas de las más notables figuras "quemadas" de la primera ola de la psicodelia: Syd Barrett, Brian Wilson, el difunto Spence Skip. La ausencia no sólo hace crecer el cariño, sino también crea un vacío que es llenado con ansiedad por los fans rabiosos que se obsesionan con cada suspiro jadeante, cada expresión vacilante que jamás se tuvo intención de grabar, guardándolas como un tesoro perdido. Eso es lo que pasa con Rainy Day.
El álbum fue lanzado por primera vez en 1984 en el sello Enigma, que había fichado a The Rain Parade el año anterior. Después de agotarse su primera edición, el LP fue reeditado en 1989 en el sello Rough Trade, al mismo tiempo que los Opal de David Roback firmaron para este sello, pero Rainy Day volvió a agotarse. Discos Rykodisc se ofreció a reeditar el álbum, pero no pudo llegar a un acuerdo con Roback, por lo que sigue siendo uno de los clásicos perdidos de su época, una joya difícil de encontrar (excepto en eBay, donde alcanza un valor de unos 100 $) que se convierte en más codiciada con cada año que pasa.
Segunda parte del mismo documental.
El más querido del rodeo
Si Rainy Day fue una colección calculada de canciones que -como una lisérgica Caravana de Estrellas de Dick Clark [5]- empujó gradualmente a la mayoría de las principales figuras del Paisley Underground al escenario, The Lost Weekend de Danny & Dusty (lanzado en 1985) era un LP espontáneo de country-rock ideado por un par de amigos de Los Ángeles que veían deportes en la televisión. Y que bebían. Que Steve "Dusty" Wynn y Dan Stuart (Green On Red) llamaran a su esfuerzo conjunto The Lost Weekend como la película de 1945 de Ray Milland que describía la agonía del alcoholismo no fue una casualidad.
"Danny y yo éramos los mejores amigos", dijo Wynn. "Los dos bebíamos mucho y escribimos esas canciones mientras veíamos el "Monday Night Football". Yo pillaba un montón de cerveza, iba a su casa y tratábamos de superar el uno al otro. Me gustaba dejarlo deslumbrado con una de mis melodías durante 10 minutos, y cuando llegaba a casa, Danny estaba en mi contestador diciendo: "Dusty, echa un vistazo a esta melodía. ' Y yo decía: 'Eso es perfecto'. "
Stuart cree que lo que Wynn llama su "condena de un año de vida en San Francisco" (la grabación del Medicine Show de The Dream Syndicate con el conocido productor Sandy Pearlman) fue la razón que había detrás de la sensación de despreocupación y jolgorio de The Lost Weekend. "Steve había estado en el laboratorio haciendo esa puta mierda durante mucho tiempo", dice Stuart. "Él sólo quería divertirse".
"Baby, We All Gotta Go Down" del LP Lost Weekend de Danny & Dusty
El impulso compositivo de The Lost Weekend se remonta a 1983. Susie Wrenn (novia de Stuart entonces) estaba elaborando Don't Shoot, un recopilatorio de bandas de Los Angeles que interpretaban temas country. Ésta solicitó un corte de Wynn y Stuart, quienes escribieron "Bend In The Road" y la grabaron con un grupo de amigos. La banda de apoyo del dúo -un combo all-star del Paisley Underground formado por los guitarristas Griffin y McCarthy, el bajista Tom Stevens (Long Ryders), el pianista Chris Cacavas (Green On Red) y el baterista Duck- se volvieron a juntar el año siguiente para grabar The Lost Weekend.
"No sé cómo decidimos que éstas eran las personas que estarían en el álbum," ríe Wynn. "Tal vez se trataba de una mentalidad deportiva: elegimos el equipo, y estas son los seleccionados para la primera ronda de tiros. Recuerdo que había un poco de resentimiento por parte de los miembros de las bandas que no aparecían en el disco, como Jack Waterson (de Green On Red), por ejemplo. [Cacavas] fue una elección automática porque él era el tipo que tocaba el teclado."
