domingo, 15 de octubre de 2017

GAME THEORY. "SUPERCALIFRAGILE (2017)". La leyenda del power pop vuelve de ultratumba




La tecnología a veces es capaz de realizar pequeños milagros. Cuando Scott Miller, líder indiscutible de Game Theory, murió inesperadamente aquel fatídico 14 de abril del 2013, había estado grabando material para un álbum que estaba previsto que apareciera después del verano de ese año, que era cuando Miller pensaba resucitar su vieja banda de los 80. Por desgracia, sus planes se vieron truncados; sin embargo dejó un puñado de nuevas grabaciones que, gracias a la tenacidad de su viuda Kristine Chambers y de su amigo Ken Stringfellow (de los Posies), han podido ver la luz en forma de LP el pasado 24 de agosto. Desde 2013 a 2017 las grabaciones han dado muchas vueltas. Al principio la viuda de Miller quería llamar al álbum I Love You All y anunció que Ken Stringfellow había aceptado producir el trabajo. También se especuló con que el LP fuera firmado por Scott Miller y no por Game Theory en su conjunto. Pero el año pasado hubo un cambio de planes y dado que la voluntad de Scott era que fuera un trabajo de Game Theory con el título Supercalifragile se volvió a la idea primigenia de sacar el sexto y póstumo LP de Game Theory. Como muchas canciones estaban incompletas se acordó que los restos de Game Theory aparte de músicos amigos de Scott con los que éste había colaborado en el pasado (Aimee Mann, Anton Barbeau, Mitch Easter de Let's Active, Peter Buck de los REM, Jon Auer y Ken Stringfellow de los Posies, etc.) echaran una mano en las grabaciones, algunas de las cuales se llevaron a cabo en los míticos estudios de Abbey Road de Londres. Y el resultado ha sido como una pequeña resurrección de Miller y del espíritu inquieto y jovial que movía a los Game Theory en los felices 80.

Scott Miller, un genio del pop americano.

El álbum, que tiene una portada muy en la línea de la iconografía usada por Game Theory en la mencionada década, arranca con "The End Precedes the Beginning" una introducción que es un collage sonoro como a los que era aficionado el propio Miller y que llevo al extremo en aquel crucial Lolita Nation. La introducción nos lleva a "All You Need Is White" que escupe ese nervio guitarrero de la etapa Loud Family y está atravesado por cambios de ritmo que introducen momentos hipnóticos en el complejo tapiz de sonidos. Los efectos, los sampleados, las armonias vocales y demás añadidos a la versión primigenia creo que habrían sido del agrado del malogrado autor. Bien por Stringfellow. "Time Warner" nos retrotrae a los primeros 80 porque suena exactamente igual que cualquiera de los cortes de A Blaze of Glory o de Distortion. "An Overview of Item Response Theory" en parte recuerda a la parte más atmosférica de Game Theory y en parte (sobre todo en el estribillo y en el solo de guitarra) la energía noise pop casi grunge de The Loud Family. Los cambios de ritmo, la cascada de acordes y las mil sutilezas propias de Miller convierten a este tema en otra pieza deliciosa. Pero si hay una canción que pueda ser considerada una perfecta pieza de pop barroco esa es "No Love", en la que Scott canta a dúo (milagros de la técnica) con su amiga Aimee Mann y remite a los momentos más tiernos y sublimes de la trayectoria de Game Theory (algo cercano a "Mary Magdalene", "Like a Girl Jesus" o "The Red Baron"). Literalmente, te vuelve de chicle el cerebro. "Valerie Tomorrow", una canción dedicada a su hija, está, por contra, en la vena más power pop de la banda y más cerca de "Erica's Word" o "Crash Into June". Pero también transporta a los 80 como si el tiempo no hubiera transcurrido desde entonces. "Say Goodbye" suena sutil como pocas canciones, con esa 12 cuerdas y esa mandolina de (no podía ser otro) Peter Buck. Empieza como un tema folky pero va ganando texturas de rock setentero. Otro temazo. También te mete en el túnel del tiempo, "Laurel Canyon" un tema que está ambientado en la zona de Los Ángeles en la que vivían y/o frecuentaban los grupos más emblemáticos de la psicodelia angelina (The Doors, Love, Byrds, Buffalo Springfield, etc.). 


Hasta aquí los temas son de 10. Suenan a Game Theory como en su mejores tiempos (aunque esta banda todo lo que hizo lo hizo perfecto). Pero a partir de aquí tenemos temas reconstruidos y en su mayoría cantados por otras voces y a pesar del buen trabajo realizado por los músicos amigos de Scott yo echo de menos el sello personal del líder de Game Theory. El primero de estos temas es "Kristine", un tema en el que Miller rinde homenaje a su mujer. "Between the Bottles" tiene más matices roqueros y está coescrita por Jon Auer. "Always Julianne" hace guiños a la psicodelia y en ella ha tenido algo de mano Stringfellow. Con "It's a Wonderful Lie" vuelve el power pop y está cantada por una voz femenina, la de  Alison Faith Levy, que estuvo en The Loud Family con Scott. "Oh Death" da escalofríos escucharla por lo premonitorio del tema que toca y esta vez está cantada por Leo Ted, cuya voz recuerda curiosamente a la de Scott. La penúltima "Exit for an Opening" conserva la voz de Scott aunque es más atmosférica y espesa de lo que era Game Theory cuando invocaban sus influencias psicodélicas. Y por último, Anton Barbeau, uno de los mejores amigos de Miller, pone fin al álbum con un gran tema, "I Still Dream of Getting Back to Paris" pero que suena obviamente más a Barbeau que a Miller. Sin embargo, la ceremonia de resurrección ha valido la pena, especialmente por la primera mitad del disco. Es duro pensar que es lo último de Scott Miller que vamos a escuchar. Como dice Anton Barbeau en el último tema: "so sad to say goodbye".




P.D: Apenas he incrustado vídeos de las canciones porque el disco es muy nuevo y hay muy poco colgado en Youtube pero aquí está el LP en bandcamp para quien quiera escuchar o bajar canciones.