Manuel Beteta
Ruta 66, 10/06/2011
Se cumplen este año quince años del fallecimiento de Bill Monroe, el padre del bluegrass, el único músico que creo un estilo que acabó bautizándose a partir del nombre de su banda, los Blue Grass Boys.
El origen del Bluegrass
En la nominada película Deliverance (John Boorman, 1972), cuatro amigos, hombres de negocios de Atlanta, van a pasar un fin de semana al despoblado estado de Kentucky, adentrándose en las inhóspitas Blue Ridge Mountains —la parte central de la extensa cordillera de los Montes Apalaches—, para practicar la pesca en canoa. Lo que aparentemente prometía una relajante aventura se transformará en una angustiosa pesadilla víctimas de unos salvajes hillbillies locales que intentan matarlos. Afortunadamente Kentucky no sólo produce solitarios tarados como los de la película, también elementos tan básicos para hacer la existencia más agradable como el bourbon y el bluegrass, auténticas señas de identidad del estado. Una de las más asombrosas escenas de la película, la denominada “dueling banjos”, es cuando los turistas paran en una casucha preguntando si alguien quiere conducir su coche para recogerlos en un punto río abajo. Entre la tenebrosa familia hay un muchacho retrasado con un banjo. Uno de los turistas coge su guitarra y rasguea unas notas. El muchacho le responde con otras. A continuación se desafían en una frenética melodía de bluegrass que acaba ganando el deficiente.
Pero, ¿qué es el bluegrass? Es un género musical de raigambre country & western originario de los habitantes de las Blue Ridge Mountains en Kentucky. Normalmente se interpreta con elementos de cuerda como el violín, la guitarra, el contrabajo, el banjo o la mandolina. Asimismo, puede ser puramente instrumental o cantado. El fundador de este género musical fue el cantante e intérprete de mandolina Bill Monroe con su banda los Blue Grass Boys formada en 1938. Entre 1945 y 1948, hubo dos miembros especialmente significativos: el guitarrista Lester Flatt y el instrumentista de banjo Earl Scruggs. Este último ejerció una notable influencia en el sonido final aportando el banjo de cinco cuerdas tocado con tres dedos que luego se convertiría en la técnica típica del bluegrass. El dobro (guitarra acústica con caja metálica) es otro de los instrumentos característicos.
Aunque erróneamente se tiende a clasificar el bluegrass como música folk, claramente no lo es. Se entiende por folk —una palabra acuñada en 1846 por el anticuario inglés William John Thoms para sustituir el concepto de antigüedades populares— un término general que abarca creencias, costumbres y conocimientos de cualquier cultura transmitidos por vía oral, por observación o por imitación y que se conserva y transmite de generación en generación. Así pues, el origen del bluegrass no tiene ninguna raíz folk. La música bluegrass es la evolución de un invento de un sólo hombre: Bill Monroe. Cuando Bill creó el sonido bluegrass a finales de los años 30, aunque en esa época todavía no se le denominada bluegrass, lo que intentaba era crear un sonido comercial, que enganchase a la primera y que tuviera posibilidades de éxito, algo así como hizo Buck Owens cuando sentó las bases del actual country un cuarto de siglo más tarde.
Aunque no se repara en ello la evolución del sonido es evidente: la formación original de los Blue Grass Boys de 1938 de Bill Monroe no incluía un banjo. Actualmente la formación clásica de bluegrass es una banda de cuerda de cinco miembros que tocan la mandolina, violín, banjo, guitarra y bajo. Todo acústico, nada eléctrico. El término bluegrass se acuñó a mediados de los años 50 para definir el estilo de música que interpretaba Bill Monroe. La palabra es la contracción del nombre de su banda.