Stuart había echado el ojo, y con razón, al genio de la lap-steel de los Long Ryders. "Tenía muchas ganas de que Stephen McCarthy estuviera en ese disco", dice. "Él era el más querido -un tipo humilde que no sabía lo bueno que era- y queríamos que todo sonara muy country rock, porque eso es lo que sonaba en la sala de estar cuando escribimos las canciones."
McCarthy tenía dudas persistentes acerca del proyecto. "Stephen estaba muy nervioso porque era del Sur", recuerda el Wynn. "Él no dejaba de decir: 'No sé si puedo hacer esto este material country'. Pensaba que era un poco artificial. A todos nos gustaba mucho el rollo country-psicodélico como Buffalo Springfield, The Flying Burrito Brothers y Neil Young, quien, si había alguien, era él el santo patrono de la escena Paisley... Queríamos que Danny & Dusty fuera una especie de Waylon & Willie, pero tal vez se parecía más a Moe y Joe (Moe Bandy y Joe Stampley)- más payasesco que cósmico".
Cacavas afirma que "lo pasamos de maravilla" en las sesiones, dos días en el Control Center en el barrio coreano de Los Ángeles. "Era un pequeño agujero en un estudio en una parte sórdida de la ciudad y muy difícil de encontrar, escondido detrás de un supermercado, en un camino oculto", dice. "Era un cuchitril con un techo bajo, con recubrimiento de estuco en el que todo el mundo daba voces para que les abrieran y que era propiedad de un tipo que practica el surf llamado Rick Novak".
"Rick pasó una semana de su vida trabajando constantemente en ese disco, porque yo y Chris tuvimos que ir a Europa justo después", dice Stuart. "Tras acabar, Rick me dijo: 'Tengo que salir de esta mierda'. Así que metió las maletas en su camioneta y se fue a Baja a hacer surf. Estaría saliendo del agua en una playa abandonada cuando unos surfistas se detuvieron y de la radio del coche sale Danny & Dusty. Era algo que Steve había puesto en una emisora de Los Ángeles y que habían grabado en una cinta".
"Song For The Dreamers" del LP Lost Weekend de Danny & Dusty
Un puñado de shows en vivo, incluyendo pases nocturnos en el Music Machine y en el club Lingerie de Hollywood, siguió al lanzamiento del disco en A&M, el nuevo sello de The Dream Syndicate.
"Fueron ambos shows muy divertidos", dice Wynn. "Hicimos todo el álbum. E incluso tocamos una versión de 'Tom Dooley ', donde cada uno de los siete miembros tuvieron que inventar su propia línea en el acto. Estilo libre adelantado a su tiempo. "
"Deberíamos haber tocado más conciertos en vivo", se lamenta Stuart. "Sonaba mejor en vivo que en el disco."
A toro pasado, los participantes no estan totalmente de acuerdo sobre los méritos del álbum que han pervivido. Mientras Cacavas dice estar "alucinado" y Wynn habla de "material candente", Stuart (quien dice que no ha escuchado The Lost Weekend desde su lanzamiento) bromea con cinismo: "Oye, que no son Las Grabaciones Caseras ".
Avísame cuando haya acabado
El Paisley Underground continuó su carrera hasta los últimos años 80, acumulando algunos de sus miembros ventas respetables (The Bangles), mientras que otros firmaron con los importantes sellos discográficos (The Three O'Clock, que dejaron su huella en el tema "Paisley Park" de Prince), sin dejar de girar y grabar. Pero a finales de la década, la escena se había disipado, fracturada en distintos pedazos (carreras en solitario para antiguos alumnos, como el prolífico Wynn, Cacavas y Chuck Prophet de Green On Red y Smith de The Dream Syndicate) o mutando en nuevos rumbos y agrupaciones, como la Bangle Vicki Peterson (Continental Drifters), Steven Roback (Viva Saturn) y Quercio (Permanent Green Light). David Roback, después de terminar Rainy Day, pasó a formar una banda mayormente acústica, e inspirada en el folk con Smith llamada Clay Allison (luego rebautizada como Opal) y, más tarde, Star Mazzy.
