Olvidaos de los dichosos Eagles. A parte de los fundamentales Flying Burrito Brothers el genuino country rock de los 70 se llamaba Pure Prairie League. Naturales de Ohio, esta olvidada banda setentera grabó con RCA dos discos absolutamente seminales para el género: el autotitulado primer LP y el segundo, Bustin' Out, donde se incluye su hit "Amie". Me ha costado mucho decidir sobre cuál de ellos escribir porque los dos son excelentes pero creo que me gusta un poco más el primero.
Al parecer extraño nombre de la banda está sacado de un western protagonizado por Errol Flynn. Y aparte de eso, la formación contaba (o debería decir cuenta porque aún están activos) con unos dotados músicos, entre los que destaca Craig Fuller, excelente guitarrista sobre todo con una Fender Telecaster en sus manos, pero tampoco se quedan atrás George Powell, con su impecable técnica de finger-picking a la guitarra acústica o John David Call haciendo virguerías con la steel pedal.
Esta joya del country-rock que es su primer disco se abre con "Tears", una explosión de sonidos luminosos y chirriantes, perfecta mezcla de rock vaquero y pop contagioso. Las guitarras son divinas y las armonías vocales angelicales. La steel pedal se sale del mapa. El tema irradia vitalidad y alegría. En el siguiente tema, de título "Take It Before You Go", la melodía toma aún más consistencia y se hace irresistible. El diálogo entre la Telecaster y la steel pedal es impresionante. La voz de Fuller está tan llena de sentimiento que podría rivalizar con la del mismo Gram Parsons. Pero aún hay más. El siguiente tema, "You're Between Me", es un prodigio de dulzura pop con unos arreglos vocales espectaculares. Ya sé de dónde sacaron su inspiración los Jayhwks en los 90 para hacer un discazo como Tomorrow The Green Grass. Ese "lalalalalala" de los coros, con una melodía muy similar, lo han tomado prestado más de una vez Louris y Olson.
Pero si han tomado algo prestado los Jayhawks de PPL viene del siguiente tema, "Woman", que es un tema magistral. La melodía de impecable factura, los estribillos a dos voces, las guitarras eléctricas dibujando un complejo tapiz sonoro que sin embargo nunca suena artificioso, no como muchos grupos de la época, más preocupados por el exhibicionismo instrumental que por la canción en sí, que es en realidad lo que importa.
El siguiente tema, "Doc's Tune", es un instrumental que seria meramente anecdótico sino fuera porque el guitarra rítmica se marca un numero de finger-picking de los que hacen época. Y para ello solo precisó 1 minuto y 20 segundos. Mucho más minutaje ocupa "Country Song", con una parte instrumental bastante dilatada (más de la mitad de la canción) y que sin embargo no aburre en ningún momento porque se aprecia que los músicos (unos virtuosos como la copa de un pino) se lo están pasando en grande. Ya casi estamos llegando al final. Nos queda "Harmony Song" una deliciosa y delicada pieza de country a lo Gram Parsons y "It's All On Me", una mezcla de country y psicodelia que ya la habrían querido para sí los mismísimos Grateful Dead. En resumen: ocho magníficos temas que saben a poco.