Time, 05/04/2013
[Ya iba siendo hora que un instrumento de tan hermosa sonoridad como el banjo saliera del ghetto del bluegrass. Este artículo que he traducido tiene casi un año pero no ha perdido su vigencia. Aún estamos en plena fiebre del banjo.]
Deering Goodtime de cinco cuerdas
Los oyentes de música reciben más sonido vaquero en los punteos
En 1963, cuando la influencia de la música folk hizo al joven Greg Deering querer aprender a tocar el banjo, su madre le dijo que no. Pero él estaba obsesionado, desesperado con crear sonidos que él había oído en un disco del Kingston Trio. Cuando él tenía 13 años, ahorró el dinero de repartir de periódicos durante un mes y lo despilfarró en un instrumento de 20 $ anunciado en un periódico local de San Diego, en contra de las objeciones de su madre que estaba convencida que estaba malgastando el dinero que tanto le costó ganar en un capricho pasajero.
“Cada vez que me daba la vuelta, tenía a alguien que me desanimaba”, él recuerda, “Eso justamente fortaleció mi decisión”.
Greg Deering con el legendario Deering Goodtime
Esa decisión convirtió a una obsesión en vocación; en 1975, él y su esposa Janet empezaron a hacer negocios como compañía de banjos Deering y, casi 40 años –y más de 76.000 banjos- después su empresa es la primera en la producción de banjos en los EE.UU.
En la Academia de Música Country el 7 de abril, los artista que toquen el banjo estarán por todas partes, incluyendo a Eric Church, Taylor Swift, Kacey Musgraves y The Band Perry. Pero eso no es más que rasgar la superficie: los banjos se están extendiendo. Steve Martin básicamente ha dejado de actuar para tocar el banjo. Los banjos están incluso en los anuncios políticos, el portavoz de Deering David Bandrowski dice que la compañía ha doblado la producción el pasado año y planea hacerlo otra vez el verano que viene. Debido a los encargos, si quieres comprarles un banjo de alta gama, tendrás que esperar hasta 2014.
Neil Young con su banjo de 6 cuerdas
“El final de 2008 cuando los bancos estaban en dificultades simplemente hizo que las cosas fueran de mal en peor; básicamente estuvimos a la expectativa durante el 2009 y 2010 y tuvimos que pedir prestado algo de dinero para tirar para delante”, dijo Deering, “pero en 2011 las cosas empezaron a remontar en cuestión de ventas, y una vez que empezaron a remontar ya no han parado”.
Los expertos en banjos predicen que esta moda puede ser diferente a las otras modas con respecto al banjo en el pasado. Y esta vez, el instrumento -antaño confinado en los mundos del folk y del country- está haciendo incursiones en el pop.
"Pretty Boy Floyd", The Byrds versioneando a Woody Guthrie con un hermoso banjo bluegrass
No es que los banjos no se hayan llevado bien con el pop antes. En buena parte de su historia el banjo ha estado asociado a la música popular. Han evolucionado de los instrumentos musicales africanos hechos con una calabaza traídos a los EE.UU. por los esclavos y empezaron a acercarse a su forma actual en la década de los años 40 del siglo XIX, dice Robert Lloyd Webb, autor de ¡Que suene el banjar! Su uso en las actuaciones de los "minstrels" de la época introdujeron al público de la música popular al instrumento; y solo finales del siglo XIX lo conoció la gente de los montes Ozarks y de los Apalaches, las áreas quizá hoy más asociadas con el banjo.
Y aunque pensamos que el banjo y el bluegrass nacieron juntos, el bluegrass no evolucionó hasta mediados de los años 40 del siglo XX. Como parte de una banda llamada the Blue Grass Boys, Earl Scruggs creó una nueva clase de música que giraba en torno a su estilo de picado de cuerdas con tres dedos, dice Webb. Después de eso, aunque la popularidad de la música folk experimentó altibajos, el banjo siempre fue un instrumento del folk y del bluegrass.
Earl Scruggs, monarca del banjo bluegrass
Así, no debería ser ninguna sorpresa que el más reciente boom tenga raíces de música tradicional también. Incluso aunque Webb cita instrumentistas innovadores como Tony Trishka y Bela Fleck que han ampliado los estilos del banjo, él y también Deering apuntan a un momento específico que llevó a banjo donde está hoy: 22 de diciembre del 2000, fecha de estreno de O Brother, Where Art Thou?
Un ejemplo de uso del banjo en el roots rock de los 90: "New Madrid " de Uncle Tupelo
Un ejemplo de uso del banjo en el roots rock de los 90: "New Madrid " de Uncle Tupelo
Esa película volvió a poner de moda lo que se podría llamar música tradicional y la hizo otra vez más accesible socialmente e interesante para la gente”, dice Webb.
La creciente popularidad que se derivó de la banda sonora ganadora de un grammy de O Brother no fue la primera incursión del banjo en la cultura pop. No es siquiera la primera inspirada por una película: Deering dice que la película de 1972 Deliverance, que vio la luz poco después de que él se metiera en el negocio, puso al instrumento en el conocimiento del público con la famosa escena del “Duelo de banjos”. Pero el interés entonces se centró en la misma música folk con la que el banjo estaba asociado desde hacía tiempo.