The Long Ryders buscando a Lewis y Clark
La escena se desvaneció en el olvido hasta mediados de los 90, cuando el éxito de Mazzy Star desató una nueva ola de interés en las bandas originales que conformaban la lista del Paisley. "Hace unos años, me enteré de que Rykodisc estaba trabajando en un box set del Paisley Underground y quería algunos números de teléfono de los músicos involucrados", dice Pat Thomas, quien montó Heyday Records en los años 80 (y que sacó discos en solitario de Steven Roback, Cacavas y otros ex alumnos del Paisley) y ahora dirige el sello Innerstate con el ex guitarrista True West Russ Tolman. "Unos meses más tarde, me encontré con el jefe de Rykodisc de A&R en una tienda de discos en la que trabajaba y le ofrecí mis servicios para ponerlo todo junto. Ryko finalmente me hizo el recopilador y el productor del proyecto, me dio un poco de dinero para trabajar y me dio algo de libertad. Con el tiempo, yo había seleccionado un juego de tres CD con 50 canciones, después de buscar viejas cintas de actuaciones y maquetas, singles desaparecidos hace tiempo y demás."
Pero Rykodisc, recientemente comprada por Palm Pictures y en medio de despidos masivos de empleados, tiró del enchufe con respecto al box set. Thomas dice que podría terminar lanzando una colección de Paisley, aunque de forma reducida. (A tener en cuenta: David Roback era el único músico importante del Paisley que se negó a participar en el proyecto; ni solo corte de Opal o del Rainy Day fue aprobado para su inclusión en el box set abortado de Rykodisc.)
Como siempre con el Paisley Underground, estas aparentes contradicciones -un volumen de obras lo suficientemente únicas para haberse filtrado a través de la cultura de masas desde que se grabó por primera vez, pero de la que no se puede garantizar una salida comercial que permita reeditar el material original desde entonces no disponible- son sólo una parte de la experiencia, una parte de la tradición acumulada transmitida a los interesados en volver a visitar ese tiempo y lugar.
"Creo que Rainy Day marcó el inicio del convencimiento por parte de las grandes empresas de que podían ganar dinero (con lo alternativo)", dice Moreland, presagiando claramente el interés comercial que recibieron bandas punk como Hole (liderada por su ex esposa Courtney Love) . "Al escuchar a Kendra y a Susanna, uno podía oír los éxitos futuros. La industria no iba a cagarla como lo hicieron al principio con el punk rock. Iban a saltar sobre esto de inmediato y lograron triunfar con el éxito de las Bangles. Pero sobre todo, creo que Rainy Day fue una explosión primaveral de creatividad dentro de un grupo relativamente pequeño de amigos, un aviso al mundo que decía: '¡Aquí estamos!' más concluyente y espectacular de lo que las primeras grabaciones originales de la mayoría de estas bandas pudieran hacerlo."
Green On Red en directo tocando su "Keep On Moving"
(Notas a la traducción:
[1] Aquí y en el título de este apartado hay una referencia al tema del primer LP de Buffalo Springfield "Flying On the Ground Is Wrong" que versionean David Roback y Kendra Smith en el recopilatorio Rainy Day. Igualmente, los títulos de los apartados 3º y 4º hacen referencias a un célebre LP de los Byrds (Sweatheart Of The Rodeo) y a una canción de The Days Of Wine And Roses de The Dream Syndicate ("Tell Me When Is Over").
[2] El término "paisley" alude a la decoración de amebas o de cachemir que se usaba en las camisas estampadas de los años 60.
[3] Hay un juego basado en la simulitud fónica de "Roback" y "throwback" (esto último significa literalmente "retro").