¿De dónde sacó la idea Bill Monroe? Todo depende como se mire. Las raíces del género estarían en la música folk tradicional inglesa e irlandesa que entró en Estados Unidos a través de los inmigrantes por la costa Este. Algunos se asentaron en los Montes Apalaches. Éstos desarrollaron un tipo de música tocado exclusivamente con instrumentos de cuerda (violín, guitarra española y banjo africano) que actualmente se denomina “old-timey” u “old-time” y que se mantuvo intacto durante el siglo XIX. A partir de 1920 Jimmie Rodgers incorporó nuevos elementos al old-timey y pasó a llamarse country para diferenciarlo de su antecesor. Bill Monroe se crió en la zona rural de Kentucky escuchando old-timey y blues, lo que daría una pista de lo que podría ser el antecedente del bluegrass.
Bill Monroe, una vida por y para el bluegrass
Bill Monroe nació en Kentucky el 13 de septiembre de 1911 en una cabaña de madera de una granja. Era el último de ocho hermanos. Sus padres, Buck y Melissa, aparte de granjeros, eran unos grandes aficionados a la música, sobre todo la madre que cantaba old-timey, tocaba el acordeón, el violín y la armónica y enseñó a todos sus vástagos a tocar música. Bill aprendió a tocar la mandolina porque era el instrumento que no quería ninguno. Un hermano de la madre, el tío Pendleton Vandever, era un conocido violinista regional que se hizo cargo de Bill cuando quedó huérfano de padre a los 10 años, y de madre a los 16. Acompañando a su tío tocando la guitarra en fiestas (en 1950 escribió «Uncle Pen» en su recuerdo) es cuando conoció a un músico negro de blues llamado Arnold Schulz que se lo llevó de gira. Con 18 años ya era un consumado y hábil músico.
Durante los años de la Gran Depresión, los tres hermanos, Birch con el violín, Charlie con la guitarra y Bill con la mandolina, sobrevivieron tocando por Indiana. En 1934 consiguieron su primer contrato profesional en la emisora WLS de Chicago pero Birch decidió dejar la música y sólo acudieron Bill y Charlie bautizados como los Monroe Brothers. En 1938 se separaron y Bill regresó al sur, a Atlanta, a la emisora KARK, sitio donde nació la primera formación de los Blue Grass Boys, una banda compuesta por mandolina, violín y guitarra. El nacimiento de bluegrass estaba cerca.
En octubre de 1939, Bill ya había incorporado un cuarto miembro al bajo. En ese mismo tiempo hizo una prueba para el Grand Ole Opry en Nashville llegando a ser un artista asiduo durante toda su vida y uno de las más populares. En 1942 decidió incorporar un quinto instrumento con el banjo, pero no estaba satisfecho con el sonido obtenido. El giro en la historia se produce en 1945 cuando sustituye a dos integrantes de la banda por Lester Flatt a la guitarra y Earl Scrugg al banjo. A partir de aquí el resto ya es historia. Earl Scruggs aportó la técnica actual al bluegrass. El sonido de los Blue Grass Boys era único, tan original que pasó a denominarse bluegrass en honor a la banda de Bill Monroe.
En 1947 escribió «Blue Moon Of Kentucky». Un joven Elvis Presley la grabó en 1954 para Sun Records tras habérsela escuchado interpretar a Bill Monroe ese año en el Grand Ole Opry. Elvis la grabó más acelerada, en vez del ritmo original 3/4 la tocó a 4/4, marcando sin saberlo lo que luego sería el ritmo rockabilly. En un encuentro de Bill Monroe con Elvis, éste le pidió disculpas por lo que hizo con su canción. A pesar de ello Bill siempre la tocó después tal como la hizo Elvis Presley.
