viernes, 14 de julio de 2017

PALMOLIVE, LA ESPAÑOLA QUE VIVIÓ EN LONDRES LOS INICIOS DEL PUNK

Amalia Plaza
Binaural, 19/03/2012

Paloma (la segunda por la izquierda) apoyada en Ari Up

Quizá Palmolive te suene a pasta de dientes, pero nada más lejos de la realidad. Paloma Romero, alias Palmolive, es una malagueña que salió de España en plena dictadura para ir a Londres, donde vivió el nacimiento del punk: tocó con Sid Vicious, fue novia de Joe Strummer y giró con The Slits y The Raincoats. Hoy vive con su familia en Massachusetts y encuentra en Dios lo que el punk no le dio. Nos pareció lo suficientemente genial como para hacerle esta entrevista.

Españoles por el mundo guarda secretos ocultos. Una aburrida tarde de domingo se me ocurrió ver el programa dedicado a Boston y entre testimonio y testimonio de gente normal que disfruta de la vida fuera de España apareció, como una revelación, Paloma: una alegre mujer que llevaba ya 22 años en la costa de Massachusetts trabajando como maestra. Todo normal hasta que la voz en off nos advierte: “su vida daría para un documental“. Paloma, sentada en la playa, sonríe y empieza su presentación. “Con 18 años, yo quería conocer el mundo y Londres significaba la libertad. Yo conocí allí a Joe Strummer”.

“¿Y quién es Joe Strummer?“, responde una audaz reportera.

Bendiciendo la ignorancia se encendieron mis alertas y busqué más. ¿Quién era esta Paloma?

LONDRES

Londres, década de los 70. Qué tiempos, ¿eh? El mundo ya estaba en crisis, la del petróleo, y en el Reino Unido, con unos niveles de desempleo juvenil épicos, algunos jóvenes empezaban a cantar que no había futuro. Pero antes de encontrar allí su libertad y paraíso, dentro de España, donde aún estábamos en otro plan, Paloma probó suerte en Madrid.

“¿Recuerdas algo mínimamente bueno de Madrid aquella época?”, inquerimos en una lista de preguntas vía email. “Madrid fue de enero a junio del 73. Para ser honesta, no mucho. Pero no se lo aquejo a Madrid, más bien mi situación allí. La universidad de San Blas, creo que nueva ese año, no era la mejor. Cada vez que hablaba en la clase (de Sociología, era lo que me había apuntado) la gente se reía por mi acento andaluz. La poli siempre detrás nuestra, pensando que era yo era un enlace político o algo, pues tenia un amigo trotskista y había estado en el extranjero“.

Al mismo tiempo, John Graham Mellor, un joven que por entonces se hacía llamar Woody y posteriormente se pasaría a Joe Strummer, “holgazaneaba” (tal y como describe este libro sobre The Clash) por lo que ya era Europa tocando con el músico Tymon Dogg en el metro. “Acabé en Gales después de mi aprendizaje con Tymon, ya que no parecía haber forma de ganarse la vida en Londres ni tan siquiera de sobrevivir. Eso fue antes de que descubriera las casas de okupas“.

LA VIDA EN 101 WALTERTON ROAD

The 101’ers fueron la precuela de The Clash, el primer grupo de Joe Strummer. El nombre, en alusión a la casa ocupada de 101 Walterton RD. La razón, ganar algo de dinero. “Vivía en una casa ocupada en Maida Hill”, continúa Joe en el libro, “y creía que tocar en pubs podía ayudarme a sobrevivir económicamente al verano. Fue la primera vez que pensé en montar un grupo de rock and roll eléctrico, pero mi ambición era sólo pasar el verano sin tener que andar corriendo por el metro cuando me sacaban a patadas de los pubs”.

“Cuando yo conocí a Woody fue un poco después“, cuenta Paloma. “En aquel momento él tenia grandes ambiciones de tocar en los pubs. A mí la verdad que nunca me importó el dinero mucho, siempre parecía que me las arreglaba. No me preocupaba vivir en una casa okupa. Yo era bastante hippy. Yo comencé porque me pareció divertido y me sentía inquieta y aburrida”.


En octubre de 1975, The 101’ers pasaron a otra casa ocupada, en cuyo bajo instalaron un estudio más profesional que el de Walterton Road. Estaba en Orsett Terrace y allí compusieron The Clash, el primer álbum de la banda.

– Te he encontrado citada en el libro de The Clash. Dice Strummer que compuso London’s Burning mientras dormías, en la casa ocupada de Orsett Terrace, en bajito para no despertarte.

Pues no lo sabía, estaba dormida.

– ¿Qué te decían tus padres de todo esto?

Yo creo que mis padres me habían dado por perdida pues sabían lo cabezota que era y que no me iban a cambiar.