[4] Venice ("Venecia") es un barrio de la ciudad de Los Ángeles famoso por sus canales (de ahí su nombre), por su playa y por su ambiente bohemio.
[5] Un "sound trap" es un dispositivo que permite atrapar reverberaciones y efectos de sonidos indeseados en los estudios de grabación.
[6] Caravan Of Stars era un programa televisivo norteamerricano de rock de los años 60 presentado por Dick Clark.)
Kendra Smith, bajista (y cantante ocasional) en el primer LP de The Dream Syndicate, el mítico The Days Of Wine And Roses, y David Roback guitarrista de los caleidoscópicos The Rain Parade, se juntaron a mediados de los 80 tras abandonar sus respectivas bandas para grabar una serie de perlas sonoras en las que se cruzaban la música de raíces americana (country, blues, folk-rock) y la psicodelia (Byrds, Doors, Pink Floyd). Fruto de este feliz encuentro fue un recopilatorio que en 1989 recogió dos maravillosos EPs Northern Line y Fell From The Sun, amén de otros temas antes nunca publicados. Menos denso que la psicodelia de su único LP Happy Nightmare Baby, pero también menos monocromático, Early Recordings, en contra de lo que se podría pensar tiene más cohesión interna de la que este tipo de recopilatorios suele contener. Abre el disco un blues sui generis, "Empty Box Blues", que solo tiene de blues el título ya que se trata de una alegre tonada pop-folk con unos coloridos arreglos de teclado y una letra desafiante en la que Kendra despliega una voz agridulce llena de arrogante desencanto.
El country y el blues se conjugan en "She's A Diamond", tema en el que Roback se luce con una aullante slide guitar y que también se incluye, aunque en una versión más eléctrica y pesada (con pedal wah wah incluido), en el LP Happy Nightmare Baby. Por su parte, en "My Only Friend", Roback opta por un finger-picking que parece invocar la vertiente más country de los Byrds mientras que la voz de Kendra Smith adquiere un tono deliciosamente angelical.
La psicodelia aparece por primera vez en el disco en "Grains Of Sand", que recuerda a la evocadora delicadeza del "Indian Summer" de los Doors. Sigue subiendo el nivel de acidez del disco y llegamos a "Brigit on Sunday", con ese riff de guitarra hipnótico (que Roback repetirá en algún tema de Mazzy Star, su proyecto musical posterior a Opal), esas slide guitars narcóticas y ese regusto a raga-rock a través del cual emerge la voz onírica de Kendra, como una Grace Slick de la era post-punk. A este crescendo psicodélico le pone pausa "Northern Line", otro genial guiño al country y al blues, esta vez recorrido por una abrasadora armónica que hace de contrapunto al tono escéptico y distante de la ex vocalista de The Dream Syndicate.
Con "Fell Fron The Sun" Opal nos vuelven a poner en órbita con unas guitarras ácidas venidas de otro planeta y un ritmo calmo de vals alienígena que recuerda a los primeros Pink Floyd de Syd Barrett y por supuesto a The Rain Parade (especialmente al tema "Prisoners" del mini LP Explosions In The Glass Palace), no en vano Roback era el guitarrista de los Parade. Pero es en "Lullabye" donde la psicodelia se explaya más en minutaje (algo más de 7 minutos) y en toques orientales de raga-rock que remiten al "The End" de los Doors. En este último tema por cierto, canta David Roback y la labor vocal de Kendra Smith se reduce a hacer coros.
Por el camino quedan un puñado de interesantes temas. "Harriet Brown" es una balada folk con una historia entrañable de una chica desaparecida sin dejar rastro. "All Souls" es un tema breve (apenas 2 minutos) que recuerda poderosamente al Syd Barrett más alucinado. Y la canción que cierra el disco, "Hear The Wind Blow" es, por así decirlo, el "All Tomorrow's Parties" con que se despiden Opal del oyente; de hecho, la voz de Kendra nos remite a la de Nico en aquel legendario primer LP de The Velvet Underground.
