miércoles, 8 de julio de 2015

THE DECEMBERISTS. "THE KING IS DEAD" (2011). Folk-rock atemporal


Desde comienzos de la pasada década el revival del folk-rock, la vuelta a lo acústico y a lo melódico no deja de producir grandes obras. The Decemberists, desde 2001, es uno de esos grupos que no dejan de sorprender con su exquisita música. Una muestra de ello es una perla del mejor folk-rock atemporal titulada "The King Is Dead".



Originarios de Portland, Oregon, ya dieron que hablar con sus primeros trabajos pero es que, como el vino añejo, su sonido ha ganado en matices y en sutilidad con el paso del tiempo. Y es en este disco de 2011 en el que The Decemberists acaban por convertirse en casi unos clásicos del género. La grabación conjuga con maestría todos los elementos propios del estilo: predominio de lo acústico, guitarras cristalinas (algunas de 12 cuerdas), alegres trémolos de mandolina y algún banjo dando colorido al conjunto, melodías agridulces, letras evocativas, brillantes juegos de voces.... Pero a la vez los pone al día reconciliando al público indie con viejos sonidos de gente como The Band, Buffalo Springfield o Flyin' Burrito Brothers.

El disco empieza con la rítmica "Carry It All" que conjura el espíritu del mejor Neil Young con ese excelente trabajo de Colin Meloy a la armónica y a la voz. Por cierto: la mandolina que suena es nada más y nada menos que la de Peter "losing-my-religion" Buck. Pero seguidamente encontramos el pegadizo "Calamity Song" y Meloy y los suyos se inclinan más por alinearse con material más moderno en la línea del folk-pop indie de REM o Game Theory. Hay que destacar el riff de acústica de 12 cuerdas que le da ese carácter tan "jangly" al tema, uno de los mejores del disco.



Sin embargo lo añejo vuelve a hacer acto de presencia con el siguiente corte: "Rise To Me". Aquí las referencias a The Band, Gram Parsons y al country rock de finales de los 60 y principios de los 70 son más evidentes. El ritmo lento, la melodía lánguida y la melodramática pedal steel guitar no dejan lugar a dudas. Algo no muy lejano a lo que hacen mis idolatrados Beachwood Sparks. Y es en este punto donde el disco da un viraje hacia el folk de raíz británica con "Fox In the Rox" en el que los Decemberists samplean el tema tradicional escocés "Raggle Taggle Gypsy". A destacar los violines y el acordeón de la fémina del grupo Jenny Conlee. Más poética y evocadora es "January Hymn" donde la voz de Meloy se muestra más tierna que nunca.

Pero aún queda lo mejor.... Y lo mejor se llama "Down by the Water", un pepinazo de folkrock que le debe tanto al "Hey, Hey, My, My" de Neil Young como al "The One I Love" de REM y que pone los pelos como escarpias. Sencillamente perfecto. Después de este disparo a bocajarro la nueva incursión en el country-rock más tradicionalista de "All Arise" le deja a uno algo desorientado... Hay que mencionar, no obstante, la discreta pero efectiva presencia de un banjo por obra y gracia de Chris Funk.



El folk más sensible y evocador vuelve con "June Hymn" que es como indica el título la segunda parte de ese "January Hymn" mientras que "This Is Why We Fight" es un nuevo cañonazo de folk-rock de factura más moderna y de letra reivindicativa. El disco se va suavemente con aires de country/blues embrujado con "Dear Avery". Lo dicho: un clásico contemporáneo.