Gene Parsosns es conocido por haber sido miembro de la formación más tardía de los Byrds (cuando Roger McGuinn era el último "pájaro" original que quedaba) además de por haber ideado el "b string bender", un mecanismo para estirar la segunda cuerda de la guitarra eléctrica (en su caso una Fender Telecaster) y hacerla sonar como una pedal steel. De hecho, hoy día Parsons todavía ofrece sus servicios como luthier a través de su página web para instalar el ingenioso mecanismo en cualquier guitarra eléctrica o acústica (no es necesario que sea una Telecaster). Menos conocido es el hecho de que grabara un disco en solitario que es un auténtico tesoro oculto del country rock.
Fender Telecaster con "b bender".
Mayormente un disco acústico, Kindling (o sea, "astillas"), que muestra a Parsons en el tajo cortando leña, representa la quintaesencia del folk rock americano. En él, Gene Parsons muestra sus habilidades como multi-instrumentista (toca la guitarra, el bajo, la armónica, el banjo, la percusión y además canta) a la vez que se lo pasa en grande tocando con algunos de sus amigos como Clarence White, también miembro de The Byrds (a la mandolina y la guitarra), o Gib Gilbeau (al violín y la guitarra rítmica), quien formaría con Parsons los Nashville West antes de que este último fichara por los Byrds. Y el resultado, como cabe esperar, es espectacular.
Algo más folclórica es "Take A City Bride", recreación de la música "cajun" de la Louisiana que, de hecho, es cantada parcialmente en francés. Es de suponer que su amigo "cajun" Gib Gilbeau tuviera algo con ver con ello. También tiene aires del bayou country "On The Spot", donde Parsons nos muestra sus habilidades con la armónica. Por su parte, "Banjo Dog", también instrumental, es una muestra de alegre bluegrass de los Apalaches interpretado con banjo, mandolina y violín. También es evidente el guiño al bluegrass en "Sonic Bummer", donde destaca el gran trabajo hecho con el violín por Gilbeau. Finalmente, "Drunkard's Dream", remite al honky tonk más hondo y sentimental, al estilo del gran Hank Williams.
Solo pondría una pega a esta colección de joyas del country rock: su corta duración. Y es que Los 27 minutos y 7 segundos que dura este LP le saben al oyente a muy poco. Y tras la primera escucha uno no puede por más que reproducirlo otra vez y otra y otra y otra...
Solo pondría una pega a esta colección de joyas del country rock: su corta duración. Y es que Los 27 minutos y 7 segundos que dura este LP le saben al oyente a muy poco. Y tras la primera escucha uno no puede por más que reproducirlo otra vez y otra y otra y otra...