Menos celebrados en su día que compañeros de generación como THE DREAM SYNDICATE o GREEN ON RED, THE RAIN PARADE fueron pioneros en el resurgimiento californiano de los primeros ochenta, y, sin duda, ocupan un lugar en el podio de aquel fenómeno que se dio en llamar Paisley Underground, movimiento, que de manera inconsciente vino a revitalizar el rock americano de raíces.
Si ya, normalmente, resulta difícil describir con palabras la música de un grupo y las sensaciones que esta produce en el oyente, con THE RAIN PARADE se convierte en una tarea ardua, dado lo etéreo de su sonido. A veces, las portadas de los álbumes son un reflejo de la música que contienen, y consiguen proyectar una imagen bastante exacta de las intenciones de una banda de rock. Este es el caso del primer álbum de este grupo californiano. Una decimonónica fotografía de una convención de globos aerostáticos, con las esferas de éstos posteriormente coloreadas al más puro estilo Warhol: pop psicodélico, volátil, sutil y vaporoso.
La historia de THE RAIN PARADE, que tan solo durará cinco años, comienza cuando los hermanos Steven y David Roback, guitarra y voz respectivamente, unen sus fuerzas a las del imaginativo guitarrista Matt Piucci. Esta primera formación de THE RAIN PARADE se completará con Will Glenn a los teclados y el violín y Eddie Kalwa a la batería.
Tras la publicación de un primer single por el que hoy los coleccionistas pagan hasta ocho mil pesetas, llega el primer álbum del grupo. "Emergency Third Rail Power Trip" (Enigma, 1983) es una impecable colección de melodías psicodélicas que recogen lo mejor del pop californiano de los sesenta, llegando a veces a estar cerca del garage-beat. Asimismo, al que escribe, se le hacen muy presentes los BEATLES del crucial "Revolver" escuchando este desfile de lluvia pop, ácida, apática y colorista a partes iguales. Guitarras, teclados añejos y sitares se mezclan, como luces de colores, para hacer de "This can´t be today", "What she´s done to your mind", "Kaleidoscope" o "Look at Merry", por no citar todos y cada uno de los temas aquí incluidos, una modesta colección de gemas que los críticos colocaron entre lo más selecto de los años ochenta: mejor álbum de la década para la revista Bucketfull Of Brains, y quinto para el reputado crítico Thimothy Gassen. Muchas horas de mi post-adolescencia pasadas en su compañía, aunque no tantas como con el siguiente.
El mini LP "Explosions in the Glass Palace" (Enigma, 1984) continúa la línea abierta con su Lp de debut, reafirmando y amplificando las virtudes de este, siendo para el abajo firmante su obra magna. Así se abre con "You are my friend", seguramente la mejor muestra de su directo poderío pop (no por casualidad la versionearon los SHAMBLES en "Clouds All Day"). "Prisioners" es una nana de lánguida, apática belleza envuelta en guitarras ácidas, y "Blue", que tan bien llevaron a su terreno BUFFALO TOM, está a medio camino entre los BYRDS y los BEATLES de, otra vez, "Revolver". La cara B, más introspectiva, se abre con la tristeza semiacústica de "Broken Horse", una de mis canciones favoritas de toda la vida, con unos inmejorables arreglos de guitarra. Se cierra el disco con "No easy way down", una planeadora canción, quizá la mejor de las que grabaron, que me trae a la mente una retorcida pregunta: ¿cómo sonaría este disco hoy producido por Dave Fridmann (MERCUTY REV, FLAMING LIPS, y, ahora LUNA)?
Poco antes de la grabación de este mini álbum, David Roback había abandonado THE RAIN PARADE para dar forma a su propio proyecto, OPAL, junto a la que fuera bajista de la primera formación de THE DREAM SYNDICATE, Kendra Smith. Con OPAL pondría en la calle dos magníficos LP´s, antes de separarse para formar un nuevo grupo, MAZZY STAR, esta vez junto a Hope Sandoval.