“Nos estamos dando cuenta ahora de que la huida del banjo de su límites culturales habituales fue por O Brother, Where Are Thou?”, dice Greg Deering, quien se da cuenta que no vio más que un repunte en las ventas con el estreno de la película. Éste luego se percató que buena parte de la reciente popularidad del instrumento vino de la enorme popularidad de la banda sonora de la película. Entre sus clientes estaban Mumford And Sons, la increíblemente popular banda inglesa de americana que, junto con bandas como los Avett Brothers, han liderado un revival folk con predilección por el banjo en la música pop, justo cuando la música country se ha movido hacia el sonido pop. “Nos hemos dado cuenta de que los chicos de Mumford estuvieron influenciados por la película para empezar a trabajar con el banjo”, dice Deering, “grupos de todo el mundo que de otra forma usarían guitarras eléctricas están ahora usando el banjo”.
David Eugene Edwards de 16 Horsepower tocando su banjo al estilo clawhammer (directamente con la mano)
De este modo en los últimos años el catálogo de Deering –tras de lo que Greg Deering dice ser un año y medio gastado tratando de convencer a su propio departamento de marketing- deja ahora claro que no tienes que tocar bluegrass para tocar el banjo. Y está funcionando: Deering dice que vio recientemente a un adolescente con los pelos de punta de color violeta venir a la fábrica y comprar un instrumento. “Eso no se habría visto antes”.
Sin embargo, O Brother y los Mumford no son los únicos responsables. Deering dice que el banjo estaba ya preparado para ser popular y que habría ocurrido de todas las maneras. Antes de la asociación del banjo con el bluegrass, cuando era un instrumento de música popular, la amplificación no era común; el banjo suena fuerte así que era una buena elección para actuar en público. Pero hasta hace poco la única opción para amplificar los banjos y que pudieran competir con las guitarras eléctricas era una pastilla que esencialmente convertía el tambor del instrumento en otro micrófono creando lo que Deering dice que eran problemas de mal feedback. Una nueva clase de pastilla, sin embargo, permite al banjo ser amplificado a la vez que conservar su característico sonido. “Así que los grupos de mainstream, heavy metal, punk o rock and roll pueden enchufar un banjo y subir a tope el volumen para hacer música”, dice.
La tecnología ha hecho al instrumento extenderse entre amateurs, señala el historiador Robert Webb. Antaño tenías que viajar para encontrar a alguien que te enseñara a tocar el instrumento- Deering no encontró otro banjista en tres años después de que empezara a usar un manual de Pete Seeger para aprender a tocar-y entonces estabas limitado al estilo que tocaba tu profesor. Hoy Youtube ofrece clases de banjo a cualquiera que las quiera.
Pero ¿se acabará la moda?
Neil Perry, el hermano banjista de las estrellas del country The Band Perry, dice que el sonido único del banjo es lo que atrae a los músicos que no son parte de la escena country y bluegrass –lo que significa que, cuando los oídos de los oyentes se acostumbren a ese sonido, los músicos pueden pasar a hacer otra cosa. “Sí que veo que hay más banjos. No sé por qué, creo que los instrumentos van por temporadas, como todo; la gente tiene periodos cortos de atención”, dice, “otro sonido se ganará su oído”.
Pero es también posible que lo peculiar del instrumento le ayude a mantenerse. Jeff Hyde, que toca con estrellas del country que incluyen a Eric Church, Taylor Swift y Kenny Chesney, piensa que, aunque el banjo puede que abandone las manos de los principales vocalistas, no irá lejos. El propio banjo de Hyde fue hecho por el experto radicado en Texas Mitch Key, en el patio de Key. “Aquello no era adecuado para limpiar un siluro y mucho menos para construir un instrumento de calidad”. Hyde recuerda, “pero fue sorprendente”. El instrumento ha estado desde entonces por todo el mundo. Hyde no ve que esto se pare. “No creo que nunca desaparezca”, éste dice, “mientras que Jeff Hyde tenga algo que ver con ello”.
David Bandrowski de Deering está de acuerdo con Hyde. Comparado con los otros instrumentos inspirados por modas (por ejemplo la moda del ukelele en You Tube hace unos pocos años), el banjo tiene una amplia gama que alcanza precios muy altos para los nuevos músicos, lo que puede significar que solo los músicos más serios se decidan a aprender. Su jefe Greg Deering, es optimista también. Y si un capricho en particular dura tanto como duró su interés inicial por el banjo, puede que no tarde mucho en oírse el toque vaquero en un éxito de música disco.
El mundo del banjo ha sido tan pequeño y cerrado por tanto tiempo que ampliarlo un poco es un cambio enorme en el mercado”, dijo. No tenemos una bola de cristal pero podemos fácilmente observar si la moda se está expandiendo o se está parando; y no se está parando”.
Old Crow Medicine Show, el presente del banjo.