En vez de repostear sin más un simple obituario del singular músico italiano publicado por un periódico cualquiera he preferido recordar la trayectoria del recientemente fallecido Battiato con una recopilación que me descubrió la interesante escena prog-rock que había en Italia en los 70. Se trata de una recopilación que apareció en 2002 con, aparte de temas de Franco Battiato, cortes de su antigua banda Osage Tribe y de su compañero en esta misma formación, Juri Camisasca. Creo que Battiato se merece algo más que ser recordado por "Centro di Gravità Permanente" (un gran tema, nada que objetar) o "Voglio Vederti Danzare".
Ante todo este álbum da una idea de lo personal que era el rock experimental en la Italia de los 70 y de cómo no tenía nada que envidiar al, por poner un ejemplo archiconocido, al británico. Las piezas rezuman absoluta libertad creativa ya que lo que que estos músicos cogen de la escena foránea lo llegan a hacer verdaderamente suyo. El LP se abre con una pieza sublime de Battiato, "La Convenzione", que da título al álbum. Se trata de un torpedo de krautrock a la italiana del año 71, con el característico ritmo motorick del género y con unos teclados futuristas como sólo Franco Battiato los sabía hacer sonar. Prosigue el malogrado Battiato con "Paranioa", un blues rock, más psicodélico que progresivo, surcado por slide guitars, con el que se convierte en una especie de Jimmy Hendrix siciliano. Mención especial merece la excelente letra, surrealista y subversiva, con líneas tan encantadoras como "Un giorno usciremo per le strade / cambieremo i semafori e le luci / offriremo cipolle agli amici / dormiremo insieme in calde stanze tutte rosa. / Romperemo l'asfalto con dei giardini colorati." Battiato en su momento más dulce. La grabación es del 72 y fue incluida en su LP Frankenstein. Cierra la contribución Battiato "Stranizza d'ammuri", un tema en la línea más pop que desarrollaría Battiato ya en los 80.
A partir del cuarto corte empieza la contribución de Juri Camisasca. Camisasca, empezando por la voz, esa voz ronca tan italiana, entra más dentro de los cánones musicales de la Italia de los 70. Así el mencionado cuarto corte, "La Musica Muore" está en la línea del jazz-rock progresivo en boga ea la época. Más interesante es "Himalaya", una magistral pieza de psicodelia orientalizante tardía que constituye uno de los momentos álgidos del disco. Por su parte, "Il Regno dell'Eden" partes 1 y 2, es pura experiamentación barroquizante cercana a la ópera rock. Finalmente "Galantuomo" tiene más aire de folk ácido, también con un generoso minutaje, como sus temas anteriores.
Completa esta peculiar recopilación "Crazy Horse", un torpedo de rock progresivo, bluesy y trufado de serpenteantes guitarras, de los Osage Tribe y una mezcla más moderna de "La Convenzione" de Battiato, en concreto de 1997. En definitiva, un valioso trozo de historia del rock italiano. Descanse en paz, maestro Battiato.