Lester Flatt y Earl Scrugg dejaron la banda en 1948 y formaron la suya propia, los Foggy Mountain Boys. Aunque puede parecer que la decisión dejó heridos a los Blue Grass Boys, no es así debido a la meticulosa elección que hacía Bill Monroe para incluir miembros. Mirando retrospectivamente la lista de estrellas que pasaron por la banda es impresionante: Lester Flatt, Earl Scrugg, Mac Wiseman, Don Reno, Jimmy Martin, Carter Stanley, Gordon Terry, Sonny Osborne, Chubby Wise, Dave Akeman, Vassar Clements, Bill Keith, Peter Rowan, Byron Berline, Roland White o Del McCoury. En 1951 compró unas tierras en Bean Blosson, Indiana, y construyó unas instalaciones para albergar conciertos de bluegrass, entre los que destaca el Bean Blosson Festival inaugurado en 1967 y que continúa en la actualidad. De personalidad fuerte y difícil trato, como demuestra el eterno goteo de miembros que desfilaron por los Blue Grass Boys, su tozudez le hizo cometer errores como cuando en 1959 se negó a tocar en el Carnegie Hall de Nueva York porque pensaba que el organizador era comunista. Su relación con la prensa siempre fue tirante y raramente dio entrevistas.
Su primer elepé fue Knee Deep In Bluegrass (1958) al que le siguieron casi treinta álbumes más. El reconocimiento a su labor y las distinciones que atesora hace palidecer al más presuntuoso. En 1969 le hicieron Colonel, miembro honorario de la asociación Kentucky Colonels, un título civil que otorga el gobernador a personajes cuyo trabajo sirve para el prestigio del estado (entre ellos está el Colonel Harland Sanders, fundador de KFC y auténtico Rey del Pollo Frito y no Ramoncín). En 1970 fue elegido para el Country Music Hall of Fame y al año siguiente tocó en Washington para el presidente Jimmy Carter.
El 13 de agosto de 1986 el Senado de Estados Unidos aprobó una resolución reconociendo ‘’su mucha contribución a la cultura americana’’, y añadiendo que ‘’como músico, showman, compositor y profesor, Mr. Monroe ha sido una figura cultural de destacada importancia en nuestro tiempo’’. Pero, sin duda, el hito que le produjo más satisfacción fue cuando en 1989 la Asamblea General del estado de Kentucky, mediante la resolución KRS 2.100 designó el tema «Blue Moon Of Kentucky» como la canción oficial del estado.
En 1991 fue elegido para el International Bluegrass Music Hall of Honor y en 1995 el presidente Bill Clinton le impuso la Medalla Nacional de las Artes. El 9 de septiembre de 1996, cuatro días antes de su 85 cumpleaños, falleció en Springfield, Tennessee. Poco después fue elegido póstumamente para el Rock and Roll Hall of Fame por su incuestionable influencia en el rock&roll.
(Este fragmento es parte de un artículo inacabado sobre estilos roots que también incluía el tex-mex y el old-timey. Debería haber sido la continuación de uno sobre swamp-pop, cajun, zydeco y swamp-blues que se publicó en Ruta 223, enero de 2006)
Blue Moon Of Kentucky
¿Qué es una “blue moon”? El ciclo de la Luna es de aproximadamente veintinueve días y medio, llamado periodo sinódico, y es el tiempo que gasta desde una conjunción con el Sol hasta la siguiente conjunción. Es lo que se llama mes lunar y es ligeramente mayor que el mes periódico, que es el tiempo que invierte la Luna en dar una vuelta completa alrededor de la Tierra. Este pequeño desfase en el tiempo entre el mes lunar y el periódico produce que, excepto en febrero, sea posible que pueda aparecer dos veces una luna llena dentro de un mismo mes. Esta circunstancia tan anómala, una vez cada tres o cuatro años, es lo que se denomina una “blue moon”. La expresión “blue moon” data desde los tiempos de Shakespeare. En los años 40 los astrólogos y meteorólogos empezaron a utilizar este antiguo término para describir cuando la Luna adquiría una tonalidad azul. Esto sucede cuando pequeñas partículas interfieren con la luz provocando una coloración azulada, justamente en el momento cuando sale la Luna. Las partículas pueden tener varios orígenes: incendios forestales, erupciones volcánicas o debido a la neblina azulada que provocan los eucaliptos en las Blue Ridge Mountains. Sin embargo este fenómeno solo puede ocurrir en una de las dos veces durante una “blue moon”.