Patricia Rodríguez
La Vanguardia, 22/03/2014
Londres, 22 mar (EFE).- El legendario guitarrista Wilko Johnson de Dr. Feelgood, diagnosticado con un cáncer terminal, ha admitido que durante la grabación de un álbum en colaboración con Roger Daltrey, líder de The Who, se sintió "como un fan".
El lanzamiento de "Going Back Home", el lunes 24, cobra relevancia especial pues hace poco más de un año a Wilko le daban solo "unos meses de vida" tras detectarle un cáncer pancreático en enero de 2013.
Lejos de sumirse en una depresión, el veterano músico británico echa mano del sentido del humor y la ilusión por los nuevos proyectos para hablar de la enfermedad con naturalidad en una entrevista telefónica con Efe.
Con esa actitud positiva, John Wilkinson ("Wilko Johnson"), de 66 años, asegura que "saber que te vas a morir hace que te des cuenta de que estás vivo".
Curiosamente, el guitarrista calificó el último año de "maravilloso en muchos aspectos" y explicó que su manera de afrontar la enfermedad es "aceptándola".
"No he querido combatirla y recuerdo que, cuando el doctor me dijo que tenía cáncer, me mantuve muy tranquilo, en absoluto me sentí como podrías imaginar que te sentirás si te dicen algo así", dijo.
De hecho, nada más salir del hospital, su estado de ánimo era casi "exultante", según recordó: "Me daba cuenta de todas esas cosas en las que normalmente no reparas cuando caminas por la calle".
"Esa sensación ha continuado durante varios meses, especialmente cuando se suponía que me tenía que morir y no me he muerto. Ahora estoy atascado aquí sin saber cuándo me voy a morir", bromeó.
Su nuevo proyecto tiene once temas, diez de los cuales son remakes de canciones originales entre ellos de sus años en Dr Feelgood como "All Through The City", "Keep It Out Of Sight" o "Going Back Home", se grabó el pasado noviembre en solo una semana en un pequeño estudio de nombre "Yellow Fish" en Uckfield.
Para ello, los dos músicos contaron con la producción de Dave Eringa, con la banda que toca en directo con Wilko, los "Blockheads" (Norman Watt-Roy al bajo y Dylan Howe a la batería) y con el ex de los Style Council y teclista de Dexys Mick Talbot.
Wilko apuntó que "obviamente, había que grabar el disco rápido porque no sabíamos si yo seguiría vivo" y destacó "el gran ambiente" que se creó en el estudio, donde lo más sobresaliente, para él, fue trabajar con Daltrey, a quien admira.
"Roger es un gran caballero y un buen amigo y había veces en el estudio en que le mirabas y no podías evitar decirte: ¡Es Roger Daltrey! Y durante unos minutos, vuelves a convertirte en un fan", aseguró Wilko, incondicional de The Who desde que los vio, cuando iba la universidad, en un concierto en 1969.
De sus proyectos presentes y futuros, habla con pasión de Japón, un país en el que guarda "muchísimos buenos amigos" de los que, irónicamente, ya se "despidió con mucha tristeza" al poco de serle diagnosticado el cáncer.
"Cuando me lo dijeron lo primero que hice fue ir Japón y allí tuve que despedirme con un montón de tristeza de muchos buenos amigos aunque, un mes después, volví de nuevo. Así que el adiós ya no fue tan triste. Ahora ya no quiero más despedidas", afirmó.
Wilko habla también agradecido y "conmovido" de los innumerables gestos de cariño que recibe de sus seguidores de todo el mundo pero con su habitual filosofía señala que "al mundo le continuará yendo muy bien, conmigo o sin mí".
Con Dr Feelgood, formación nacida en 1971 en la isla británica de Canvey, y por la que pasaron docenas de músicos, el guitarrista alcanzó el periodo de mayor popularidad a mediados de esa década.
Con ese grupo, que apoyaba sus temas en los sonidos "rhythm and blues", lideraron en Londres el llamado movimiento "pub rock", una reacción al "glam rock" y una de las influencias del "punk".