Gracias al programa Islas de Robinson de Radio 3 pude conocer a este maravilloso cantautor poprockero de Los Angeles llamado Luther Russell. Por desgracia Luther no ha tenido la repercusión que se merece a pesar de su carrera junto a los Freewheelers y álbumes en solitario como The Invisible Audience y sobre todo Repair. La historia del genio incomprendido se repite en la figura de este gran músico, qué se le va a hacer.
Pero centrándonos en su última entrega, aparecida el pasado 22 de febrero y de título Medium Cool, Luther Russell rinde homenaje al pop, especialmente al power pop de los 70. Las referencias a the Raspberries, Badfinger y sobre todo, a sus queridos Big Star (Luther mantiene una estrecha relación musical y de amistad con el único miembro de la banda vivo, Jodie Stephens), son innegables. Ya desde el primer tema la influencia de Chilton y Bell es más que evidente; "Deep Feelings" recuerda al primer corte del Radio City. Guitarras crujientes, riffs pegadizos y letras descaradas. Y la voz de Luther que aunque no se parece en el timbre a la de Chilton sí se parece en su actitud cínica y desvergonzada. Un gran comienzo. Todavía más rockera y punzante es "Can't Be Sad", la segunda del disco. Con una guitarra rítmica hipnótica y un estribillo redondo remite a bandas de power pop cercanas a la New Wave como los 20/20. Y los guitarrazos finales (el solo de guitarra está al final del tema) son apoteósicos. Otro bombazo. El tercer corte sin embargo, es capítulo aparte ya que "The Sound of Rock and Roll" es una delicada perla de pop que podría haber estado firmada por los Teenage Fanclub pero está firmada por Luther Russell. Con influencia algo más sesentera (de los Byrds sobre todo) y de, por supuesto, Big Star, es una de las cumbres líricas del disco y una de las mejores canciones pop que he oído en meses. De verdad que pone los pelos de punta.
Con "Corvette Summer" Luther vuelve a hacer guiños a los primeros 70 y se notan las influencias de los Raspberries y del "In the Street" del primer Lp de Big Star. Rock and Roll a la vieja usanza con una guitarras que se sulfuran según avanza la canción. Hay un cambio de ritmo y de textura con "At Your Feet", un tema acústico, pop folk, que recuerda a los momentos más melosos de Elliott Smith, uno de los músicos más admirados e imitados por Luther; de hecho, en la letra hay una referencia al "Rose Parade", el mismo al que canta en una canción homónima Elliott Smith en su obra maestra (¿y qué álbum suyo no lo es?) Either/Or. Pero el rock urbano setentero vuelve con el siguiente tema "Have You Heard" donde retornan los ecos de Chris Bell y el primer disco de los Big Star. Este tema se complementa muy bien con el siguiente, "Sad Lady", rock de corte melódico a lo Badfinger. Dos temas paradigmáticos de lo que era el power pop de los 70.
De entre tanto guiño a los 70 quizá habría que excluir al siguiente tema, "Talking to Myself", también rock melódico pero con un toque más personal e inclasificable, y seguramente otro momento álgido del álbum. También se escapa de los tópicos del power pop setentero "Blue Balloon", un tema más lánguido y atmosférico en donde se nota más que en ningún corte el influjo del mencionado Elliott Smith. Hasta en la voz de Luther hay un guiño consciente al malogrado Smith. Sin embargo, los Beatles y los Beach Boys también están muy presentes. Y por último llegamos a "Can't Turn Away"; acústica de 12 cuerdas y voz para dar una deliciosa despedida a este álbum sin desperdicio. También es muy recomendable la escucha de la cara B del single "The Sound of Rock and Roll", un temazo que es una réplica al gran "September Girls" que Luther ha titulado "Saturday's Child". Y que músicos como Luther Russell sigan pasando desapercibidos... Qué injusto es el mundo de la música. Por cierto, aquí se puede oír y/o adquirir este álbum.
Con "Corvette Summer" Luther vuelve a hacer guiños a los primeros 70 y se notan las influencias de los Raspberries y del "In the Street" del primer Lp de Big Star. Rock and Roll a la vieja usanza con una guitarras que se sulfuran según avanza la canción. Hay un cambio de ritmo y de textura con "At Your Feet", un tema acústico, pop folk, que recuerda a los momentos más melosos de Elliott Smith, uno de los músicos más admirados e imitados por Luther; de hecho, en la letra hay una referencia al "Rose Parade", el mismo al que canta en una canción homónima Elliott Smith en su obra maestra (¿y qué álbum suyo no lo es?) Either/Or. Pero el rock urbano setentero vuelve con el siguiente tema "Have You Heard" donde retornan los ecos de Chris Bell y el primer disco de los Big Star. Este tema se complementa muy bien con el siguiente, "Sad Lady", rock de corte melódico a lo Badfinger. Dos temas paradigmáticos de lo que era el power pop de los 70.
De entre tanto guiño a los 70 quizá habría que excluir al siguiente tema, "Talking to Myself", también rock melódico pero con un toque más personal e inclasificable, y seguramente otro momento álgido del álbum. También se escapa de los tópicos del power pop setentero "Blue Balloon", un tema más lánguido y atmosférico en donde se nota más que en ningún corte el influjo del mencionado Elliott Smith. Hasta en la voz de Luther hay un guiño consciente al malogrado Smith. Sin embargo, los Beatles y los Beach Boys también están muy presentes. Y por último llegamos a "Can't Turn Away"; acústica de 12 cuerdas y voz para dar una deliciosa despedida a este álbum sin desperdicio. También es muy recomendable la escucha de la cara B del single "The Sound of Rock and Roll", un temazo que es una réplica al gran "September Girls" que Luther ha titulado "Saturday's Child". Y que músicos como Luther Russell sigan pasando desapercibidos... Qué injusto es el mundo de la música. Por cierto, aquí se puede oír y/o adquirir este álbum.