La Vanguardia, 05/02/2023
Francesc Peirón
Ignacio Julià presenta en el Oak Room del hotel Algonquin, en Manhattan, su libro sobre la mítica banda de Lou Reed, John Cale o Nico, un trabajo de cinco décadas en las que forjó una relación personal
La sala del Oak Room, lugar con historia en el hotel Algonquin, otra reliquia de Nueva York, está a rebosar. Thurston Moore, músico, fundador de los Sonic Youth y anfitrión del acto, presenta a Ignacio Julià, “el autor del libro ‘Linger On’, que viene de Catalunya, de la ciudad de Banyoles y antes de Barcelona”. Y le da la bendición.
El contenido del libro se especifica en su subtítulo: ‘The Velvet Underground, legend, true and interviews’. En sus páginas se recoge la experiencia de cinco décadas de trabajo de Julià con unas de las bandas considerada clave y más influyente en la historia de la música; con sus integrantes, Lou Reed, John Cale, Sterling Morrison (fundadores), la baterista Maureen 'Moe' Tucker y Nico, como protagonistas principales, además de otras figuras del entorno.
No se olvide que Andy Warhol fue manager de la Velvet y banda invitada de su estudio, The Factory. El grupo se disolvió en 1970 tras editar cuatro discos, pero su influencia se extendió a músicos tan relevantes como David Bowie o Brian Eno.
“¡Maldita sea!, exclama Moore. “A Lou Reed no le importaban mucho los periodistas, pero tú, Ignacio, sobreviviste, lo lograste”, bromea y arranca un aplauso de la concurrencia. “Año tras año volviste a ellos y ellos volvieron a ti y confiaron en ti… El respeto que Lou, John y Nico te rindieron fue realmente especial y específico”, reitera.
Antes de pasarle el micrófono al protagonista principal, aún remata Moore: “No soy capaz de pensar en ningún otro periodista que tuviera una relación así. Un aplauso para ti y para tu libro”.
Julíà rememora que creció escuchando rock & roll, aunque empezó en revistas haciendo artículos sobre cine. Pronto descubrió, sin embargo, que si se dedicaba a escribir de R&R “tendría discos gratis (gran jolgorio en la sala), entradas gratis para los conciertos y también copas gratis”, lo que hace que estalle un carcajada.
Cuenta que debutó en 1977, pero ya tenía dentro del cuerpo la semilla que le guiaría en su vida profesional. En 1975 asistió a un concierto de Lou Reed en Barcelona y se dijo a si mismo: “Lo he de entrevistar”.
Lo intentó por primera vez ese mismo 1977. Cogió un tren a París y luego a Ámsterdam, donde vio el concierto. Lou no le concedió la entrevista. Y eso no hizo más que aumentar su deseo de tener un cara a cara con el autor de ‘Pale blue eyes”, canción en cuyo estribillo se repite la expresión “linger on” (quedate).
Así que la primera entrevista con integrantes de la Velvet fue con Nico, que viajó a Barcelona para un festival musical. A través de contactos asistió a una cena con ella, le planteó hacer una conversación y respondió que sí.
Corría 1978 y ahí arrancó su investigación sobre la mítica banda de culto. A Lou Reed lo consiguió en 1980, cuando regresó a Barcelona para otro concierto. Entonces le acompañaba Sylvia Morales, segunda esposa del artista (1980-1990) y que esta noche del Algonquin se sienta en primera fila.
Un paréntesis a la velada del libro. En un aparte, Julià remarca el papel crucial que Morales tuvo en la carrera de Reed. “Es muy importante porque ella está detrás de su transformación. Hizo que Lou fuera a un centro de desintoxicación, que dejará las drogas duras y el alcohol”, explica. Esa etapa de cuidado físico conduce al disco Blue Mask, su undécimo álbum y el primero tras su adicción.
Insiste Julià que Morales diseñó portadas y siguió siendo su representante tras la separación. Incluso sostiene que jugó un papel en la reunificación de la Velvet para la gira de 1993 (Nicoya había fallecido). El periodista señala que estuvo en una de esas comidas de negociación y que, después, aunque la gira tuvo sus más y sus menos, para él, verlos en acción, supuso “un sueño hecho realidad".
Otra vez en la Oak Room, el periodista señala que tuvo más conversaciones con Reed, cosa que derivó en una buena relación. Y desgrana las primeras entrevistas con Moe Tucker, realizada en su casa de Douglas (Georgia) o con Sterling Morrison (doctorado en literatura medieval) que continuó vinculado a la música, pero se dedicó a dar clases en Austin (Texas). Morrison viajó en 1985 a la capital catalana para participar en el programa Arsenal de TV3 que dirigía el cineasta Manuel Huerga. “Le escribí y estuvo encantado de venir”, precisa.
Pl momento cumbre de la velada se produce cuando Julià reconstruye cómo fue la entrevista con John Cale, al que recientemente entrevistó de nuevo con motivo de lanzar un nuevo disco, a sus 81 años.
Cale accedió en 1981 a participar en el programa Musical Express que comandaba el desaparecido Àngel Casas. A falta de otros participantes en el disco ‘June 1, 1974’, el ex de la Velvet compartió con Kevin Ayers, otro de los originales de ese álbum, a los que se sumó Andy Summers (todavía en The Police).
“John estaba en sus años de cocaína y dijo que no tocaría hasta que se le pagara, por lo que el productor tuvo que ir corriendo al banco. Entonces hizo cosas fantásticas con Kevin y también excentricidades”, relata.
Durante esa instancia le pidió durante tres días que le concediera una entrevista y no había manera. Pero tras un concierto en Studio 54 (Julià aclara que Barcelona también tuvo su Studio 54), de repente Cale se dirigió a él y le dijo, “¿qué hay de la entrevista?”.
La hicieron en la habitación de su hotel, en la Rambla Catalunya. “Compró alguna sustancia y alguien se la trajo, fue la primera vez que probé”, confiesa. La entrevista la define de “loca”. Porque al poco del inicio le dio “por saltar en la cama y tirarse pedos”, lo que causa otro jolgorio en el público. Cale se casaba a los pocos días y perdió el avión, aunque logró llegar a tiempo para la boda.
Concluye Julià: “No creo que haya otro periodista en el planeta que realmente haya entrevistado a todos ellos y tenga esa relación con ellos”. Es el más sabio de todos en la materia.
El broche lo pone Lenny Kaye, miembro histórico de la banda de Patti Smith, quien interpreta en solitario, con su guitarra, canciones de la Velvet. Antes de arrancar con una versión magnífica de ‘Pale blue eyes’, al adaptar el micrófono suena un ruido que alguien identifica y describe como “los pedos de John Cale”.
De su libro surgió una película, 'Velvet Suite', de Manuel Huegar que recoge la actuación de Lee Ranaldo (otro ex Sonic Youth) y Pascal Comelade que hicieron en Banyoles para el lanzamiento del libro. Además se prepara un disco, comenta Julià.
“No sería un periodista musical si no fuera por esto”, apostilla en relación a su dedicación al mundo de la Velvet Underground. “Aunque he hecho muchas más cosas, es el hilo conductor de mi vida”, reconoce. No cree que el octogenario Cale vuelva hacer más discos o a dar entrevistas, Moe Tucker está fuera del negocio y Sterling Morrison y Lou Reed ya se marcharon. “Creo que esto es el punto final”, sentencia.