UNA CABEZOTA

El libro Redemption Song también da cuenta de esta cabezonería. En el momento en el que Joe Strummer se decidió a montar The Clash, Paloma estaba en Escocia. “Tenía dudas sobre la viabilidad de la relación con Joe y necesitaba algo de espacio“. Según el libro, Paloma volvió a Londres con entusiasmo por Joe, pero él ya había decidido “estar con sus amigos. Y sus amigos eran The Clash“.

“Me fui un par de meses a Escocia, seguimos en contacto por teléfono. Durante ese tiempo, punk happened. Cuando volví, había visto la luz, quería estar con él (…) Fui a un pub a buscarle, le rodeé con mis brazos, pero muy serio me dijo: ‘voy a ser un punk rocker’. Volvimos a estar juntos pero nunca fue lo mismo, yo estaba insegura y él se mudó de nuevo a Orsett Terrace“.

“Paloma formó The Slits en un arrebato de rabia”, explica Jill Calvert (productor de The Clash). “Nunca había estado en la música antes de esta forma. Cogió la batería y pensó: si tú puedes hacerlo, yo también puedo hacerlo”. Juntos, The Clash y The Slits hicieron el White Riot Tour, pero para cuando The Slits sacaron su álbum debut, Paloma ya había abandonado la banda. “Me echaron. Lo provoqué, de algún modo: había empezado a perder el interés“, explica en esta extensa entrevista.


Ahora formaba parte de The Raincoats. Duró seis meses, una gira y un EP. “Después del primer álbum de The Raincoats, fuimos de gira. Ya antes de la gira quería dejarlo, pero habíamos hecho un trato así que tampoco quería dejarlas tiradas. Así que pensé: hago la gira, and then I’m done“.

DIOS

Así que, una vez done, Paloma fue a la India y abandonó la ‘escena punk’. Y aquí empieza el encuentro con Jesús: como explica la propia Paloma en su biografía, en la India se encontró y compartió decepciones con Tymon Dogg (ese del párrafo de arriba con quien había holgazaneado Joe Strummer por Europa). Conoció a su marido, dejó la India y volvieron a España. Y después, “dispuestos a encontrar la verdad, dejaron su casa en España y fueron a un centro New Age en Inglaterra”.

“Caminando por allí, en mitad de mi confusión, decidí preguntarle a una estudiante que hablaba con convicción de su relación con Cristo. Me explicó que Cristo era una persona real, no una evasiva ‘conciencia de Cristo’ como abogaba la antroposofía. Podías, simplemente, rezar y tener una relación personal con Jesús. Tenía que ver con cómo contactar con Dios. Sonó como música en mis oídos“. La historia y las citas bíblicas continúan en su propia web. ¿Pero en qué quedó su idilio con el punk?

“EL PUNK NO APORTABA SOLUCIONES, SÓLO SACUDÍA TU CONCIENCIA PARA QUE LAS BUSCARAS TÚ”

– ¿En qué lugar tienes hoy a la música punk?

Hay algo que me gustó del punk y siempre me gustará, que es el decidirse a tocar un instrumento y experimentar con los sonidos hasta encontrar lo que te suena bien a ti. Hoy en día hay cierto sonidos punk que me pueden atraer pero para mí es muy importante lo que están diciendo las letras de las canciones. Hoy no quiero cantar sobre robarle al señor Paki, o ser el Enemigo #1 o cantar con Johnn Lydon I am an antichrist! No lo soy, de hecho amo a Jesús como persona y como Dios. El único problema es que el punk no aportaba ninguna solución; sólo te sacudía la conciencia para que la buscaras tú. Toda la energía estaba enfocada a vivir un presente“.

– ¿Ya no compartes, en absoluto, esa filosofía de ‘vivir un presente’?

Bueno, vayamos por partes . Yo pienso que el punk sí aportaba soluciones – malas, pero soluciones. No te asustes de que diga malas. Sid Vicious era una de las figuras más eminentes del punk cuando surgió y mira dónde le llevó. Mató a su girlfriend y luego se mató de una sobredosis. Era una forma de vivir: expresa tu odio, no te preocupes de nadie más que de ti, haz lo que te apetezca en todo momento, rebélate contra cualquier forma de autoridad. Después de lo bailado, los intelectuales miraron al movimiento y le dieron ese ‘twist’ de que el objetivo era romper los moldes para que la gente pudiera encontrar sus propios valores. Yo sí creo en vivir en el presente, es lo único que tenemos realmente. Yo creo en un futuro maravilloso. Pero intento vivir el presente, mi presente.

– ¿Has vuelto a Londres? ¿Te gustaría volver?

Sí, me gustaría muchísimo.

– Me da la sensación de que eres una persona que ha aprovechado al máximo su libertad, ha sido honesta consigo misma siempre y ha ido buscando sus propios valores. ¿Te arrepientes de algo?

¡Solamente de no haber aceptado la verdad de Jesús antes!