En 1985, THE RAIN PARADE, fichan por Island para el lanzamiento de su siguiente álbum. "Crashing Dream" (Island 1985) fue un paso en falso que les acabó costando la existencia como grupo. Descatalogado casi desde su edición, se trata de una colección de bonitas, y, en algún caso buenas canciones ("Sad eyes kill", "Don`t feel bad", "My secret country"), arregladas y producidas en exceso, que les acercaron peligrosamente a un sonido más convencional, lo que acabó desencadenando la separación de la banda.
Ese mismo año, Island lanzaría "Beyond the Sunset", un disco en directo grabado en Japón, que acabaría siendo el testamento sonoro del grupo. El álbum recoge la misma esencia que la banda rezumaba en sus dos primeros discos, por lo que no hay mucho más que añadir, tan solo que es un espléndido repaso a su obra, con un excelente sonido: dos temas del primer Lp ("This can`t be today", "1/2 hour ago"), tres del mini ("Blue", "Prisioners", "No easy way down"), uno del tercero ("Don`t feel bad"), dos inéditos ("Eyes closed", "Night Shade") y dos tremendas versiones: "Ain`t that nothing" de TELEVISION, que suena espléndida y una impagable interpretación del "Cheap wine" de GREEN ON RED con Steve Wynn y Dennis Duck de THE DREAM SYNDICATE a la voz y batería respectivamente.
Más de tres lustros después de su última grabación y, escuchando otra vez estas mágicas canciones, se hace obvio que la existencia de grupos como THE RAIN PARADE o THE DREAM SYNDICATE, neoclasicos si queremos, vinieron a renovar la enrarecida atmósfera musical de principios de los ochenta, haciendo incomprensible el vapuleo que cierto sector de la crítica (la más esnob, como siempre) les propinó. En cualquier caso, yo, con grupos como este comencé a amar la música. Para mi ya es mucho.
Para finalizar, añadir que existe un recopilatorio de 1992, "Demolition" (090, 1992), donde se recupera el fallido "Crashing Dream", oscuro y denso, tal y como debió sonar antes de sobreproducirlo. Se le añadieron once temas raros: demos, directos y estudio.
DISCOGRAFIA COMPLEMENTARIA:
-TIM LEE & MATT PIUCCI: "Gone Fishing" (Enigma 1986).
El imaginativo guitarrista Matt Piucci se une a Tim Lee para pergeñar un anecdótico álbum que toma el folk-rock acústico como guía de estilo. Serie B honesta y sin pretensiones.
-DAVID ROBACK: tras abandonar el desfile de la lluvia ha entregado discos con tres formaciones distintas:
-CLAY ALISON "Feel from the sun" (single 12" Serpent-84).
-OPAL"Feel from the sun" (12" Serpent/Rough Trade-85).
"Happy Nightmare Baby" (LP, SST/Rough Trade 1987)
"Early Recordings" (LP, Rough Trade 1989)
-MAZZY STAR "She hangs Brightly" (LP, Rough Trade 1990)
-VIVA SATURN. Grupo post-Rain Parade, liderado por Steven Roback.
"Viva Saturn" (EP, Heyday 1989)
"Soundmind" (LP, Heyday 1990) Inbetween Records 2001).
-KENDRA SMITH "The Guilt of Temporal Adventurers" (mini Lp 1992).
La cantante de OPAL publicó este mini en 1992.
-MATT PIUCCI "Hellenes" (Inbetween Records 2001).
Ayudado por excompañeros de THE RAIN PARADE com Steven Roback y algún que otro CRAZY HORSE, Piucci nos ha sorprendido este año entregando un disco de canciones pop, repleto de harmonías y guitarras psicóticas. Entre los BEACH BOYS y el garage, vaya.